Logrosán - Caceres

por este motivo no pisare nunca logrosan

Los restos de pólvora en la viuda y su hijo les delataron en el crimen de Logrosán
La investigación no determina quién hizo el disparo mortal, pero sí mantiene que los dos estaban presentes.Los abogados advierten que la acusación se basa solo en indicios y "no hay ni una sola prueba concluyente".
Los restos de pólvora en ciertas prendas y algunas partes del cuerpo de Rosa Durán y José Carlos Triguero, viuda e hijo del empresario de Logrosán muerto por un disparo de escopeta el pasado 14 de febrero, es una de las principales bases de la acusación de asesinato que pesa contra ellos.

Tras la muerte de Alfonso Triguero, los investigadores hallaron restos de pólvora en el pijama del hijo y las zapatillas de la mujer, así como en las manos de ambos, lo que unido a otros hechos y pruebas, como el hecho de que la puerta de entrada a la vivienda no estuviera cerrada; que la escopeta estuviera limpia y con el seguro echado; o el "nada creíble" móvil del robo, son algunas de las pruebas estimadas para su imputación.

Y aunque al parecer no existe aún ninguna prueba concluyente contra los dos imputados, que lo están como coautores de un delito de asesinato, porque según la acusación aunque uno de ellos --no se ha determinado quién-- fuera el autor material del disparo el otro habría estado presente, sí se estima que hay un "conjunto de pruebas suficientes y determinantes para acusarles de asesinato".

Son estos algunos de los hechos y detalles claves a los que ayer pudo tener acceso EL PERIODICO una vez que la juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Logrosán levantó el secreto de sumario que desde el día de los hechos mantenía sobre este caso. Y ello, pese al cierto mutismo que sobre el caso aún mantienen las fuentes judiciales y policiales, únicas conocedoras hasta la fecha de los resultados de la investigación y las diligencias previas del caso, ya que los abogados aún no han tenido acceso a los más de 2.000 folios que ya incluye el sumario

No obstante, ambos letrados, Marcelino Rodríguez, abogado del hijo del fallecido, y Juan José Gutiérrez, de la viuda, manifestaron ayer a este diario que ni existen ni van a existir pruebas concluyentes, "lo único que existen son indicios, y además inconsistentes", señaló el primero, mientras que Gutiérrez fue a más indicando que en todo lo que se basan "son meros indicios, posiblemente suficientes para decretar su ingreso en prisión, pero en ningún caso pruebas concluyentes para sustentar una acusación firme".

En cuanto a los restos de pólvora encontrados en madre e hijo, Rodríguez señaló que la explicación la han dado los dos en todas las declaraciones que han hecho hasta la fecha, "que debió ser por impregnación cuando le auxiliaron en la cama, donde también han comprobado los forenses que había restos de pólvora".

Gutiérrez, por su parte, insistió en su consideración de que se trata de meros indicios "que yo considero que por separado no se sustentan y que aunque todos juntos puedan apuntar a un delito de asesinato no se va a poder determinar nunca quién lo cometió y, mucho menos, la autoría del disparo". Y será así, añadió, porque "ambos mantienen su inocencia de manera muy firme" y porque, reiteró, "no existe prueba concluyente alguna, ni personalmente creo que las vaya a haber".

Es por ello que hizo una llamada a la prudencia y el respeto, "pues se está criminalizando a unas personas que es posible que sean inocentes, se les está considerando autores de un terrible delito sin pruebas concluyentes".

La viuda y el hijo del empresario de Logrosán, encarcelados por asesinato
La juez decreta prisión provisional, eludible bajo fianza de 180.000 euros, que el abogado del joven recurrirá.Se les acusa de un presunto delito de asesinato, del que serían coautores, pues uno de los dos habría disparado.
Alfonso Triguero fue asesinado por su esposa o por su hijo. Esta es la conclusión de la investigación policial sobre la muerte, por un disparo de escopeta, del empresario de Logrosán, ocurrida en la madrugada del pasado 14 de febrero. Rosa Durán, la viuda, y José Carlos Triguero, el hijo, pasaron ayer a disposición judicial y contestaron a las preguntas de la jueza del caso, Raquel Vicente de Andrés. Pasadas las 23.30 horas, la magistrada decretó prisión provisional, eludible bajo fianza de 180.000 euros para cada uno de ellos, a los que acusa de un presunto delito de asesinato, en el que ambos sería coautores. Se considera que uno de los dos disparó el arma.

Ambos acusados fueron trasladados a las 23.45 horas en coches de la policía judicial desde el juzgado hasta el cuartel de la Guardia Civil, donde les esperaba un furgón para trasladarlos al Centro Penitenciario de Cáceres, donde estaba previsto que ingresaran de madrugada.

