Campo Lugar - Caceres

Hoy, en la primera década de nuestro siglo, nos encontramos en un estado de profunda crisis mundial.
Se trata de una crisis que afecta a todos los aspectos de nuestras vidas: la salud, el medio ambiente, la economía y nuestras relaciones con nuestros semejantes.
Hemos almacenado y seguimos almacenando armas nucleare suficientes para destruir el mundo muchas veces. Su costo es asombroso y entre tanto, cada año mueren de hambre y padecen enfermedades causadas por la desnutrición, millones de personas. Incluso según las estadísticas, más de un 30% de la humanidad carece de agua potable.
En muchos sitios la comida que se come, el agua que se bebe y el aire que se respira está contaminado. Todo lo cual aumenta el riesgo de contraer CANCER y otras enfermedades genéticas. ¿No habéis notado el incremento en los últimos años de estas enfermedades?.
La tecnología industrial ha determinado la degradación del entorno natural del que dependemos para vivir. Como consecuencia nuestra salud y bienestar se hallan seriamente amenazados.
Cuando llegamos a las grandes ciudades observamos una especie de niebla grisácea consecuencia de humos que dañan nuestros ojos y nuestros pulmones.
La contaminación afecta también a la vida animal, vegetal, al clima, a nuestros ríos y manantiales, que junto a la contaminación del aire es un serio peligro para todos.
Parece que hay una cierta relación entre nuestro entorno, con el aumento de la criminalidad y suicidios, aumento de la agresividad, del alcoholismo y la drogadicción. Es lo que conocemos como “lacras sociales”.
Paralelo con lo anterior el número de personas fallecidas en accidentes de tráfico es exorbitante. Es una verdadera epidemia. Esto entra dentro de las enfermedades de la civilización.
También hoy día hay ciertas anomalías como la inflación desenfrenada, el desempleo, los contratos basuras, el acoso laboral…..Del acoso laboral da para otro escrito. Esto sí que es una lacra indignante y que hoy está tan de moda.
Pero además la energía y los recursos naturales, ingredientes fundamentales de la industria, se están agotando a pasos agigantados.
Enfrentados a la triple amenaza (agotamiento de los recursos naturales energéticos, inflación y desempleo) los politicos dan la impresión a las dos cosas siguiente: o que no se da importancia a estos asunto o lo que es más seguro que no se sepa que hacer ni por dónde empezar para solucionarlo. EL BAUL DE LAS IDEAS PARECE ESTAR VACIO.
En fin ya hablaremos más otro día.
RESIDUOS TOXICOS NO, NO Y NO