Alcollarín - Caceres

Espero que te guate (para darle sentido a la recuperación de nuestras fiestas) y a todos los que entréis;

EL CUENTO DE LA FRESA.
Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo. El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino. Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa. La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble.
Entonces encontró una planta, una Fresa, floreciendo y más fresca que nunca. El rey preguntó:
— ¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
—No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresas. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresa de la mejor manera que pueda."
Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mírate a vos mismo. No hay posibilidad de que seas otra persona. Podéis disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por vos, o podéis marchitarte en tu propia condena...

Hola de nuevo Manolo, cuánta razón tiene el cuento de la fresa, no se puede ser lo que no se es, se podrá aparentar, pero volvemos al engaño de uno mismo y el intento de engaño a los demás. Aceptarse a uno mismo como se es y querer a los demás como són, es lo que nos hace únicos y auténticos. Un Saludo.