William. Mejor ser vil que tal considerado... Mejor ser vil que tal considerado Cuando, sin serlo, esta culpa te achacan, Y un lícito placer pierdes, que tanto Los demás condenan, pero no tu alma. Pues ¿por qué los ojos espurios de otros Han de juzgar a mi impetuosa sangre; O espiar mis flaquezas quien es más flojo Y estima malo lo que yo, agradable? No, yo soy el que soy; y los que apuntan A mis desmanes, los propios exponen; Habrá en sus ojos una torcedura, Que sus juicios no ensucien mis acciones. A no ser que esta máxima sostengan: Todo hombre es malo y en su maldad reina.
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