Santiago del Campo - Caceres

PÁRVULOS O (cagones)
Las primeras nociones que tenias de la vida,a los cuatro o cinco años, eran todo
sorpresas Consciente ya de que la vida podía ser dura, implacable, adversa y
traumatica. Es mi caso.
Ese enero del 41, vi como mi progenitor moría mientras yo jugaba en ese pequeño
entorno. Conté en este medio la historia de la casa de la señora de “los Palos”
Eufemia: enfrente mismo de la de mis antepasados. Maestra de párvulos.
Esa casa la hizo mi padre después de cumplir la 'mili' con una cuadrilla de albañiles
de el Casar. Mi madre contaba unos 16 años y se hicieron novios al estar puerta
con puerta cada día. Luego 8 años de noviazgo y boda. La historia truculenta de los
“Palos” ya la conté. Por tanto vamos a obviarla. Casa nueva patio nuevo, donde niños y niñas pasábamos todo el tiempo.
A mi después de oír a los que le tocó la de tía Antolina, por cercanías. Ésta de la Sra
me ha parecido de élite. Y sino nos enseñaba a leer. Cantando aprendimos muchas
cosas que en la de seis, no estaban programadas. Un ejemplo:los números romanos
del uno al mil. Ya nunca los olvidé. Los cinco sentidos corporales: lo mismo,
ver oír oler gustar y tocar. Y más cosas,rezos incluidos que no podían faltar.
La chimenea decorada según la época. Legible desde mi puerta. Nombre del dueño.
“Emilio Cerro Vélez, año 1925” Igual que mi abuelo materno, meno el último apellido. Ahí están esos recuerdos imborrables a pesar de los años. Tanto es así que
aún recuerdo a la niña predilecta de mis juegos. Hasta yo me extraño, que tuviese
capacidad para una forma de enamoramiento tan precoz. ¡No sigo, no quiero ser pesao con mis recuerdos.! emirey