Ruanes - Caceres

A mis queridos paisanos y vecinos

Ante todo, lo primero que quiero hacer es presentarme: “Soy la Villa de Ruanes”, muy antiguo, pero renovado y pequeño pueblo.
Queridos ciudadanos, qué alegría me dais cuando por mis fiestas os agrupáis junto a mí.
Recuerdo con mucho dolor, aquel dolor que sufrieron mis primeros emigrantes: Juan Villar, Juan Maestre, Juan, el catalán, Pedro Gómez … y tras ellos otros muchos.
Recuerdo ¡cómo se iban cerrando mis puertas! Algunas para no volver a abrirse; otras, afortunadamente con gran alegría por mi parte, ya rejuvenecidas, se vuelven a abrir. Me daba envidia cómo Cáceres. Valdivia, Alcorcón, Fuenlabrada, San Cristóbal, Sardanyola, Granollers. Zaragoza, País Vasco y otros lugares, iban adoptando a mis emigrados hijos, aquellos a los que yo había visto nacer y crecer; pero que yo no los podía retener. Era como aquella madre que tiene que dar a sus queridos hijos en adopción, porque no tiene para darles de comer. ¡ Doloroso! ¡¡ Muy, muy doloroso fueron aquellos tiempos para mí!!
Pero no nos pongamos tristes. Algunos habéis encontrado aquello que, de permanecer aquí, no hubierais podido conseguir. Sé que con mucho dolor y mucho sacrificio, pero así es la vida, una permanente lucha, aunque a veces con armas muy diferentes.
Quisiera tener un recuerdo muy especial para esos ciudadanos que son los pilares de mi estructura como pueblo; y voy a empezar por la Rúa central (temiendo olvidarme de alguno, espero que sepa perdonar mi frágil memoria):estos son los que aún mantienen mis puertas abiertas, aún en los tiempos más duros, como son los inviernos: Chencho, Kika, Isabel, Mª Teresa-Jesús, Amador, Guadalupe, Mª Soledad, Petri-Pedro, la familia Quico, Esmeralda, familia Mª José, Juany, Valentina y Antonio-Mª Bel. Retornando por la margen izquierda y ya más dispersos tenemos a Agustín, Juanje, Isabel-Juan, Kico, Filo-Carlos y familia Salvador. Por el siempre bulliciosa barrio arriba están: Vicente-María, Paco -Elena y los desde ahora (supongamos) más permanentes, Pepe-Manoly y Paco-Antonia. A todos ellos mis más profundo agradecimiento.
¡Cómo voy a olvidarme de mis mayores que volvieron por última vez, para permanecer en mi sagrado cementerio? No les nombro por no herir los sentimientos de sus seres queridos, pero sí quiero rendirle mi más sincero homenaje. Ellos fueron la simiente necesaria para que los que hoy estáis aquí, disfrutéis de la villa de Ruanes
No quiero olvidarme de los que no habiendo nacido aquí vienen y visitan con cierta frecuencia mis calles, unos, sin lugar a duda, influenciados por el cariño que sus padres y abuelos les trasmitieron. Otros, siendo benignamente acogidos ¡Qué alegría siento cuando por mis calles corren, gritan y juegan esos niños y jóvenes, que, aunque algunos mayores, se sientan molestos por sus leves fechorías, yo me siento orgulloso y muy muy contento.! ¡¡ dejad que mis calles se llenen de vida y de alegría!! Aunque sea por breves períodos de tiempo
Os doy las gracias por compartir conmigo estas fiestas que os deseo sean muy divertidas, felices y convivenciales.
Abrazos a todos mis paisanos y vecinos
Yo, el pueblo de Ruanes
SarAlbAlex