CUENTOS Estimados familiares, paisanos y amigos : Cuando recuerdo mi infancia ( 1.933-1943 ) y la comparo con la de otras personas de mi edad que vivieron en otros ambientes, observo una diferencia fundamental. En la mía y en la de los muchachos y muchachas del pueblo, de aquel tiempo, faltó siempre la lectura de cuentos, que es fundamental para despertar la imaginación del niño. Y faltó fundamentalmente porque no disponíamos de cuentos escritos. Circulaban , en cambio, cuentos, - pocos - que se transmitían por vía oral y que eran memorizados por los chicos. Uno de ellos era aquel que contaba lo que le ocurría a cuatro animales viejos, de los que el dueño quería desprenderse. El burro, el gallo, el perro y otro más creo. A mi realmente se me ha olvidado, pero os aseguro que lo supe de niño. LO CONTABA MEJOR FLORENCIO GUERRERO ALONSO, al que os ruego le pidáis que nos lo cuente con todo detalle porque estoy seguro que lo recuerda, dada su buena memoria. Recuerdo también con admiración lo bien que contaba cuentos tío JUAN ( el Rojo, dicho con todo respeto ) padre de Piedad y abuelo de Felisa Guerrero. Y es posible que alguno de vosotros se pregunte por qué doy importancia a un tema como éste, al de los cuentos. Para mí tiene una gran importancia. Al niño el cuento le hace una gran ilusión y en buena medida le modula sus instintos. Los padres que, pudiendo, se preocupan de contar o leer cuentos adecuados a sus hijos contribuyen a su formación . Para conocer mejor la sensibilidad de nuestros antepasados os invito a que reproduzcáis los cuentos que os hayan contado vuestros mayores. Un cordial saludo a todos de Urbano
|