Durante sus declaraciones ante la jueza, por separado, José Carlos Triguero y Rosa Durán insistieron en que ellos no mataron a Alfonso y que no saben quién lo pudo hacer.

Posteriormente, ya por la tarde, tuvo lugar la comparecencia que determina la Ley de Enjuiciamiento Criminal para adoptar medidas cautelares personales respecto a los acusados.

La fiscal del caso solicitó la prisión provisional para la viuda y el hijo del fallecido, eludible con una fianza de 180.000 euros cada uno, como coautores del crimen, petición que coincide con lo dictado anoche por la juez. Las defensas, por su parte, solicitaron la libertad de ambos.

La magistrada entiende que existen indicios suficientes para acordar tanto la medida de prisión como la fianza, no solo por la gravedad del hecho en sí, porque se les está imputando un delito de asesinato, condenado con penas elevadas, y existe riesgo de fuga; sino también porque hay indicios suficientes en el procedimiento para adoptar esta medida.


RENUNCIA Antes, por la mañana, Marcelino Rodríguez, abogado de Durán y Triguero, comunicó a la jueza de debía renunciar a la defensa de uno de ellos por un conflicto de intereses. A la vista de eso, Rodríguez asumió la defensa del hijo del fallecido y un abogado de guardia, Juan José Gutiérrez, asumió la defensa de la viuda.

Marcelino Rodríguez explicó anoche, tras enviar la juez a su defendido a prisión, que la fianza impuesta había sido tan elevada porque "es imposible pagarla", sobre todo, según dijo, en la situación en que se sabe que están los negocios familiares. De ahí "una fianza tan desproporcionada".

Rodríguez también aseguró que recurrirá ante la Audiencia Provincial este auto y recordó que las pruebas realizadas hasta ahora, que suponen un sumario de más de 2.000 folios, son básicamente policiales.

No obstante, confía en que hoy se levante el secreto del sumario decretado por la juez y pueda tener acceso a dichas diligencias policiales, sobre todo para poder motivar el recurso que presentará contra el auto de prisión decretado para su defendido.

El primero en declarar ante la jueza fue José Carlos Triguero. Negó haber disparado el arma y aseguró que no vio nada y a nadie. Sí dijo que oyó los disparos, se levantó y descubrió a su padre ensangrentado.

La viuda, por su parte, insistió en sus declaraciones anteriores. Se declaró inocente, aseguró que cuando se produjeron los hechos estaba en la cama acostada con su marido y que tras oír un ruido solo vio un fogonazo.

La juez, sin embargo, cree que hay indicios suficientes como para procesarlos.

esto lo pongo aqui porque los medios que teneis de comunicacion son medios no democraticos ni con libertad de expresion

Encuentran restos del ADN de la mujer en un cartucho, y del hijo en el gatillo de la escopeta
El arma fue limpiada tras el disparo y había pólvora en la ropa de los detenidos

Son muchas las pruebas que señalan a Rosa Durán y a su hijo José Carlos como presuntos culpables de la muerte de Alfonso Triguero, su marido y padre. Eso es lo que se desprende del auto de la titular del Juzgado de Logrosán que la noche del pasado martes decidió el ingreso en prisión de los dos, como coautores de un delito de asesinato.
Una vez que madre e hijo están en el centro penitenciario de Cáceres, el Juzgado decidió ayer levantar el secreto del sumario del crimen cometido en Logrosán el pasado 14 de febrero.
Según ha podido saber HOY, entre los dos mil folios que componen el sumario se destaca que hay pruebas que señalan que se ha encontrado pólvora en prendas de vestir de los dos imputados. Hay restos en las zapatillas de ella, y también en el pijama de el hijo mayor, José Carlos Triguero, que tiene 28 años.
Los dos acusados han repetido hasta la saciedad que son inocentes, que ninguno de ellos disparó la escopeta que acabó con la vida de Alfonso Triguero. También han reiterado que no saben quién lo hizo; pero la realidad es que se encontraron restos de pólvora en las manos del hijo.
Otro dato importante es que se ha descubierto que la escopeta fue limpiada una vez que se utilizó para matar al empresario de 51 años.
Al parecer no hay una prueba concluyente que implique a los dos familiares encarcelados, pero sí hay un conjunto de pruebas que presuntamente les incriminan.
Otro hecho importante es que aunque se limpió la escopeta tras disparar una bala se han hallado restos de ADN del hijo en el gatillo del arma de fuego, y también restos del ADN de ella en un cartucho.
Para los investigadores del caso está claro que ellos simularon el robo de 4.000 euros, el dinero que estaba en un sobre y era la recaudación del fin de semana de dos negocios de la familia: el restaurante-asador y un pequeño supermercado. Había huellas de ella y de su hijo en los cajones de los muebles del salón que estaban abiertos, como para dar a entender que alguien había estado buscando más dinero.
También se cree que ellos dejaron abierta la puerta de la calle, cuyas dos cerraduras no estaban forzadas.
El auto que ordena el ingreso en prisión provisional de Rosa Durán y su hijo indica que pueden eludir el encarcelamiento si pagan cada uno una fianza de 180.000 euros. El abogado de la madre, Juan José Gutiérrez, y el abogado del hijo, Marcelino Rodríguez, señalan que es imposible que ellos puedan pagar esa cantidad. Los abogados recurrirán el auto de prisión en la Audiencia de Cáceres ya que dicen que sus clientes son inocentes.
Cuando fueron detenidos el pasado lunes por la Guardia Civil los dos acusados nombraron como abogado a Marcelino Rodríguez Serrano, pero cuando los asistió en su declaración ante la titular del Juzgado, la jueza señaló que lo mejor era que cada imputado fuera representado por un letrado, ya que en el futuro podía haber confrontación de intereses. De todas formas por ahora las declaraciones de ellos son idénticas y no se han echado la culpa entre ellos.
El suceso ha conmocionado a la localidad de Logrosán, que se solidariza con el dolor de la hija del fallecido, una joven de 20 años que estaba estudiando en la universidad en Badajoz, y ahora tiene a su madre y a su hermano en la cárcel, y los restos del padre se encuentran en el inclinado cementerio de Logrosán, tras una lápida negra en la que se puede leer: «Alfonso Triguero Pedrero. *22-1-1960 +14-2-2011. Tu familia no te olvida».

