Ahigal - Caceres

Señores concejales:

Acabo de pasar por una de las dos vías que salen de la plaza del Concejo en dirección a la iglesia y me ha llamado la atención el nuevo rótulo: “Calle de Francisco Esteban (Maestro Cantero)”. Y, a pasar de que ahora resulta más coherente que antes, lo que me ha sorprendido es el cambio que se ha producido en contra de lo aprobado en un pleno municipal celebrado en el mes de diciembre. Entonces, si mal no recuerdo, se acordó por mayoría que bajo el nombre figurara “Picapedrero”.

Digo yo, ediles de nuestro ayuntamiento, que el cambio de “Picapedrero” a “Maestro Cantero” se habrá decidido en un pleno que llevara entre sus puntos la mencionada rectificación. En caso contrario supongo, aunque no soy ducho en la materia de política pueblerina, que este acto carecería de validez y tendería a minimizar determinados acuerdos municipales, por muy insignificantes que éstos fueran.

Quede claro, señores regidores, que este humilde paleto no se opone a que una de las calles de Ahigal se dedique al Maestro Cantero Francisco Esteban, sino todo lo contrario. Otra debiera haberse podido elegir, dejando ésta o éstas para recuperar sus antiguos nombres tan ligados a la historia local. No es necesario recordar el significado que tuvieron las denominaciones de calle del Hospital y calle del Pilar, posteriormente transferidas a un personaje del antiguo régimen no sin antes haber dejado su huella una nominación de tipo patronal o religiosa.

Lo dicho para el caso de la calle anteriormente citada, la que va de la plaza del Concejo a la iglesia y se alarga incomprensiblemente hasta el cruce de Las Maeras, resulta adaptable a otra serie de vías recientemente roturadas. En ellas ha primado el “Lo que yo digo va a misa”, sin pedir ni aceptar sugerencias y opiniones, sin recurrir a un estudio previo, sin buscar un consenso y haciendo gala de un autoritarismo que, en las formas, recuerda tiempos pasados.

Creo, señores representantes de nuestro municipio, que hay cosas que se hacen bien y cosas que se hacen mal. Lo reprobable es que, aunque se tenga conciencia de los errores cometidos, no se quieran reconocer. Ustedes saben perfectamente que en el tema de las calles han metido la pata en el cepo y no la quieren sacar. ¿Tan difícil es una rectificación? Ya lo han hecho a la chita callando en el caso del “Picapedrero”. Hagan lo mismo, aunque conforme manda la ley, con otras varias y todos, especialmente ustedes, saldremos ganando.

Dice el refranero, eso que en Ahigal llamamos el “evangelio de los pobres”, que rectificar es de sabios. Convénzanme que son sabios los nueve componentes del consistorio, ya que no espero menos de ustedes, señores concejales.

Que el espíritu les ilumine en sus quehaceres municipales.

Yo asé la manteca.

hola soy un paleto mas. y creo que tienes toda la razon ,com los nuevos nombres de las calles,un saludo