¿EXISTE VIDA DESPUES DE LA MUERTE? Desde los tiempos más remotos de nuestra prehistoria hasta nuestros días, se han tenido creencias de que existe vida después de la muerte. De ahí que se hicieran grandes monumentos funerarios y el culto a los muertos fue una realidad en muchas culturas. Pero todo esto no deja de ser un dilema. Una solución negativa a este dilema correspondería a la postura materialista, donde se cree que todo termina con la muerte. La solución afirmativa al dilema, por el contrario, abre el campo para la especulación o estudio de posibles evidencias. La tradición nos trasmite la existencia de vida extraterrena post-morten, en unos cuerpos sutiles (distintos a los que se tienen en vida), donde la consciencia o alma habitaría. Esta consciencia sería muy similar a la que tuvo el difunto en vida. Algunas declaraciones provenientes de círculos espiritistas, nos dicen que el mundo de ultratumba es bastante similar al que conocemos. Pero fue a partir de la segunda mitad del siglo pasado cuando una serie importante de médicos estudiaron en profundidad este tema. De todos ellos mencionaremos a tres que por su importancia son: Raymond Moody, autor de las obras “Vida después de la vida” y “Reflexiones sobre vida después de la vida” ; Elisabeth Kübler-Ross con su libro “La muerte, un amanecer”, y el médico psiquiatra Stanislav Grof, autor de “El viaje definitivo. La conciencia y el misterio de la muerte”. Todos ellos nos intentan explicar la supervivencia de la consciencia después de la muerte. Es la obra del doctor Raymond Moody la más conocida e impactante de todas. Esta se elaboro a partir de recopilar los testimonios de personas que habían estado clínicamente muertas y luego habían sido reanimadas. Todas ellas, de forma independiente, narraban una secuencia igual o parecida que llegaba a una misma conclusión: la existencia de vida después de la muerte. Hoy día son cada vez más los que afirman que estas experiencias son reales. Podemos esquematizar y contar los que les ocurre a la mayoría de ellos. Se trata de personas que estando enfermas mueren clínicamente y como consecuencia de los medios médicos utlizados hoy día hay para la reanimación, vuelven a la vida. A estos, se les pregunta qué vieron o sintieron en esos momentos de muerte clínica. Lo que la mayoría dicen, es lo que sigue: -Me encontraba tumbada en mi cama, me sentía muy enferma. Siento como un zumbido extraño y al poco tiempo tuve un repentino desmayo. Cuando me desperté de mi desmayo (mi alma había abandonado mi cuerpo), me encontraba flotando encima de mi cuerpo, me veía a mi misma inerme y a los médicos y a las enfermeras que intentaban reanimarme en aquel momento. Los médicos hablaban sobre mi estado. Después observe a mi familia llorando por mí. -Para mi sorpresa, pude comprobar que aun tenía brazos, piernas y un cuerpo, pues yo siempre había concebido el alma como algo sin forma. Me encontraba tranquila, sin dolor y muy augusto. Pude percibir que mis pensamientos y los sentidos trabajaban claramente. De nuevo sentí pena por los que estaban llorando por mí. -Fue entonces cuando de forma súbita me encontré moviéndome a través de un túnel negro, en cuyo extremo final se vislumbraba una luz brillante que emanaba paz y tranquilidad. Unos llegaban a un espacio de gran belleza, encontrándose con un Ser que emana gran amor, comprensión y bondad. Unos pocos tienen una visión retrospectiva de la propia vida, entonces el hombre se juzga a sí mismo no sólo por lo que hizo, sino también por cómo influenció a otras personas con sus palabras y sus actos. El alma en el otro mundo, si encuentra y contacta con otros difuntos, es principalmente a familiares y amigos. Se nos dice que la forma de hablar no es con palabras, sino que es mediante el pensamiento. Algunos en cambio, caen en unos lugares tenebrosos e infernales que no es agradable describir. La vuelta del alma al cuerpo se produce en un momento. A veces coincide con la aplicación del electroshock o de otros métodos de reanimación y la persona se siente de repente nuevamente en la cama. Los médicos reanimadores notan, que en el momento de la vuelta a la vida el hombre a menudo estornuda. Miles de personas han narrado experiencias similares, que se han recogido en diversos hospitales del mundo. Además hay aspectos basados únicamente en la fe cristiana, que nos dice que en el ser humano se divide en dos partes muy diferenciadas: una material (cuerpo físico) y otra espiritual (el alma) que es inmortal, es decir, perdura más allá del cuerpo físico el cual se descarna y muere. Por todo ello podemos ver que las actuales investigaciones de los médico reanimadores corroboran las enseñanzas de las Sagradas Escrituras que nos indican que el alma es inmortal y continúa su existencia. Esta existencia no es pasiva, ya que la persona continúa el proceso de pensamiento, siente, desea, etc. en forma semejante a como lo hacía durante su vida terrenal. Posiblemente si algún día la ciencia pudiera demostrar sin lugar a dudas que hay vida después de la muerte, el hombre se comportaría de otra manera muy distinta a como lo hace actualmente, sabiendo que aquello que hace a los demás y a su entorno, le repercute directamente como si se lo hiciese a si mismo. Aunque hoy en día no se puede admitir científicamente esta posibilidad, tampoco nadie ha sido capaz de demostrar lo contrario. Las experiencias están ahí para que cada uno obtenga sus conclusiones.
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