Pizarro - Caceres

Aunque por el título pudiera parecerlo no se trata de recordar a ninguna fémina del género humano, no. Se trata de recordar a un animal que para mí tenía más conocimiento que muchos de esos “animales” que denominamos “racionales”, la historia empezó así:

Nos situamos en los meses finales de 1964 cuando entre unas junqueras que existían muy próximas al puente del regato que hay entre las parcelas del Sr. Eusebio Sánchez (El sordo) y del Sr. Vicente Sandía, entre medias de esas junqueras, como digo, encontramos un buen día una camada con 9 cachorros preciosos, debían tener muy pocos días. Esa camada era de una pareja de perros que vagabundeaban por el pueblo sin dueño conocido, en su día y cuando el pueblo estaba construyéndose debieron pertenecer a algún albañil o cualquier otro trabajador que con posterioridad les abandonó. Era el macho un perro con los colores blanco y negro y la hembra de un color pardo, ambos se mantenían de lo que cazaban en el campo (eran grandes cazadores).

El descubrimiento de la camada corrió como reguero de pólvora entre la chiquillería del pueblo y, cada uno fue eligiendo el que quería, al final, nos quedamos solo tres pues el resto tuvo que renunciar a su cachorrillo elegido por que sus padres no les dejaban. Hubo que pasar un mal trago por que había que eliminar al resto de la camada para que los tres que debían quedar ya con sus dueños adjudicados les fuera más fácil la crianza a sus progenitores. Una vez reducida la camada se les veía crecer de día en día pues los padres les cuidaban de maravillas.

Llegó el gran día para los nuevos propietarios de hacerse con sus perritos y ese mismo día triste, muy triste para esa pareja de perros que abnegadamente se había dedicado a criar su camada para que unos “desalmados” se la arrebatáramos. Cada uno se llevó su cachorro a casa (dos a la C/. Arequipa y otro a la C/. Cuzco) eran tres hembras, dos de color blanco y negro (como su padre) y una de color pardo (como la madre). La primera noche fue para nosotros larga, muy larga. Los cachorros dentro de sus respectivas casas y los padres deambulando de casa en casa donde se encontraban sus cachorros, ladrando en la puerta e incluso llegando a arañar las mismas. Hubo un momento en que mi padre me dijo: “Saca esa perra a la calle y que se la lleven, que nos van a destrozar la puerta”, yo, por supuesto no hice caso. Esa escena se repitió durante varias noches, pero por fin desistieron y los cachorros fueron criados y tratados con mucho cariño por sus dueños hasta el final de sus días.

Era Loli una perra muy obediente, cariñosa y fiel. Sus primeros días en casa las pasó junto a un choto negro (producto de una vaca nuestra y de un semental del Sr. Basilio Prado, de Campo Lugar) y de un Guarrino que nos dio tío Sinforiano (Sinfo) de una cría que le había nacido y que al ser muchos nos dio uno a nosotros. Los tres animales se estaban criando con leche y era digno de haber sido retratado por el mejor de los retratistas el cuadro tan bonito que representaba el choto acostado, y entre sus extremidades y en el lugar que podían, la perra y el guarro. Sin duda, un cuadro lleno de ternura. Ese amor y apego al resto de animales que había en la casa los mantuvo Loli hasta el día de su muerte, siempre estaba junto al ganado. Como muestra de lo que digo, contaré que por la primavera cuando la hierba abundaba en la era, teníamos la costumbre de sacar las vacas y las bestias a que comieran por las noches, para ello, se quedaban maneadas para que pudieran moverse pero que no se alejaran o pudieran irrumpir en las parcelas cercanas. Yo, en esa época en que sitúo estos hechos, tenía novia en Campo Lugar y cuando regresaba de verla, tenía la costumbre de dar una vuelta al ganado para ver por donde andaban. El buscar al ganado en la oscuridad de la noche era harto difícil, pero allí estaba mi fiel “amiga” Loli, solo tenía que nombrarla y acudía rauda a mi encuentro, luego solo tenía que decirla que me llevara a donde estaba el ganado y en un momento me llevaba al lugar donde se encontraba.

