Santiago del Campo - Caceres

¿ ENIGMAS RESUELTO. ?
El tema; por el tiempo que trascurrió carece de interés. Así lo entenderán una mayoría de personas que aún lo sigan recordando. Desde el principio se hizo todo lo posible por dejarlo
en la penumbra de la historia. Como drama familiar. Cosa comprensible, así que pretendemos tratarlo con cierto reparo o respeto.

Es como hurgar en la vieja herida del protagonista (que aún vive) y no podrá olvidar nunca.
Si: me refiero a ese drama terrible que le tocaría vivir a la familia del hoy 'Honorario' Rey Juan Carlos I “ El Campechano” Sería durante su estancia en Portugal. Este último, jugaba con su hermano Alfonso. Allá por 1953 ? de trece años, tres menor que el anterior.
. En esos juegos intervenía una pequeña pistola -que vaya usted a saber como- se disparó y a consecuencia del disparo moría el menor de los hermanos.

Para los que hace tiempo peinamos canas, es algo aprendido, aunque luego pasara a un segundo termino o al olvido. A los curioso nos gusta hurgar en los anales de la historia para recordar detalles. Estos están a disposición de cualquier lector avispado, en ese 'pozo' de información que es Internet.
Ahí se aclara una pequeña parte de como ocurrirían los hechos; que no dejan de ser confusos.
El tiro le entró por uno de los orificios nasales, y la bala se alojó en el cerebro. Por tanto muerte
de necesidad, según términos médicos. ¿Estaba tumbada la victima? Quizá nadie quiso hurgar
más en ese drama familiar y pasaron, tratándose de gente regia.
En tiempos de la reconquista, en los Reinos Cristianos. No era extraño que un hermano matara a
otro para usurparle el reino. Pero no me cabe en la cabeza que esto tuviese parangón alguno, no.

Los que hemos trabajado en ese mundo que es el hospital -más de tres décadas- esas guardias
largas y sin sobresaltos. Sacábamos a colación las intimidades de algún paciente y su problemática,
no solo clínica sino de su vida privada. Hay que entender la proximidad con gente de toda estirpe
que en el ambiente hospitalario había que tratar, a veces tal como vino al mundo.
Alguna púdica señora se resistía a desnudarse ante un extraño. El compañero radiologo, le echaba el consabido sermón. “¡Señora no se preocupe, aquí estamos ya curaos de espantos!”

Tantos ingresos ha tenido Juan Carlos I, de fracturas y otros episodios. Que tenía que pasar por la
ITV a menudo. Al que hago referencia; fue el pasado siglo, una fractura de pelvis esquiando creo.
Por tanto inmovilizado en la cama (entonces sólo era príncipe) él tenía un enfermero de confianza solo para él.
Y un día decidió gastarle una broma a su cuidador, de cierto mal gusto. Más con sus antecedentes.
Metió la mano bajo su almohada, sacó un revolver y lo encañonó. Esto lo hizo como una
' gracieta' que es lo que era, y podía haberse ahorrado. Esto no saldría nunca de ese pequeño circulo
. No se si me estoy aventurando demasiado al contarlo, a pesar del tiempo transcurrido. emirey