Casares de las Hurdes - Caceres

Era el día 9 de octubre por la mañana, ¿Recuerdas? Le dijiste a tu Geli, no he venido a Casares para estarme en la cama. Ayudad a levantarme! Fuiste con ayuda a tu oficina a dar las últimas instrucciones. Allí recibiste a varias personas, entre ellos Félix, de la Huetre y su esposa, la mujer de Tani de la Huetre, a Jovi, y a otras personas. ¿Te han pagado Félix? dijiste. Sí, contestó él, pero si no hace falta.... Sí, dijiste, eso tiene que quedar para cuando no haya comida. Pensabas en tus caballos, y en la finca anexa, que le tienes arreNdada a Félix. Viendo que todo estaba en orden volviste a descansar. Seguían llegando personas que querían saber cómo estabas. ¡Venga Geli, hay que preparar una comida juntos todos!

¡Mirad a ver si hay chuletones para todos y para mí preparadme un poco de cabrito asado! Apenas tenías fuerzas para masticarlo pero lo hiciste por agradar a todos. Tomaste un poco de vino y luego te sentaste en tu hamaca. Antes habías visitado el Bar. Vino mucha gente a verte y tuviste un momento de tertulia con ellos: Luis, Juan, su mujer, tío Jaime y familia. Por la mañana José y los de Carabusino, Nico y familia, Enrique, Jesús, y mucha gente que no recuerdo y por ello pido perdón. Te tomaste incluso un sorbo de Whisky y si te obligan te hubieras fumado un Vega fina.

Recuerdo que tía Palmira te decía: ¡tienes que comer compadre!

Teníamos que volver a Cáceres, las emociones, el cansancio y la fatiga ya te molestaban. ¡Vámonos ya!

Recuerdo que cuando te despediste de tu nieto Francisco, le dijiste cómo tenía que hacer para aprobar el carnet de conducir.

El viaje a Cáceres en el coche con Félix, Marisol y yo, en un 90% del trayecto lo hiciste bien, tranquilo. Incluso antes de llegar al Casar de Cáceres, querías ir a mi casa: ¡Tenemos que pasar por casa de Chus! dijiste.

Llamé a Chus y le dije, no te muevas de casa que mi padre quiere ir por ahí.

Tan solo un minuto después cambiamos de idea porque...

Marisol me dice: Tani, debemos llevarlo al hospital directamente! y yo le respondí que no, que iríamos a su casa, y que tal vez descansando un poco y llamando allí al médico podría recuperarse. (Mi miedo era que si entrabas en el Hospital, sabía que no saldrías de allí vivo).

¿Cuanto queda para llegar? preguntaste. ¡Félix acelera! dije. (Mi madre, Luci y las niñas iban en un coche detrás. No se imaginaban qué pasaba) Sólo diez minutos papa, y llegamos.! Marisol no paraba de hacer lo posible porque estuvieras tranquilo, pero sólo tú sabías los síntomas que tenías, y las molestias por dentro que te producían enorme desasosiego, y no sentías tus piernas...

A toda velocidad llegamos y entramos por el garaje. Tenías mucha prisa de salir del coche. Entre Marisol y yo te ayudamos a salir mientras Félix traía la silla de ruedas. Subimos a toda prisa y te metimos en la cama mientras llegaban Mamá, las niñas, y Chus y Javier a los que habíamos dicho que fueran para tu casa.

Recuerdo que ninguna postura de aliviaba y te veo abrazado a tu Geli. Llamamos a urgencias, a Tito, que se había quedado en Plasencia y a Juanjo y Maribel para que vinieran tan rápido como pudieran.

Llegó el equipo de Urgencias. La doctora dijo que era mejor que fueras al Hospital porque podrían ponerte Sangre y un tratamiento para recuperarte pero te estabas yendo...

Marisol quiso acompañarte en la ambulancia pero le dijeron que no, que era mejor que fueramos directamente al Hospital.

Apenas diez minutos duró el diagnóstico.

