Cómo se vive bajo el burka, el manto con rejilla ante los ojos con el que se cubren las afganas?
--Es como una cárcel. Da calor y aisla. Las mujeres no pueden reconocerse.
Las que necesitan gafas, no pueden usarlas. Es como si, además, fueran casi ciegas. Es un símbolo terrible que resume muy bien la situación. Pero esas molestias serían soportables si las mujeres pudieran estudiar, trabajar, recibir atención médica o defenderse legalmente cuando reciben malos tratos.
-- Cuál es la situación en los campos de refugiados?
--En Pakistán hay unos dos millones de refugiados en condiciones terribles. Escasea la comida. Las raciones para un mes duran una semana y las condiciones sanitarias son pésimas. El más grande es Jalozai, con unas 70.000 personas. Rawa realiza en estos campos una gran labor.
--Hábleme de Rawa.
--Son las siglas de la Asociación Revolucionaria de Mujeres Afganas. Esta organización nació en 1977 en Kabul. Su fundadora, Meena, fue asesinada 10 años más tarde. Rawa lucha por la dignidad y los derechos de la mujer afgana, pero su situación y la de todo el país no ha hecho más que empeorar. Ahora, se ha convertido en la única organización civil que lucha contra el régimen Talibán. Una lucha desigual porque sólo cuenta con los recursos económicos que aportan sus miembros, unas 2.000 mujeres, y sus simpatizantes. En los campos de refugiados, donde yo he vivido la mayor parte de mi vida, es la única que educa a las niñas. Es la única esperanza para Afganistán, y no sólo para las mujeres, también para los hombres, porque la resistencia civil al régimen no está organizada.