Pinofranqueado - Caceres

Librodel escritor Javier Fornell. Os lo recomiendo.

Javier Fronell escribe un libro basado en las vivencias de un comerciante y a la vez guerrero del siglo XV. Pedro Hernandez Cabr0n.Se supone que era un buen pieza, en todos los sentidos de la palabra, y de ahí que se use tal termino para designar a más de uno.

Que más quisiera, que ser un cabr0n.

Si el término lo utilizas en el sentido más común, me das a entender que o ni tienes mujer, ni novia, ni amiga que se le parezca o eres mujer, sino un misógino desde los pies a la cabeza.

Bromas a parte. Tienes sobrada razón, ¡¡ya quisiera ser uno Cabr0n". Este personaje "Pedro Hernández Cabr0n" siebndo cruel y viloento era respetado por sus ciudadanos. Hazañas tuvo muchas, participor en campañas en el norte de África, en Castilla y en Nápoles. También participo en la conquista de las Islas Canarias, lo que le supuso el perdón, por los Reyes Católicos, de todas sus fechorías.
Pero una de las más curiosas fué en la participación de la expulsión de los judios de España. Les prometió que los llevaría en su flota hasta Orán con todas sus riquezas. Abandonados los quedó en Cartagena y Málaga; eso sí, los bienes se los quedó él.

Su apellido empezó a omitirse, a dejar de usarse y a no figurar en documento alguno. Por la maldad que implicaba los amigos lo llamaban "Pedro Caper" y los enemigos "Macho Cabrio", pues los rumores que corrían eran "hay que ver lo que ha hecho Cabr0n..."

Posiblemente el concepto que tenemos del término "Cabr0n" derive de este personaje.


Saludos.

Soy Daniella 11, una mujer.
Entonces este señor era un Robin Hood, pero no repartía las riquezas.
Era un oportunista con ideales.
Macho cabrío jajjajaja!!!!

Este señor de Robin Hood nada de nada, amigo de lo ajeno y "¡¡to pa mi!!", era eso, eso precisamente un ¡¡Sr.Cabr0n!!.
Saludos Daniella 11

No merece la pena ser una cabr0na en la vida, tonta tampoco, un equilibrio es lo perfecto. Bueno, si encuentro el libro lo compro, tiene pinta de ser simpática su lectura.
Saludos

Te doy toda la razón. Hay que tener un pelín de maldad. Eso de poner la otra mejilla es muy antíguo y no está el horno para más tortas. Busquemos el equilibrio.
Saludos cordiales.

Yo no pongo la otra mejilla... suelo dar, porque "hay más felicidad en dar que en recibir", jajajaja!!!!!

Depende de lo que des o recibas. Ay pena penita pena

Era una broma, no suelo dar que luego recibo el doble.
Es mejor evitar... Ay penita pena

Recibir el doble es una buena inversión. 2X1 no está nada mal.Claro, que no es lo mismo estar debajo o estar arriba. Aunque algunas veces estando debajo mirando para arriba es una gran ventaja.

Eso ya es otra cosa...
Es dar y recibir...
no es fácil encontrar la persona adecuada.

Ser ecuánimes es lo más razonable. Yo te doy, tú me das. Otras muchas veces, la mayoría, preferimos recibir y no dar. Tenemos que ser menos egoistas y dar un poquito más de lo que podamos o recibamos.

Entonces el libro no nos sirve, sólo nos sirve para saber la clase de personas que hay que evitar o puede servirnos para ser un poco más pícaras.
Sí leyese el libro, al concluirlo pensaría: no merece la pena ser una persona sin escrúpulos, el final es la absoluta soledad. En esta vida todo se paga.
¿Cómo acaba el libro? tengo la mala costumbre de leer el final antes de tiempo. No lo puedo evitar.
Capaz el paisano de lograr la felicidad siendo malo. Ya sería el colmo.

Coooneeesss pajín, tienes toa la razón, los coooeness a ti te salen de los que tieenes o oo.varios y puedes nombrar a quien a ti te sale de esoss oo.varios cooonneeees.
¿viva los coones varios de la pajini.

Se me olvida... eso de no ser egoista y no ser imparcial, cómo que no se me da muy bien.

Estoy en plan mofa y de cachondeo y he perdido el hilo de por dónde quieres ir. Tengo que reflexionar.Perdón.

No reflexiones, vive. Se aprende de los errores.
No iba por ningún lado, dije lo primero que se me ocurrió.
La pajín .... pedazo sueldo.

Reflexionando, reflexionando, aunque tú no lo quieras, tengo en mente unos cuantos libros que te pueden servir para, ya no ser como pajín, o tener ese peazo de sueldo, pero sí para defenderte de los pajines o similares. Ahí te van unos cuantos: Rinconete y Cortadillo, El Lazarillo de Tormes, La Celestina (éste a mí me ha venido del carajo),El Quijote (el Quixote, como prefiere nuestro amigo el Cafetero),para mí, personalmente, el mejor libro que he leido; y por último, el sublime, el auténtico libro del gobernar: "El Príncipe" de Maquiavelo.

Me lei hace tiempo el Lazarillo de Tormes, La Celestina y El Quijote, son nuestros clásicos.

El Príncipe de Maquiavelo, ni me suena. Tiene pinta de ser un tipo listo.

Pues ya puedes ponerte a la tarea de encontrarlo y leerlo. Es ameno y no muy extenso. De lectura fácil aunque si muy profundo en su contenido.
El que era listo no era el príncipe, sino Maquiavelo. Listo y todo, no terminó muy bien.