Las próximas dos o tres horas las pasamos junto a tí, en el box número 12 de la planta de Urgencias. Todos nosotros, tu hermano, tu cuñada, tus sobrinos y tus nietos, estuvimos contigo hasta que nos dejaste. No nos lo podíamos creer, todo se apagó y ya no respirabas... Qué dolor!

Espero que hayas podido reunirte con los tuyos y con tus amigos que te precedieron y espero que estés velando por todos nosotros, hasta que también a nosotros nos toque abandonar este valle de lágrimas. Un beso papa, en nombre de todos. Te querremos siempre.

NOTA. He querido compartir con todos vosotros estos recuerdos, ahora que se cumple un mes de su muerte, y agradezco mucho que me lo permitáis porque me ayuda a desahogarme. Un saludo a todos los foreros de Casares. Tani hijo.

Amigo Tani,Marisol,Juanjo, Tito y Maribael: Mucho ánimo a todos y sobre todo a Angelita Vuestra Madre.

Querido Tani: Claro que te lo permitimos es mucho mejor decirlas que tragarselas uno solo y claro que ayuda a desahogarse.

Hasta ahora con el apoyo del lo afamiliares, amigos y vecinos no se echa tanto de menos la ausencia de vuestro padre. Cuando verdaderamente se comienza a sentir el vacio de su presencia és cuando comenzamos con la rutina diaria

Un abrazo y adelante la vida continua!! Vaya mi pequeño reconocimiento a Tani Vuestro Padre.

Querido Tani:

Sentí un estremecimiento de tristeza cuando al incorporarme a mi trabajo el día diez de octubre a las tres de la tarde me enteré que habías fallecido y que era tu sepelio. Al que por ese motivo ( el trabajo ) no pude asistir.
Has luchado como un valeroso atleta, ganándole batallas a un contrincante invisible, traicionero, asesino y silencioso.
Te has enfrentado a él día tras día con valentía, coraje y dignidad

¡¡¡ pero al final, no pudo ser !!! l

La ventaja inicial que te sacaba, pudo más que tu enorme fuerza de voluntad.

Has dado una lección de como enfrentarse a un enemigo sigiloso y traicionero,

Has demostrado que fuiste un ser humano increíble, un ejemplo a seguir en los momentos difíciles de la vida.

Hoy me entero por tu hijo Tani, que te fuiste como los grandes héroes.
con un banquefe familiar de despedida. ¡¡¡ ADMIRABLE !!!


El día 9 de octubre, una profunda tristeza invadió el pueblo de casares
y a toda Las Hurdes.

La tristeza de tu ausencia duele por la perdida irreparable de tu gran talento.

Todavía me acuerdo cuando me dijiste que te dejase el DV17 para que fuese la carroza en la boda de tu hija Marisol, siempre ocurrente y un poco surrealista. Como los grandes genios.

Es difícil pasar por Casares y pensar que ya no estas.
Pero queda el recuerdo de de tu bondad generosa. De tu intachable honestidad. Fuiste un guía, un referente. Lo vas a ser siempre.

Se echarán de menos tu picaronas sonrisas contagiosas, tus chistes de salón, tus ideales expresados en voz alta. Tus manos artesanas que todo lo arreglaban. Se echaran de menos tus poesías al Cristo y a la Virgen de la Peña, el repiqueteo de tus castañuelas , tus cantares, tu incansable capacidad de trabajo. Tu sabiduría siempre dispuesta a ayudar al que lo necesitaba.

Viviste acorde a tus ideales. Siempre fiel a tus valores y sentimientos.
No dejas materias pendientes. Nos quedan recuerdos -valiosos recuerdos llenando el vacío que hoy deja tu ausencia en el pueblo de Casares: Tu mujer, tus hijos tus nietos y una conocida y gran obra, que yo desde hoy pasaré a llamarla: EL MONTESOL DE TANI


!!!Hasta siempre amigo Tani!!!

