Alcollarín - Caceres

SI YO FUESE ESE QUE NI SIQUIERA queriéndolo serlo SOY

Que guapo es el tiempo que se emplea en discurrir sin que contigo puedan de ello discutir, y si le añadimos que uno en estas cuestiones no tiene derecho ni siquiera a invertir en él, apaga y...
¿Si yo fuese arquitecto?
Hasta peón de albañil a duras penas podía llegar,
¿Si yo fuese Alcalde?
El arroz para este cargo hace tiempo que se me ha pasado,
¿Si yo fuese rico?
Siempre lo busque con ahínco y al final del trayecto una paga de “Jubilao” es todo lo que me ha "quedao".
Decir que no me gustaría verme envuelto en el traje de uno de estos ilustres, es mentirle a mi verdad... Cómo también es verdad que para mi no representa ningún trauma y me conformé, y me conformo, con lo que la vida me depara... que remedio diría un "paparra" de marra,

El trabajo estaba en Alcollarin, por este motivo vivíamos en este Pueblo... fue esa primavera dónde me salieron "las paperas" pues aún era "chiquinino"...así, que de eso hace tanto tiempo, que ya no me queda flequillo que cubra mi frente con sus pelillos.

Cuando yo nací, lo puedo jurar, no nacieron todas las flores, ni mi jardín un vergel pariente del Edén, era verano y no estaban por la mano, porque muchas de sus plantas a 40º se mustiaron, ¿también la marihuana? decía un amigo mío convencido de su estilo que nunca fue adiós gracias el mío, así que bien pronto aprendí que con compañías de este calibre nunca echaría en falta enemigo más oportuno al uso, no hay nada como un amigo que desde la cuna ya comience a pegarte los virus, y de estos después... (Léase amigos) tuve más de tres, pero como los cogí los dejé.

O sea, que no nos gusta dormir sin compañía no sea que cojamos una pulmonía. ¿Y la nena? ¡! Monumental, oiga!!
Con esta guisa empecé a caminar llevando como compañera a esa sombra que proporciona mi cuerpo y que alejarla de mí todavía no quiero, tiempo tendré de que no sea más de mí lo que yo de ti, pues no sé a día de hoy donde puede estar ese final que me permita descansar hasta la eternidad, pero déjame vil destino un poquito más de ilusión para poder trasnochar con libertad por los tejados de esta gran Pueblo al menos una vez por año.

Viví allí hasta que tuve unos once años, quizás más, no me acuerdo exactamente porque de eso hasta hora, fueron cayendo tantos años, que para contarlos, le tuve que pedir ayuda a Don Emilio el Secretario, a demás sino recuerdo mal, no nos daban calendarios en los bancos por tener la nómina, ni meter los dineros a un tanto por ciento TAE poco estimable y menos rentable, por dos cosas tan relevantes como indecorosas, no teníamos nóminas ni dinero.

Alcollarin para mí, además de mi pueblo preferido por tantas cosas, pueblo del que guardo inolvidables recuerdos todos basados en pequeñas travesuras a galope de fascinantes aventuras, producto de lo corto de mi estatura por aquel entonces, uno veinte a nivel del mar descalzo y con poco pelo, ¡motivo! mi madre me pelaba casi al cero para que no fuese muchas veces al barbero, cuestión de números a final de mes... según don José el boticario que para sumar dos y dos le decía al comendador “dame una pista Baldomero, que se me ha “quedao” el tarro en blanco.

Fue algo entrañable aquellos tiempos latinos mezclados con lusitanos comienzos, ya que cuando quería visitar un país extranjero me iba a "Portugal" tocaba la ralla y me volvía “pa” casa sin toallas, no tengo por menos que reseñarlo con el espíritu alterado por lo emocionante de estos recuerdos.

¡Vuelvo enseguida pequeño!