Si tengo tiempo y el moderador lo permite, te transcribiré un pasaje de Don Juan Tenorio de lo más risible, cómico y erótico.

Recordáis amada mía, cuando en este mismo lecho, os ofrecí dos pesetas y vos dijisteis: trato hecho!?

BRÍGIDA ¡Qué noche, válgame Dios!
A poderlo calcular,
no me meto yo a servir
a tan fogoso galán.
¡Ay, Ciutti! Molida estoy;
no me puedo menear.

No hace falta que un príncipe posea todas las virtudes de que antes hice mención, pero conviene que aparente poseerlas. Hasta me atrevo a decir que, si las posee realmente, y las practica de continuo, le serán perniciosas a veces, mientras que, aun no poseyéndolas de hecho, pero aparentando poseerlas, le serán siempre provechosas. Puede aparecer manso, humano, fiel, leal, y aun serlo. Pero le es menester conservar su corazón en tan exacto acuerdo con su inteligencia que, en caso preciso, sepa variar en sentido contrario. Un príncipe, y especialmente uno nuevo, que quiera mantenerse en su trono, ha de comprender que no le es posible observar con perfecta integridad lo que hace mirar a los hombres como virtuosos, puesto que con frecuencia, para mantener el orden en su Estado, se ve forzado a obrar contra su palabra, contra las virtudes humanitarias o caritativas y hasta contra su religión. Su espíritu ha de estar dispuesto a tomar el giro que los vientos y las variaciones de la fortuna exijan de él, y, como expuse más arriba, a no apartarse del bien, mientras pueda, pero también a saber obrar en el mal, cuando no queda otro recurso. Debe cuidar mucho de ser circunspecto, para que cuantas palabras salgan de su boca, lleven impreso el sello de las virtudes mencionadas, y para que, tanto viéndole, como oyéndole, le crean enteramente lleno de buena fe, entereza, humanidad, caridad y religión. Entre estas prendas, ninguna hay más necesaria que la última. En general, los hombres juzgan más por los ojos que por las manos, y, si es propio a todos ver, tocar sólo está al alcance de un corto número de privilegiados. Cada cual ve lo que el príncipe parece ser, pero pocos comprenden lo que es realmente y estos pocos no se atreven a contradecir la opinión del vulgo, que tiene por apoyo de sus ilusiones la majestad del Estado que le protege. En las acciones de todos los hombres, pero particularmente en las de los príncipes, contra los que no cabe recurso de apelación, se considera simplemente el fin que llevan. Dedíquese, pues, el príncipe a superar siempre las dificultades y a conservar su Estado. Si logra con acierto su fin se tendrán por honrosos los medios conducentes a mismo, pues el vulgo se paga únicamente de exterioridades y se deja seducir por el éxito. [[1]] Y como el vulgo es lo que más abunda en las sociedades, los escasos espíritus clarividentes que existen no exteriorizan lo que vislumbran hasta que la inmensa legión de los torpes no sabe ya a qué atenerse. En nuestra edad vive un príncipe que nunca predica más que paz, ni habla más que de buena fe, y que, de haber observado una y otra, hubiera perdido la estimación que se le profesa, y habría visto arrebatados más de una vez sus dominios. Pero creo que no conviene nombrarle. [[2]]



------------------------------------------------------------------------Gobernar es un arte, es hacer el bien moviéndose en el mal.
No pienso leermelo, de todas formas, el poder corrompe, de la tiranía puede surgir el orden, de los tiempos de paz puede surgir la ambición.

Dª INES

Callad, callad, por Dios callad D. Juan!
que no podré resistir
mucho tiempo sin sentir
que las cabras se me van.
¡Ah!, callad por compasión,
que oyeendoos me parece
que mi clitararitararis me crece
y es más duro que un bastón.
Y que he de hacer ¡ay de mi!
sino caer en vuestros brazos,
si todo el coono a pedazos
me vais robando de aquí?
D.Juan, D. Juan ¿por qué amainas
las velas de tu pasión?
o arrancame el corazón
o echame catorce vainas!.

Don Juan:

- Desecha, pues, tu inquietud,
bellísima doña Inés,
porque me siento a vuestros pies
comiendoós toda la virtud.

Nos hemos pasado un pelo con la nueva versión actualizada.

Te aclaro que la versión que estoy usando es de 1.874 titulada: "DON JUAN NOTORIO" de un tal Osorio de la Barretina.

¡Ah!, callad por compasión,
que oyeendoos me parece
que mi clitararitararis me crece
y es más duro que un bastón.
Y que he de hacer ¡ay de mi!
sino caer en vuestros brazos,
si todo el coono a pedazos
------------------------------------------------

¿Esto es de la obra original? imposible...
De todas formas nunca leí la obra, sólo ahora un poco por encima y una versión en internet.

De todas formas, me gusta la obra, ahora sería así, versión más simpática pero escrita con elegancia.

AHHHHH !!!!!! Don Juan Notorio jajajja!!!! No había leído yo bien...
Pués la otra me la inventé yo... me pasé un poco.
Esa obra la tengo qeu leer cuándo tenga tiempo, me reire mucho seguro.

¡He sido un mulo,
un mico, un orangután,
un burro...! ¡Piedad de mí!

Don Juan Notorio



OOOOhhhhhh !!!!!!! pu-ti-fe-rio de obra, me tienes escandalizada!!!!