Santiago del Campo - Caceres

+ ¿DEL TIRANO? DEL TIRANO
Di todo di más y clava
con furia de mano esclava
sobre su oprobio al tirano.
¿Del error? Pues del error
di los antros, las veredas
oscuras, di cuanto puedas
del tirano y del error.
¿De mujer? Bien puede ser
que mueras de su mordida
pero no manches tu vida
diciendo mal de mujer.

Así se expresaba el poeta libertador de Cuba. José Martí. Ensalzado hoy por la revolución castrista.
Igual que Bolívar, San Martin, Sucre y demás luchadores por las repúblicas del cono sur. Martí moriría sin conocer a Cuba libre por tan solo tres años.
Y esto porque ya estaban los americanos liando la 'parda' con la consabida historia del ”Maine”
Por esta misma época nos darían una patada en el trasero los americanos, en Las Filipinas.
Estas historias de derrotas para lo que quedaba del Imperio español, “la depresión del 98” era tan
dolorosa que no era cosa de airearla en la primera mitad del pasado siglo a los que nos enseñaba la
grandeza de la patria.
A los que les tocó resolver la papeleta, hasta que fueron arrojados al mar (que llegamos a conocer)
Las fiebres y el atraso los diezmó. Mas que las armas. Que en la época era a sablazos con la caballería. Comparado con la parafernalia actual, era como hacer la guerra con tirachinas.

Me gustaban las batallitas contadas con todo lujo de detalles por uno de estos aguerridos expedicionarios, Sabino Dionisio. En las tertulias, de la huerta del abuelo Luciano.
(La de los hornos tejeros) mientras esperábamos a que los melones madurarán. Refugiados del implacable sol de agosto. Sabino como guarda que era, no tenía ninguna prisa. Vivía bien, considerando las deficiencias acarreadas por la reciente contienda civil. Un trabajo con ingresos
fijos. ' Un tuerto en el país de los ciegos' que dicen. Su escarapela en el sombrero y el inseparable bastón

Con poco más de ocho años, oír hablar de un sitio tan distante tan desconocido y misterioso entre
cigarro y cigarro, de lo mayores. Era la 'repera' dada mi curiosidad. Los demás contertulios no habían salido del pueblo, más que para acudir a alguna feria de ganado por los alrededores.
Salvo que les hubiese tocado hacer el servicio militar.

Estuve viendo un reportaje de la vieja Habana. Una ciudad encantadora. No, no fui nunca a Cuba.
La llamada “Perla de las Antillas” a la que hacían referencias aquellas viejas canciones de nuestra
infancia, “Cuando salí de la Habana...! Oí hablar tanto de ella. “Tres cosas tiene la Habana que no
las tiene Madrid, son El Morro y la cabaña y ver los barcos venir.”
Y para finalizar. Los que hayáis pateado N. York. En un lado del C, Park. Parte de esto héroes
-quizá hasta cuatro- aparecen representados en briosos corceles, en un lugar de honor, como
libertadores de su país, con la venia de esa gran nación que son los Estados Unidos.
Los españoles que contemplamos esa estampa. Nos cuesta aceptar que nos dieron 'caña' y nos
señalaron el camino de vuelta, a pesar de llevar ellos en sus venas sangre española.
emirey