Herguijuela - Caceres

VAMOS A TOMAR EL FRESCO.
Las casas se abrian de par en par para que saliera la calda de todo un dia soportando el implacable sol.
Las gentes salian a las puertas a tomár el fresco de la noche con unas normas de rigor. En algunas puertas habia solo una persona, inmovil y con la mirada fija en algun punto, como en un estado de letargo.
No solo habia que permanecer quieto, tambien se ahorraban la palabreria, todo eran frases cortas casi monosílabos. Cuando el aire se mobia y levantaba una ligera brisa, las respiraciones se hacían más profundas como queriendo no dejar escapar aquel regalo.
Este ceremonial se repetia una noche tras otra. Y yo, me recuerdo tumbado sobre la lancha calentita de la puerta de mi casa, acurrucandome sobre los que se sentaban en ella, sentia una sensación tan placentera y tan sumamente protegido por aquellas personas, que me aferraba a aquella lancha esperando no oir nunca aquello de " VA HABER QUE IRSE RECOGIENDO YA EMPIEZA A REFRESCAR " y acontinuación a moverse aquellas sillas bajitas de nea.