extremadura14:30 (29 de junio)
https://xtremaduratv.canalextremadura.es/tv-a-la-carta/videos/extremadura1430-29-de-junio

En Logrosan y en más sitios, no te jode, y antes de pisar en Logrosán tendras que pedir permiso, por que a lo mejor lo que no queremos que vengas somos nosotros, a lo mejor as estado ya y te as llevado un cargamento de las dos clases de calabazas, por piojoso.

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El hijo del empresario asesinado dice que su madre puede ser la autora
Los dos acusados se contradicen en sus declaraciones ante la juez sobre qué sucedió la noche en que murió Alfonso Triguero en Logrosán
01.07.11 - 00:09 - SERGIO LORENZO | CÁCERES.
La mujer y el hijo del empresario supuestamente asesinado en Logrosán se contradicen. Él ha llegado a señalar que su madre pudo haber sido la autora del disparo que acabó con la vida de Alfonso Triguero cuando tenía 51 años.
En los autos de prisión, a los que ha tenido acceso HOY, se indica que según el ministerio fiscal es cierto que José Carlos Triguero ha negado que tuviera alguna implicación en la muerte de su padre. «Ha llegado incluso a decir que él no se iba a comer este marrón como consta en su declaración, ha llegado incluso a imputar el delito de asesinato a su madre o ha mantenido otra tesis en que una tercera persona, llámese un sicario, podría haber entrado en la vivienda», se afirma en el auto.
El abogado del joven, Marcelino Rodríguez, hace una matización a este respecto: «No es cierto que mi defendido haya imputado un delito de homicidio o asesinato a su madre, lo único que ha manifestado es que no disparó el arma y simplemente que duda sobre su madre, en ningún caso asegurándolo».
Según este abogado y el letrado de ella, Juan José Gutiérrez, no hay un móvil del presunto asesinato. Según la declaración de Rosa Durán, ella y su marido no discutían; pero el hijo dice que las discusiones en el matrimonio eran frecuentes y le achaca a él supuestas relaciones extramatrimoniales.
Los dos autos de prisión están muy bien documentados, cada uno tiene 8 páginas, y en ellos se recalca que hay numerosos indicios que apuntan a que los dos son coautores de un delito de asesinato, con agravante de parentesco, por lo que podían ser castigados con pena de prisión de 15 a 20 años.
Centrándose en las declaraciones de la viuda de la víctima, la juez destaca que Rosa testificó al principio que ella dormía con el marido en el dormitorio de la primera planta cuando le dispararon, pero al saber que en su pijama no había restos de pólvora y sí en la cama afirmó que por prescripción médica (por problemas de circulación) dormía en el suelo, pero que no lo contó antes por vergüenza.
Llama la atención que ella recalcara que al ver a su marido herido le auxilió, taponando la herida de bala en el costado, pero no había manchas de sangre ni en sus manos ni en el pijama. Tampoco supo explicar cómo era posible que tuviera restos de pólvora en sus zapatillas y no en el pijama.
Otra contradicción es que dijo que la televisión de la habitación estaba apagada, pero cuando el equipo médico y la Guardia Civil dijeron que estaba encendida, ella comentó que podía ser cierto, aunque seguía insitiendo en que salió de la habitación a oscuras y que por eso no se enteró de que su marido estaba herido.
Tanto la madre como el hijo coinciden en que se despertaron cuando escucharon un estruendo (el disparo). Se levantaron y se encontraron en el pasillo. La madre aseguró que había alguien en la casa y él cogió la escopeta sin saber que antes había sido usada contra el padre. No se extrañaron de que el padre no se hubiera levantado, no le pidieron ayuda, y luego al ver que no había nadie en la casa es cuando ella encendió la luz de la habitación y vio al marido malherido. El hijo también dice que taponó la herida pero tampoco tenía manchas de sangre en las manos, en las que sí tenía restos de pólvora, igual que en el pijama. Él ha explicado que había estado el día anterior en una cacería y que había veces que llevaba el pijama por debajo del pantalón, y que la pólvora podía ser de ayudar al padre.
También hay restos de ADN de él en la culata y el gatillo, y de ella en un cartucho. Por cierto, se ha encontrado otro cartucho en el exterior, en el tejadillo de la ventana de la habitación del fallecido.
Hay contradicciones sobre dónde estaba el perro de la familia, ya que dijeron que alguien lo había encerrado en el aseo, pero se le escucha ladrar en la grabación que recoge el servicio de emergencia del 112 cuando le llaman. También declararon que les pudieron haber echado somníferos en la leche y el colacao que tomaron, pero las pruebas de los forenses lo descartan.
Los dos insisten que no acostumbran a cerrar la puerta de la calle, y que hay más gente que tiene llave de la casa. Comentan que el autor del crimen pudo haber sido un sicario; pero los autos señalan que un sicario trae su propia arma y no coge una escopeta en la casa y va al dormitorio del hijo a por los cartuchos.
Parece que simularon el robo. Se sabe por la abertura de los cajones y la capa de polvo en su interior, sin llevarse dinero del bolso de ella, ni tocar la caja fuerte. Está claro que se limpió el arma después de usarla, y que en la escalera había productos de limpieza (lejía) y puede que borraran huellas de la zona.
Los autos de prisión señalan que existe un seguro de vida que tiene de beneficiarios a la mujer y a los hijos, por importe de 30.000 euros, y que la familia debía 40.000 euros a un amigo de la víctima.
Lo que es importante es que no hay huellas de terceras personas. Es curioso que el hijo declaró que al salir a la calle vio un coche sospechoso con un hombre y una mujer. La guardia civil comprobó la matrícula que él apuntó y averiguaron que esa pareja no tenía nada que ver con el suceso.