Otra faceta de Loli era la de cazadora, eso sí, cazadora pero en beneficio propio, es decir, todo lo que cazaba se lo comía. Tenía una gran habilidad para coger codornices, para ello, cuando olfateaba alguna la buscaba sin cesar hasta que daba con ella, había algunas que en la primera vez se quedaba con ellas en la boca, otra la costaba darlas dos o tres vuelos y cada vez que se posaban allá que se presentaba una y otra vez y, pocas lograban salir con vida después de perseguirla durante esos vuelos. A las liebres tampoco las hacía asco, consiguió atrapar muchas en la cama. Otras la daban una buena carrera y al final se iban con más salud que tenían, ella, aunque corría mucho no estaba dotada para coger las liebres corriendo.

Como toda historia esta también tiene un final, un final que nunca hubiese querido que llegara pero irremediablemente llegó. Loli enfermó gravemente, lo que al principio parecía un embarazo más de los que en su dilatada vida tuvo, fue algo grave que la salió en la barriga, era tal la hinchazón que tenía que casi la arrastraba por el suelo lo que la hacía moverse con muchas dificultades. El diagnostico del veterinario no dejaba lugar a dudas, Loli tenía alguna especie de tumor maligno y había que sacrificarla por que existía el riesgo que aquello se extendiera al resto del ganado y ella ya no tenía cura. Y ahora venía el tomar la decisión de ¿quien y cuando? se llevaba a cabo el sacrificio del animal al que todos queríamos tanto. Yo dije que conmigo no contaran, mi padre se pronunció en el mismo sentido. Ahí, el veterinario pudo y debió hacer más. Con una simple inyección hubiese terminado con la vida de nuestra protagonista pero él no dijo nada y nosotros, supongo que por ignorancia tampoco lo comentamos.

El sacrificio se llevó a cabo en “Las cercas de la Vega” un obrero de Escurial que trabajaba allí se ofreció para hacerlo. Ató a Loli para llevársela y en los ojos de aquel animal se veía la tristeza de quien parecía saber lo que iba a suceder y de mis ojos fue imposible impedir que se escaparan unas lágrimas que más que de los ojos parecían brotar del alma. En el silencio del día sonó un disparo, un disparo que tuve la sensación que algo, o quizá mucho, me daba de lleno en lo más profundo de mi ser, se acababa una “relación” con un animal muy, muy querido, un animal que dejó un vacío que ningún otro jamás volvió a llenar.

Que buena historia Valmor y muy bien contada por cierto, aquellos tiempos en que se empieza a descubrir cosas nuevas, son de los mejores en la vida de las personas, mi relación con el mundo animal no ha sido tan "enriquecedora" como sería de desear, procuro mantener la conveniente distancia, pero no deja de darme cierta envidia tener esa facilidad que tienen algunas personas para entenderse con "ellos".

Me ha gustado mucho tu historia, es un aliciente para que otras personas nos cuenten cosas de Pizarro sin que tengan que basarse en hechos extraordinarios ni en grandes tramas, simplemente dejarse llevar por el placer de contar cosas, espero con ansía más historias pasadas por ese tamiz que tan bien sabes utilizar, siempre respetuoso y comedido. Aunque tratandose de una fiel compañera no se pueda decir más que cosas estupendas.

Apuntas en tu historia unos retazos sobre como eran las circunstancias que rodeaban el cortejo y galaneo por aquellos tiempos, dificiles creo yo que por entonces las dificultades eran muchas para acercarse siquiera a la persona amada, interesante tema, no como fuente de cotilleo, que ya sabes que a mí eso no me vá (jeje) si no como narración sociologica sobre los usos y costumbres en el arte del cortejo en la España rural de finales de los sesenta y principio de los setenta (Qué buen titulo para una Tesis doctoral...), como se condicionaban las cosas según de que pueblo fuera uno, de las amistades y de los "posibles" que cada cual tuviera. En fin, esto solo es una hablar por no estarse callao, seguro que no te faltan temas por desarrollar, pero si alguno o alguna lo quiere tomar...yo ahí lo dejo.

