Montánchez - Caceres

PSOE es una mancha negra, un vomito, un cotilleo, un escupitajo, una zancadilla, una vergüenza. PSOE es una iluminación prefabricada, insolencia, falta de respeto. El Psoe es todo lo malo que no deseo para mi país, para España. El PSOE es mentiras multiplicadas, votos falsos, cainistas. PSOE es sectario, fascista. El Psoe exprime hasta dejar a dos velas, saca los restos de cualquier tumba y viola asi estés vivo o muerto. PSOE te roba a tus hijos, los adoctrina, los vuelve contra ti, se los lleva de huelga. Psoe es dañino sin límites, poder y más poder para controlar.
Aquellos que piensan que votar al PSOE en las municipales está bien, contribuyen con sus votos a hacer una España cada vez más prisionera, hazme reir del mundo. Quitan la cruz de Cristo de las aulas para sustituirla por la doctrina socialista, union de hoz y martillo que ya no representa al obrero sino a una clase politica sedienta de poder y lujos a costa del trabajador español y de sus descendencias.
La destruccion es rápida, la reconstrucción larga y penosa, Zapatero y Sánchez campando a sus anchas, tienen tal inmunidad y poder que nadie se ha atrevido, o ha podido permitirse el llevarlos a juicio por enfrentar a un país y comer el coco a generaciones utilizando propaganda adulterada, medios de comunicacion y centros de educación pagados por todos los españoles.

El Gobierno de Pedro Sánchez anuncia que exhumará a Franco el próximo 10 de junio. Sánchez, el Presidente HAZMERREÍR POR NO LLORAR. Como dice Antonio Banderas: "Tengo la impresión de que en 1985 Franco llevaba más tiempo muerto que ahora. Es un tema muy extraño".
Escuchen Televisión Española, no les sorprende que en lugar de decir Franco, dicen siempre: el dictador Franco. Sin embargo si hablan de Hitler, dicen Hitler y no repiten cada vez el dictador Hitler. Es un recochineo, eso es lo que es. Me pregunto quien escribe estos parrafos, quien dice al locutor de televisión que tiene que decir dictador cada vez que dice el nombre de Franco. Yo me negaría, es distorsionar la historia porque Franco hizo mucho bien a España y esto no hay que olvidarlo. Luego sale Sánchez hinchando el pecho como presidente gallito, ¡vamos ya, que no le llegas a Franco ni a la suela de los zapatos!, ¡vamos ya chaval, que todo lo que tienes de alto lo tienes de jeta!, ¡vamos ya guaperas, a engañar vete a la cochinchina!

Sin olvidar la vicepresidenta y ministras iluminadas, ¡pobre España!, para que luego inciten a las españolas a reivindicar los derechos de las mujeres, ¡menudos ejemplares!, no respetan a nadie, abusonas totales, fascistas con tacones.

Franco, que lleva 43 años enterrado, volvió ayer a copar la rueda de prensa del Consejo de Ministros con el anuncio de que será evacuado por enésima vez del Valle de los Caídos, esta vez el 10 de junio, y llevado al Panteón de Mingorrubio, en El Pardo, donde reposa su mujer. Porque es lo que le apetece a Sánchez, contra el deseo familiar.

Hay dudas sobre si el Gobierno exhumador ha acertado, pues el camposanto de Mingorrubio se presta a las excursiones de curiosos. El aire es puro y las vistas sobre el embalse, soberbias. Existe además un cómodo y amplio aparcamiento y muy cerca se encuentran amenidades como el Casino Mingorrubio, el restaurante Flora Barragán o el propio palacio de El Pardo. Sánchez, que ya logró disparar las visitas al Valle de los Caídos, podría convertir aquel cementerio olvidado en un nuevo destino turístico de éxito en la Comunidad de Madrid.

Allá cuando arrancó la Liga se especulaba sobre quién saldría antes: Lopetegui o Franco. Pero cayó Lopetegui, cayó Solari, ha vuelto Zidane... y el gran Sánchez sigue sin lograr desenterrar a su colaborador. Esta vez podría producirse el enésimo tropiezo en la ruta de las pompas fúnebres progresistas. El Gobierno da por supuesto que el 10 de junio Sánchez seguirá en el poder, cuando podría ser rechazado en las urnas. También da por descontado que el Supremo le permitirá burlar los deseos de la familia, lo cual resultaría chocante, pues en el derecho de los países más honorables son siempre los descendientes quienes deciden sobre la tumba de sus familiares.

Franco, cortina de humo facilona para no hablar de lo medular: un Gobierno autonómico en rebeldía, y aquí no pasa nada. Por ahora. Tal vez las urnas hablen.