19 días y 500 noches (adaptación de letras de Sabina). La Rofer duró lo que duran mil nicks sin el velo de la discreción en vez de escribir se tomaba culines de sidra y le dió por fundir. De pronto largó lo que no le importaba llamando a la puerta er bujero Nos dejó mogollón de cagarros la mier.. de sus labios y "un quiero y no puedo". Tenían razón los cascantes diciendo que siempre armaba el follón se hacía la ilusión de encontrarse amigos, rebimbas por ordenador. Y entonces entró y se trajo un ratón con mensajes buscando cosquillas Cogió un taxi y dijo ¡banzai! y nosotros ¡ayyy! ¡a ver si nos pillas! Y se quedó con la obligación de ser jefe de tropa con la decisión porque hay quien la arropa para los mensajes cargaos de estricnina y por este foro anda esta mocina llevando las cuentas de tó el que le zumba y estando tarumba con la asertivina llenándose el coco "sospechando" que nadie la quiere usó sus saberes y trajo a una amiga. Y aquí se instaló p'aprendé a escribir porque ella no sabía sólo un copi-pasty era su manía ¡qué pechá de rollos y de tonterías! para consolarse de su soltería y ponerse el gorro de bruja Avería en la "vidriería" que tiene el cotorro, tanto le podía que dejó la ollaexprés funcionando pero no sabía ponerle el pitorro. La olla se quemó porque mientras estaba cascando en el ordeñaó seguro que sí porque ella se pasa las horas encerrá sin salir. No dice que no ¿para qué si se quiere y se adora y siempre es asertiva... lo que quiere termina logrando y va caminando por donde ella diga. Se nos agarró como un rezno gordo en un perro viejo pa cargarse el foro sin ningún complejo y sin catalejo se pasaba el rato; los otros foreros con un par de "jones" le plantaron cara con gracia y salero, brotaban del suelo y le echaban flores. ¡Qué cosa! Da miedo que la Rofer se estire y se estire y nunca se pire pa siempre al bujero. Y eso que yo pa no molestarla con estas letrillas porque estoy que lampo por esta chiquilla estoy por comprarle un lavavajillas pa que no se canse y tenga más tiempo pa p0rculearnos con sus maravillas, Te lo digo, Rofer, que no puedo olvidarte de día y sueño contigo casi toas las noches. (Y ya van más de 500...¡joé!) |