Sobreviviendo en la Patatera. Algunos de los lúcidos locales, piensan, creen, que toda la estructura montada para ese día festivo está encaminada para que los lugareños, fijos, de toa la vía, se den el atracón padre, y después se marquen unas jotas al compas de una orquesta, mientras acaparán toda la plaza, mueven sus refajos, sus percales, sus cannes blanquecinas y varicosas. Otras piensan que esta es su ocasión en desarmar a los pastores, al del coche azul, chaleco de electrista y casa en la Cañada, mientras estos piensan en galopar ,sin espuelas, en los valles de Mataburra, Burropardo, entre los berrocales de la calleja del Barrueco de Arriba, etc con un yegua de canne apretá, hasta las horas de la brujas. Nada de lo que se hizo ese día, ni sus gastas en publicidad,ni su logística, ni los actos para justificar el sueldo de dos almas en pena, que están saliendo más caras que el Bárcenas, etc., se hubiera realizado si no se estuviera pensado en la masificación, menor que la esperada, de es día con esa juventud transgresora que vino allende, lejos de Malpartida, y otros, otras, igual de transgresores, transgresoras, que elevaron la competencia, a quién piensan a los 50 años que le van a poner un piso. |