Resumiendo: Queremos más. ¿o no?

¡Sí! si...eso

Muy tierna la historia que nos ha contado Valmor, menos mal que ha empezado diciendo que no se trataba de añorar a ninguna fémina porque de haber sido así y viendo el alcance que tiene esto de los foros me he dicho ¡ aquí se van a liar!
Pero tratándose de una perrita, yo creo que casi todo el mundo lo comprenderá, o al menos eso cuenta los dueños que ha gozado de tener ese animalito como mascota.
Pero lo que si me gustaría que dijera Valmor, ya que me ha despertado cierto interes la Loli, es como era ella, si blanca con pintas negras o era la de color pardo.

Buenos días a todo/as.

Aprovecho que es el día de la Inmaculada Concepción para felicitar a todas las personas que hoy celebren su santo.

Gracias Perolo, por tus palabras de elogio hacia mi persona y hacia un relato que solamente he tratado de resaltar unos hechos vividos en la niñez/juventud. Son cosas que, quizás para muchos no tenga importancia alguna, pero para mí el simple hecho de recordarlo me llena de satisfacción, por que son vivencias de la vida, muy sencillas pero a la vez con gran profundidad.

Dejas caer un tema a modo de propuesta interesante, muy interesante que es posible que en cualquier momento aborde. No es sencillo para mí pues siempre cuento las cosas en primera persona, aquellas cosas que he vivido personalmente y, ciertamente, en ese campo que propones no soy un gran experto, pero algo habrá en el tintero que trataremos de sacarlo.

Gracias amiga Bertu, por tu visita a estas tierras Pizarreñas, sabes que siempre serás bien acogida.
Como bien dices, la historia es muy tierna. Este era un animal que no necesitaba estar dotada del don de la palabra para expresarse, lo hacía estupendamente utilizando, unas veces la mirada y otras cualquier gesto que nos diera a entender lo que quería.

Dices que al empezar a leer el relato te dijiste: ¡Aquí se va a liar! Creo que ya me conoces un poquitín por mis participaciones en estos Foros, principalmente en este, en el Campo Lugar y en el de tu pueblo y, nunca a sabiendas o intencionadamente he querido herir a nadie, no es mi estilo.

Me interrogas por el color de Loli. Pues como has podido leer en el relato, había dos de color blanco y negro (predominaba el color negro) y una de color pardo. Yo me cogí una de color Blanco y negro. Si tienes curiosidad, la amiga "Pizarro" a la sazón la persona que maneja los hilos en el Blog de Pizarro ha ilustrado estupendamente este relato con unas fotografías con unos perros que dan realce a lo escrito. Al final dejo el enlace donde puede ser visto.

Y, como no, dar las gracias igualmente a este Usuario No Registrado por su participación en este hilo, todo ello a pesar de su parquedad en palabras. Ya podía haberse "estirado" un poco más.

https://izarro-caceres.blogspot.com/

Que paséis todos un buen día.

Borrado por su Autor.

Bonita historia, Valmor, a ver si te animas a seguir contándonos más, sobre todo de esas como la que nos cuentas, en la cual cada uno seguro que nos podemos sentir identificados pues el que más y el que menos tiene algún animal de compañía (menos Perolo, que ya sabemos que le dan repeluco).

En esto de los animales de compañía me has recordado el mio, en mi caso se trata de un gorrino, que es como llamamos en La Mancha a los cerdos (bueno, mejor dicho, era...gorrina) y la verdad es que este puente ha sido muy duro para mí, se llamaba Sara y pesaba unos ciento sesenta kilos, el caso es que en la parte trasera le salieron dos bultos (uno a cada lado), el veterinario nos dijo que se trataba de algo que el denominó "jamones" y que era mejor que la sacrificáramos.

