Santiago del Campo - Caceres

RECUERDOS DE LA INFANCIA DE LOS 50

Se lo pasaban jugando,
al escondite y peona,
que se afilaba en la fragua,
y el pico más afilado,
se cargaba a otras peonas.

Pisando charcos se divertían,
cuando llovía, era una fiesta,
quien más dentro se metía,
ese ganaba la apuesta.

A los bolindres, y al "gua",
con su media, cuarta y pié,
a tirable, a la " culá ",
y se pasaba mu bien.

También a la perra gorda,
chocándola en la pared,
y mirando la distancia,
con la de los otros tres.

Se jugaba con el aro,
y con ruedas de madera,
llevándola con la " guía ",
hasta el cerro de la era.

Al bote, con su agujero,
que se ponía en un hoyo,
con agua, carburo y mixto,
y saltaba como un rayo.

Jugábamos a la pelota,
calzabamos zapatillas,
y sin ponernos las botas,
jugábamos de maravilla.

También hacíamos pesqueras,
molinos en los regatos,
al picozao en barrizales,
pasábamos buenos ratos.

En verano con los cepos,
en la orilla de las charcas,
saltaban algunas ranas,
y también algunas carpas.

Lagartos con el " rejon ",
y a los nios de " gurriatos ",
para cogerles los guevos,
y "cucarselos" en un rato.

Haciamos unos carros,
con las latas de sardinas,
con unos mulos de corcho,
y rueas de goma, de las alpargatinas.

Entonces no había " movíles "
ni tampoco ordenadores,
pero teníamos " candiles ",
y para alumbrar faroles.

Luis Vegas González.

También:

Al " Un , dos, tres", a la pared.

A la comba.

A la pica.

Y a recortar mariquitas.

A los marros.

Al pañuelo por detrás.

Y al embruño...cierra el puño.

y al churro media manga

Y a la "gallinita ciega".

Y a la "rapla".

A la " pata coja "

Al " veo, veo "

A las "casitas".

¿Qué juego es ese de “al churro media manga? Nunca lo había oído y espero que lo contéis (vamos si no es mucho pedir).

Habéis hecho un repaso total de nuestros recordados juegos infantiles. Algunas tenían una letanía o versificación curiosa, yo recuerdo: “A la una anda la mula / a los dos el reloj / a las tres Periquito y Andrés/ …... y ya no sé más, pero tampoco sé a qué pertenece. Teníamos muchas cosas que hoy son curiosas.

Una sonrisa:

Era un hombre tan alto, tan alto … que tenía una nube en un ojo.