Santiago del Campo - Caceres

OTRA HISTORIA DE SANTIAGO.
La historia es una ciencia (por llamarla de alguna manera) curiosa, inquietante, necesaria y arrojadiza. Un termino ahora ´'manido' este de “La Memoria Histórica” que los interesados se lanzan como un ariete. Cuando los políticos pretenden cargarse de razón. -Su razón- queda claro que no son de mi 'cuerda' por una sencilla ecuación. Mienten como bellacos, nos tratan como a una casta inferior para darse la vida padre a costa nuestra. Salvo excepciones.
Y como de todo hay en' la viña del señor ' soy alérgico a los sofistas marrulleros, que retuercen la
historia hasta transformarla a su antojo.

Perdón lector amigo, si me he excedido en la introducción de el tema histórico. Que he terminado
en una pequeña desviación. Porque lo que de verdad quería era ocuparme de el éxodo de nuestro pueblo, nada más concluida la guerra. Y el origen de que esos años 40, todos pusieran el foco en Berga. Provincia de Barcelona.
¡ Que no es una casualidad,! Si lo es, que esa ciudad a la que llegué a conocer en mis años juveniles; hoy sea una de las más 'antiespañolas' de la Cataluña profunda y ultramontana. Se ve que los santiagueños que se establecieron a principios de los años 40 del pasado siglo no sentaron cátedra, El origen de que nos fijáramos en Berga como destino (quizá lo expliqué ya).

Mi madrina llamada Erminia, emparentada con los “Correos” del pueblo, casada con un señor que nunca conocí. Este era militar si lo vi, en la pila bautismal ya ni me acuerdo. Al terminar la guerra
fue destinado a lo que sería el cuartel ( De a Lomos de Montaña) del lugar. Ahí nos tocaría con el tiempo hacer la mili a los locales. Mi madrina llamó a alguno de los “Correos” sobrinos. Y aunque luego estos retornaran, la cadena siguió. La vida estaba igual de jodida por todos sitios, pero ahí había fábricas de tejidos y minas de carbón ( Figols) donde llegué a trabajar en los años 50. por ahí se instalarían con el tiempo, apodos tan conocidos en el pueblo, como los Serranos, Caites, Truchas

los Plaché tío Londra, el Patuto, el Pollino tío Tomate Los Pizarros. Los Coloraos Por ahí terminaron sus días gente tan aventurera como Roberto y Cabezón. Con su canción (de cuya letra me olvidé)porque se fueron a la División Azul en el 41 y tuvieron la suerte de regresar. Lo que no sucedería con el hijo del maestro don Emiliano. Me olvido de otros como tio Capador, que un amanecer para no ser visto saliendo rumbo Éste: 'camino y manta', para coincidir con la alborada. Sabemos que el primer pueblo al que arribaron, de tantos que habrían de visitar en tan larga travesía. Sería Monroy. En su camino hacia Cataluña. Ahí por algún motivo dejaron a una hija pequeña que llamábamos Ranran. Una niña de ojos grande y expresivos que iba con la cabeza rapada como un chico. Esta historia poco conocida en el pueblo. Al menos para mi. La sacaría a colación un joven al que conocí un día de pesca, allá por los años 80 en el término de ese pueblo. Me dijo ser hijo de una hija de tio “Capador” y ahora me pesa no haberle preguntado todo el tema.

Se entiende que esta niña ya fuera una rémora por la edad, y algún matrimonio le pediría que la
dejara y volvieran cuando estuviesen instalados. El tiempo pasó y la niña se casó en ese pueblo.
Este chico de uno treinta años era su hijo. Es raro que entre dos pueblos vecinos haya tal des conexión. Pero así es. Por este lugar, con el tiempo conocería yo a una tía abuela mía que ignoraba su existencia. Lo que demuestra lo desconectados que estábamos.
Otra hija mayor estaba adoptada por un matrimonio sin hijos. Él se llamaba tío Marcos, Cañas de
apodo. Buena moza y galana (con mechas de cabellos blancos) como algunos de esa familia. Con el tiempo se reuniría con sus padres verdaderos ya instalados en Cataluña. Quizá tomó una decisión
apresurada para olvidar un desengaño amoroso.
(Relato apresurado de la historia de Santiago.)
Dedicado a Marisa, fiel seguidora de mis 'chismes' que se queja de mi ausencia en el foro.. emirey. 6 VIII 2017.