Fallecimiento marÍa victoria alvarez carretero Muchas gracias a todos los que os habéis acordado de mi madre y de toda mi familia en estos momentos tan tristes y difíciles. Sabéis que tanto mi padre, Enrique Caldera, como mi madre, Toya para los mañegos, adoraban nuestro pueblo y se sentían como si nunca hubieran salido de él. En esta última época en la que los dos estaban enfermos, para ellos era una bendicion poder pasar unos días en su querido pueblo, con su familia y con todos sus amigos, más que amigos, familia, porque en muchos aspectos es como nos sentimos todos los mañegos, también los que a pesar de no haber nacido allí, nos sentimos del lugar. Me han emocionado las condolencias de muchos de vosotros y nunca olvidaré el cariño que profesabais a mis padres. Gracias por todo, sabéis donde siempre tendréis una familia amiga y hasta siempre |