https://ews.google.es/news/story?pz=1&cf=all&ned=es&hl=es&ncl=dASkYlq9YEkKkJMJdXO5lF9BCq-5M&cf=all&scoring=n

EL CASO DEL EMPRESARIO ALFONSO TRIGUERO
La investigación de Logrosán descarta la implicación de terceras personas
El móvil del crimen no se ha esclarecido aún, aunque se baraja el económico

01/07/2011 ISABEL BRAVO
La investigación realizada hasta el momento ha descartado la implicación de terceras personas en la muerte de Alfonso Triguero, el empresario de Logrosán que falleció a consecuencia de un disparo de escopeta el pasado 14 de febrero. Se pone así de manifiesto en el auto de prisión provisional decretado por la juez encargada de la instrucción de esta causa, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Logrosán.

En cuanto a la implicación de un tercero en los hechos, se hace constar que tal hipótesis, según se desprende del atestado policial, "debe descartarse en tanto que existía una fina capa de polvo encima de los cajones y la apertura de estos no permitía meter la mano", y ante el hecho "de que no se ha encontrado rastro alguno de tercera persona en la casa".

Además, "no es creíble" la versión de que una tercera persona pudo cometer el crimen. "No es creíble" la hipótesis de un sicario contratado por un tercero, porque un sicario, se expone, "lo haría con su propia pistola y munición, y no utilizando como arma del crimen una escopeta propiedad del novio de la hija --que no está habitualmente en la casa- y como munición los cartuchos que el hijo guarda en su habitación".

Y "tampoco es creíble" la versión del robo dada por los acusados, ya que además de "estar intacta la caja fuerte de la vivienda", las pruebas practicadas "han corroborado" que el salón de la casa "se ha simulado para hacer simular un robo".

En cuanto al móvil del crimen, por la acusación pública se reconoció ayer a este diario que "aún no se ha esclarecido". Según se indicó, precisamente en estos momentos la investigación se centra en tratar de esclarecer el móvil, que no se descarta sea pasional, "al tratarse de un crimen en familia", aunque una de las principales hipótesis que se baraja es el económico. De las actuaciones "cabe reseñar la existencia de un seguro de vida por importe de 30.000 euros que, en caso de fallecimiento de Alfonso Triguero, tiene como beneficiarios a su mujer y sus hijos".

Ojala y jose carlos No valla a la carcel

si y le ayudo con las zapatillas, a auxiliarlo, yayaya