Casillas de Coria - Caceres

La noticia me llegó por vía postal, y no fue ninguna sorpresa. Aunque estoy lejos gozo de buena información de mi pueblo, con su carta de dimisión Antonio Cruz, ha hecho un ejercicio de cinismo al que por otra parte ya nos tenía acostumbrados, unido a un acto de cobardía política al no haberse quedado a solucionar los asuntos creados, pero como decía “El Padrino”: “En la vida hay hombres, hombrecillos y monigotes”, que escoja él mismo el grupo.

Como gestor ha demostrado incapacidad total, como persona le faltan los valores necesarios para desempeñar el cargo que ostentaba como la honestidad, la equidad y el respeto al rival político, y sobre todo abandonar la mentira, su bandera durante este año y medio. En estos momentos no es más que un juguete roto.

Antonio Cruz es el máximo responsable de la situación actual, pero también tienen mucha culpa aquellos que al depositar su voto depositaron también su codicia por el dinero del Ayuntamiento 8que es el de todos). A él no le importaba nada el pueblo, solamente estaba pendiente de algunos y de él mismo.

Esta circunstancia por la que ha pasado el pueblo debe ser un aviso a navegantes, yo deseo que nunca más un Alcalde, sea del color que sea, tenga que dejar su puesto en medio de la legislatura por presuntas irregularidades.

En este caso el partido socialista tiene que hacer una reflexión y el “vale cualquiera” debe desecharlo, escoger mejor a los candidatos.

Me pregunto qué hubiera ocurrido si el pueblo no hubiera tenido una oposición tan trabajadora………..sencillamente la hecatombe. Ésta merece el ánimo para que siga en esa línea y que les quede muy claro a los de hoy y a los de mañana que al Ayuntamiento se viene a servir, no a servirse. El ser Alcalde o Concejal es una responsabilidad, no es ningún juego. Se está expuesto a presiones de personas que solamente buscan el bien propio, y ante esos hay que mostrar fortaleza y no permitir que os manejen, un voto nunca debe representar una hipoteca.