MI PRIMA EULALIA + MI PRIMA EULALIA Aunque mi prima estaba ya comprometida. Nosotros nos comportábamos como en nuestra época colegial infantíl. Cuando cazabamos ranas para introducirlas en un tarro de cristal. Éramos camaradas. Aunque nos habíamos separado hacía tiempo,y trasladado a otra ciudad, de alguna manera nuestras familias seguian en contacto. Esa tarde de exhuverante primavera, después de cuatro o cinco años sin vernos. Poco habia cambiado entre nosotros. Paseábamos por una senda, bordeada de altas hierbas. Flores multicolores y rojas amapolas. Algo que a mi prima le encantaba, con ellas hacía un ramillete y las colocaba en un jarrón de cristal hasta que se marchitanban. También las prendía en sus cabellos, de bucles pilirrojos. Porque mi prima era así. Pelirroja. Con pequeñas pecas al rededor de una naricilla graciosa y pequeña. Yo intentaba esa tarde, que las margaritas no se cayeran de sus rizos caoba.¡ Estaba tan guapa, su cara enmarcada en la policromía floral, que era un poema!. Mientras yo manipulaba sus cabellos, nuestras miradas se cruzaron un instante y, surgio lo inevitable. Un beso apasionado e inesperado que niguno de los dos había previsto. Fue algo tan espontáneo que nunca se supo de quien fue la iniciativa de esa situación tan imprevista y explosiva. Fue una tarde de pasión sin limites, que ninguno de los dos podíamos controlar. El sol parecía hacernos un guiño al tiempo que se perdía por el horizonte. Optamos por volver sobre nuestros pasos. Guardando un silencio cómplice. emirey |