Hola Tanis y hermanos

Que pena que siempre hay que comentar las virtudes de uno una vez que este no esta simplemente por el orgullo humano que no nos permite hacerlo en vida

Creo que tu padre estara deseando que vosotros sigais haciendo lo que el hacia.Asi que estas navidades por duro que sea para vosotros debido a la
familiaridad de estas fiestas el Montesol sea como ha sido siempre es mas
en nochevieja a ver si podeis hacer el cotillon que tanto le gustaba a el
se que es dificil por la cecania de su perdida pero a la vez creo que para vosotros sera reconfortante seguir su rumbo.

un abrazo

Permitidme que ponga un escrito que me ha remitido un amigo, con referencia al día del entierro.

"Salvador Valle Julián

Hace poco asistí al entierro del padre de un conocido abogado cacereño. El funeral se celebró en Casares de las Hurdes y desde que llegue hasta que vine no deje de sorprenderme. En mi pueblo, como en todos los de su alrededor, los funerales son de otra manera. Ni mejor, ni peor. Son, simplemente, distintos. Este, al que me refiero me puso los “pelos de punta”, permítaseme la expresión. Al llegar al pueblo, la Plaza, lugar donde residía el difunto, estaba abarrotada y en la casa no se cabía. Fuimos mi hija Laura, mi mujer y yo a cumplimentar la condolencia con Tani, hijo del difunto, y entre abrazos nos relato el desenlace de su padre. Nos advertía que su padre era una persona querida en el pueblo, y que éste, el Pueblo, quería despedirlo de una forma especial.
Cuando las campanas de la iglesia reclamaban al difunto, éste salió de su casa a hombros de sus hijos y familiares y, apenas unos metros del quicio de la puerta, desde el balcón de Ayuntamiento, una mujer pronunciaba unas palabras que hizo derramar lagrimas entre los presentes. Abajo, en la Plaza del pueblo, tambores, castañuelas y dulzainas comenzaron a sonar. Un silenció inundó el ambiente y una pareja comenzó a danzar. Tani y los suyos, que portaban a su padre, bajaron el féretro hasta media altura y en esa posición giraron una y otra vez a su padre. Sencillamente el muerto se despedía de su pueblo bailando. Hasta la iglesia, por esas calles angostas y repinadas, la música no dejó de sonar… que digo; hasta el cementerio no se apagaron los sones de tambores y dulzainas. Pero en la iglesia aprendí una lección, pues nunca pensé yo que los muertos pudieran hablar y este hombre lo hizo para lazarnos un mensaje. Su hijo solo le prestó la voz. Y créanme, cuando les digo que aprendí una lección. Una lección que no se aprende en la escuela, bueno, no en la escuela reglada, pero sí en la Escuela de la Vida que es la única que te enseña unos valores que no se instruyen en otros sitios. Decía este hombre en una poesía, que su hijo tuvo el valor de leer en el presbiterio, que la vida hay que vivirla con ilusión y que si no se tiene ilusión todo lo que te rodea está muerto. El mensaje me caló y, reflexionado he llegado a la conclusión que hay muchos vivos que están muertos y algunos muertos continúan vivos. Pero Tani, Cuando el contrato de la vida es improrrogable no caben recursos, sepas que me voy de Casares de las Hurdes habiendo encontrado una bonita forma de decir adiós a un hijo querido del pueblo."

Toda la familia teneis que estar muy orgullosos de como vivio mantener todo aquello que le hacia feliz fue un gran luchador y siempre se le recordara con su alegria e incluso cuando fruncia el ceño porque tenia mal dia o algo le molestaba, yo pienso en el y me viene la imagen bailando sonriendo y diciendo Geli, cuantas y cuantas veces me decia venga venga ven y tomate un café y lo más triste de todo que se quiera se admire a una persona y que poquitas veces lo he demostrado queda un nudo en la garganta pero su recuerdo nos acompaña toda la vida........ un fuerte abrazo para toda la familia