Y así lo hicimos, el sábado por la mañana madrugamos y junto con mis amigos y cuñados se hizo el sacrificio, pues ellos tambien la querian mucho (hincar el diente), tanto fúe así que como era tanto el cariño que la teníamos decidimos hacer algo más con ella, en lugar de enterrarla como a cualquier animal decidimos ir comiéndonosla poco a poco en forma de chorizos y morcillas, así, de este modo siempre permanecerá dentro de nosotros y formará parte de cada uno de nosotros.

Amiga Sara, compañera, ahora convertida en sustento de mis días, tormento de mi figura, alegría para mis lorzas, sustancia de mis judías, chisporroteo de mis barbacoas, tropezones de mis gachas...

No te olvidaremos, descanse en paz.

Saludos manchegos

Si la historia de Loli llegó a humedecerme ligeramente los ojos, la de Sara(Mira, como Citröen) me ha producido verdaderos lagrimones, ¡Que pena!, no haberte podido acompañar en esos momentos tan dolorosos, realmente un sacrificio el tuyo..., sobre todo por tener que estar al lado de los cuñaaaos, pero todo sea por "ella"...

Descanse en paz, pequeña Sara, ¿pequeña?, pequeña no era..., ¿que le habéis dado de comer?, ¿Crecepelo?. ¡Aaanimalito!, Te acompaño en el sentimiento...,(Hablo de Sara, no de ti)¡Que remedio acompañarte en el sentimiento!, ya que en la digestión no puedo...

Eso de que la carne y sus derivados incrementan los abdominales es una falacia, de hecho yo soy la prueba de que no es así, no los aumentan..., si no que los "tapan", porque los abdominales siguen siendo de igual tamaño...paradojas de la vida..., y de la panceta

En fin, siento decirlo pero la historia de Valmor me llegó a emocionar, pero la tuya me ha puesto de una lecheee... Amos no compartir los momentos malos que procura la vida...Habráse visto...habráse visto, (Abrase un poco más la panceta que me gusta muy hecha...)

En que estaré pensando..., Lo dicho, le acompaño en la pesadumbre, ya que en la mesa no puedo... y que el duelo le sea leve, y que las morcillas no.

Saludos para todos y especialmente para el vergonzosillo de Valladolid.

Este joío de MANCHEGO no tiene corazón. Mira que comerse su querida mascota y lo que es peor, no compartir esos chorizos y morcillas con sus amigo

Para tus queridas lorzas, nuestro amigo VALMOR tiene un excelente regimen que te hará adelgazar muy deprisa: 70 sacos de escombros para bajar de un quinto piso sin ascensor.

UN SALUDO.

Vergonzosa chabal vergonzosa ¿tu crees que un supermán va a llorar por la muerte de su mascota?
Los hombres lloráis.....por la última cerveza que queda en el frigo y al cogerla se cae y se hace añicos,por que os han arañado el coche recien estrenado,o por el gol que en el último momento manda a vuestro equipo a segunda,por eso,por cosas importantes no por la nimiedad de la muerte de un perro o un gato,todo el mundo sabe donde tenéis vosotros la sensibilidad.
Espero que no se estropeen los chorizos por que igual coge un berrinche.

Vergonzosooooooooo
Por nada del mundo haria algo así.
Tenia un perrito precioso,un dia fuí a Talavera yal regresar habia desaparecido.
Fué horrible
Rosi

Hola a todos, por partes, al amigo no registrado decirle que por supuesto, que si se me echan a perder los chorizos me llevo el disgusto del año.

Rosi, a mí me pareció algo parecido una vez que fui a Talavera, me desapareció una mascota casi entera, aprovechando que no estaba en casa un perro se comió la mayor parte de mi mascota en forma de chorizos, desde entonces no he vuelto a Talavera.

Perolo y Avicena, tocamos a poco porque eramos en la matanza más que en la guerra, pero si hablais con Valmor y venís por tierras manchegas creo que podreis probar algo.

