Lluis Llach El cantante (o lo que queda de él) se ha animado a decirnos por qué va a votar en el butifarrèndum de los políticos nacionalistas. Lo tiene muy claro: “votaré por los abuelos Cisets que intentaban hacer luz en un tiempo de tinieblas. Seguro que cuando hayamos ganado descansarán definitivamente en paz”. Pero vamos a ver, sr. Llach. ¿A quién quiere timar con esto? – Su tatarabuelo, Joaquim Llach y Coll, fue el jefe carlista de la provincia de Gerona. – Su bisabuelo fue homenajeado en 1926, en Gerona, jurando una bandera española con la inscripción “Dios, Patria y Rey”. – Su abuelo fue dirigente de la Junta Tradicionalista de Gerona. – Su abuelo Manuel fue vocal de la Juventud Tradicionalista y somatén de Sant Martí Vell. – Su abuelo materno era extremeño y se apellidaba Grande. Era inspector de la policía secreta española en Barcelona, y lo mataron a principios de la guerra. – Su abuela, María Vall, también era franquista. – De su madre, María Grande Vall, decía usted que “era molt del règim de Franco, com el pare”. – Su tieta Pilar, de Can Vall de Porrera, era hermana de la fundadora de la Falange Española en Tarragona. De la tieta heredó ud. la finca donde vive. – Su padre, Josep Maria Llach i Llach, era militante del Requeté Català, miembro de las juventudes carlistas. Durante la guerra se incorporó como voluntario a la España de Franco. Después fue alcalde franquista de Verges (1950-1963), y presidente local del Movimiento Nacional. Ud. mismo confiesa en su libro Lluís Llach. Siempre más lejos que “el meu pare era un franquista convençut”. – Y ud. mismo, Lluís, durante su juventud fue un significado “feixista”. Fue ud. vicepresidente de los Cruzados de Cristo Rey en Figueras, y militante falangista como su padre. Así se describía ud.: “Sí, jo vaig ser el que podriem dir un nen feixista”. Què ens vol vendre, Lluís? Toda su familia contribuyó a ese “tiempo de tinieblas” del que habla, y seguro que con toda su buena fe. Quizás sabían lo que era el nacionalismo, y no querían volver a ver las catástrofes de Macià y Companys. Hable por usted, pero no meta a nuestros abuelos en esto para darle un tono épico al butifarrèndum. Seguramente no están esperando a que el separatismo hunda Cataluña para “descansar definitivamente en paz”, sino a que abandone usted sus obsesiones nacionalistas y disfrute de la diversidad catalana. Provi-ho. Mentrestant deixi pas al jovent, que ja és hora que sortim del “temps de tenebres”. I vagi a votar al seu butifarrèndum nacionalista. Els dolços ens quedem a casa escoltant Estopa. Boas noitis |