Abertura - Caceres

Os voy a poner un testimonio en el que se narran hechos muy duros, después de leerlo me ha parecido bien el pasarlo ya que estas cosas conviene conocerlas para que se tome conciencia de ellas.


Caddy Adzuba,periodista congoleña, fundadora de la red Un Altavoz para el Silencio"Mis ojos han visto lo que nadie debería ver"IMA SANCHÍS - 29/01/2010
Tengo 28 años. Nací y vivo en Bukavu, RD Congo. Licenciada en Derecho. Hasta ahora he trabajado en Radio Okapi, emisora de la misión de la ONU en la RD Congo. Los textos jurídicos de mi país son los mejores del mundo, pero no se respetan. Soy católica practicante
Qué han visto sus ojos?

Cosas que nadie debería veren su vida. Vivo inmersa en una guerra atroz y una de sus consecuencias es que hay 500.000 mujeres violadas. La violencia sexual se usa como arma de guerra.

... Algo frecuente en las guerras.

El cuerpo de la mujer se ha convertido en campo de batalla. Las mujeres son mutiladas sexualmente: los rebeldes les introducen cuchillos y palos en el sexo, o les llenan la vagina de piedras, arena y guijarros.

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Conozco a una mujer a la que los rebeldes violaron delante de toda la familia, luego exigieron a uno de sus hijos que la violara. El padre se negó y lo fueron cortando a pedazos hasta que murió. Luego se llevaron a la madre y a los tres hijos a la selva.

¿Qué fue de ellos?

A la madre la usaron de esclava sexual. Pasados cinco días pidió ver a sus hijos y le trajeron sus tres cabezas. "El resto de sus cuerpos - le dijeron-te lo estás comiendo". Consiguió huir, pero no se recupero del trauma.

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A los familiares les envían el clítoris de las mujeres. También las entierran vivas mientras ríen y orinan sobre ellas. A los hombres los matan, a las mujeres las torturan.

Esos hombres ¿no tienen madre y hermanas?

A menudo son refugiados de otros países, sin familia: genocidas ruandeses que huyeron y entraron con los refugiados, también tutsis que se organizan para expoliar los recursos mineros de Congo. Rebeldes de Uganda y también congoleños.

¿Por qué tanta crueldad?

La mujer es el pilar de la familia. Después de 32 años de dictadura los hombres tenían trabajo pero no salario, y ellas eran las que se movían para nutrir a la familia; destruirlas es desestabilizar la sociedad.

Lo conseguirían igual con un tiro en la cabeza.

El 90% de las mujeres sobrevive, y ese es su objetivo: dejarlas traumatizadas.

¿Por eso abandonó el derecho?

Sí, y escogí el periodismo, porque en mi país la justicia no funciona y el periodismo me permite denunciar más allá de mi país.

¿Por qué tanta impunidad?

Porque los señores de la guerra han tomado el poder y controlan la justicia, y porque el ejército congoleño ha reclutado las tropas de los rebeldes, de manera que los violadores y torturadores son hoy los jefes del ejército congoleño. Nuestra única esperanza es la comunidad internacional.

En un país con un 70% de analfabetismo, usted tiene mucho poder.

Sin duda la radio es el medio más efectivo, porque llegamos donde no llegan ni los coches, informamos y ayudamos.

¿Cómo son sus días?

Vivo acechada por la muerte. Me levanto a las seis de la mañana y mi familia me dice: "¡Bueno, menos mal que hoy todavía podemos desayunar contigo!". A las siete estoy trabajando. Me desplazo en moto porque mi coche está identificado y porque en moto puedo ir más camuflada. Luego comienzo a moverme, pero lo hago aterrorizada y en contacto telefónico. Por al noche me duermo con el terror de ser atacada.

¿Ha llegado a ser atacada?

Sí, muchas veces. Una en la puerta de casa: me pusieron la pistola en la cabeza y me robaron todo lo que tenía: "La próxima vez no lo contarás". Otra vez me dispararon, pero yo me agaché y la bala sólo me rozó. También intentaron dispararme desde un coche, pero un tercero les interceptó el paso.

Ha perdido a compañeros de trabajo.

A cinco, todos asesinados con una bala en la cabeza, que es la amenaza que yo he recibido a través de un texto en mi móvil: "Habéis adoptado malos hábitos metiéndoos en lo que no os importa. Ahora algunas de vosotras vais a morir. La primera sera Caddy. Una bala en la cabeza".

¿Cuál es la pregunta que más a menudo se hace?

Si merece la pena continuar con lo que hago. No quiero morir, y a veces he estado tan enfadada que he abandonado, pero entonces una mujer que ha sido torturada y violada quiere verme y recuerdo mi objetivo: que la paz exista para todas esas mujeres.

¿Qué significa la muerte para usted?

Es una pregunta difícil, he tenido dos etapas distintas, hasta la amenaza de octubre consideraba que la muerte era el fin de todo, algo terrible, pero después de la última amenaza tuve que dejar mi ciudad, mi trabajo, esconderme, vivir como una víctima y empecé a pensar que morir era lo más fácil, así que no lo tengo muy claro.

La tensión y el miedo a que es sometida ¿no la han transformado?

Pensé meterme en el ejército, que me dieran un arma para poder defenderme o montar un grupo de resistencia armado. Sí, creo que yo también estoy traumatizada. Mi jefe me dijo que lo mejor era que me marchara un tiempo y luchara haciendo campaña por el mundo y a través de internet.

¿Qué piensa del ser humano?

Me sorprende, es capaz de hacer a otro humano lo que ningún otro animal haría. En Congo los hombres no ejercían violencia contra las mujeres hasta 1996. En mi lengua materna no existe la palabra violación. La violación era un tema tabú, al violador se le expulsaba del pueblo para siempre.

Una triste realidad.
Si sientes curiosidad por estos temas te recomiendo un libro que no hace mucho leí.
Es de Alberto Vázquez figueroa y se entitula El león invisible.
Trata de esto:

Aziza Smain es una joven mujer nigeriana, violada por su cuñado y sus amigos tras la muerte de su marido, y condenada por una fatwa del tribunal islámico a ser lapidada, abandonando a su suerte a sus dos hijos pequeños. Cuando Oscar Schneeweiss Gorritigoicoechea, multimillonario afincado en Mónaco, descubre su foto en los periódicos, no puede evitar quedar embelesado por la belleza de esa pobre mujer condenada injustamente, y decide rescatarla. Pero las cosas no son fáciles para Oscar y su equipo: uno de los hijos de Aziza ha sido vendido por su cuñado, el consejo musulmán parece más decidido que nunca, y Oscar mismo se encuentra muy enfermo... Deberá actuar rápido, ya que Aziza será lapidada en cuanto deje de amamantar a su hijo.