Valmor, ahora en serio, dice nuestro amigo no registrado que no tenemos los hombres sensibilidad, yo creo que leyendo tu relato no se puede pensar tal cosa porque te sale por los poros cuando hablas de tu querida y añorada Loli.

Como habeis deducido he estado de matanza este puente, lo que he escrito de que era mi mascota era solo una broma (digo esto para los más suspicaces), pero ahora os voy a contar algo que me sucedió de verdad hablando con el matarife que llevó a cabo la matanza del cerdo, resulta que un hombre hecho y derecho que había sacrificado una cantidad innumerable de cerdos a lo largo de su vida, me dijo que fue incapaz de enterrar a su perrita cuando murió, pues las lágrimas no le dejaban, esto es real y en serio, como el relato de Valmor, digo esto para los que crean que los hombres no tienen sensibilidad.

Saludos manchegos

Lo siento Manchego.
Saludos
Rosi

Yo, que quereis que os diga... después de ver los amores por las mascotas, mis gustos se aproximan mucho a los de manchego, pero en el periodo final, porque antes de que lleguen a estar bien guardado en la tripas suelen gruñir mucho, y son, como que muy guarros.
Pero después de leer como dice que se juntarón una multitud para el asunto de la matanza,y que con poco se lo comen de una vez, me ha hecho recordar como a las que en su día yo conocí, el guarro quedaba intacto, lo único que cambiaba era la forma,y a los que axistian, como mucho, se les daba una "presa" para probar y la comida fuerte a base de los huesos, algunos bien pelados, con unas patatas guisadas. Si no.... de qué se iba a llenar la enramá.

Está claro que los tiempos han cambiado.

Sr. Manchego, ¡cómo me hubiese gustado estar ahí ese día haciéndole compañía! Yo en las matanzas que he asistido y lo he hecho a muchas, pasaba un mal trago mientras se daba muerte al guarro o guarros, no me gustaba para nada pero no había más remedio que echar una mano para sujetarle. Después en las faenas propias de la matanza me implicaba al máximo y me gusta bastante, de ahí que aun sigo haciendo algún que otro chorizo cada año.

De hacerle una visita a su pueblo, por mi parte estaría encantado de hacerlo y más ahora que tiene la matanza fresca, algo nos tocaría. En cuanto los demás se decidan, allá que vamos.

Bertu, las matanzas a que las tú te estás refiriendo tenían por finalidad el procurar un sustento alimenticio a la familia, especialmente a los que realizaban trabajos en el campo. Las que hoy se realizan y más esta que ha hecho el manchego, tienen una finalidad más de pasar un día comiendo y bebiendo entre unos amigos que se juntan con ese fin. También las hay que tienen la primera finalidad a que he hecho referencia, pero de ninguna forma son como las de antes.

Si recuerdas, las comidas que se hacían en las matanzas, consistían básicamente en unas migas por la mañana, donde también se bebía unas copitas de Aguardiente, en el transcurso de la mañana y mientras se hacía las faenas propias de la matanza, se comía alguna "presa" que se asaba a la lumbre, a la vez que se bebía el vino generalmente de pitarra que en casi todas las casas había. Por la mediodía se solía hacer un arroz con más huesos que carne pero que estaba muy bueno.

Menos mal que ya he cenado por que, hablando de estas cosas me entre un apetitooooo.

Saludos para todos.

Felices fiestas y un mejor año nuevo cargado de nuevas e intensas emociones,os deseo a todas y todos hijas/os de vecino de buena ley y un abrazo si…eso…

Tan linda como estremecedora, máxime ahora que este verano, adopté a una perrita que a la vuelta de mis vacaciones creo que me estaba esperando a la puerta de mi casa, dedicándome una mirada de esas que sólo los mejores amigos del hombre saben dedicar a lo cual yo le dije: “no me mires así que me estas jhodiend0”, siguió mirándome y no me quedó mas remedio que decirle, “anda tira padentro”.
Braxy, le puso mi mujer a la susodicha.

SALUDOS A LOS AMIGOS DE LOS ANIMALES,DE UNA ESCURIALEGA.