Qué somos 1 Qué difícil me resulta a estas alturas de vida decir: qué soy en esta ida ante constante consulta. Qué sé yo, señor, lo que soy, si tampoco y mucho he sido en este mundo atrevido y sin vestigio de ayer y hoy. Entre dicha y desventura, te proclaman muy decente, o te dan la cobertura de sabio, tonto o inocente. Qué sé yo de mi estatura ascendente o descendente. 2 Qué importa lo que somos: trigo de fértil barbecho, o espino que ahoga a su lecho. Somos, aquello que somos. Todo sencillez y humildad, todos juntos perspectiva invertida, cruce que activa altruismo y espiritualidad. Somos fervientes creyentes que avivamos una llama, antorchas resplandecientes, en dorado hondo, que clama blancos hábitos fulgentes mediante la luz del alma. blancos hábitos fulgentes mediante la luz del alma. 3 Todos somos un rebaño que pastorea en praderas de fértiles valles y riberas, al son del silencio de antaño . Y todos buscamos relieve, profundizando en la causa, diálogo pulcro y sin pausa, encuentro de mirada breve, limpia y recíproca, esencia tabórica que perdura como llama ténue, ciencia de honestidad madura, bajo ascética presencia que en cada alma perdura. 4 Cultivando lo que somos bajo euforia desatada, la potencia condensada, velemos. No trueque en cromos desnudos, desvanecidos ya sin apego, y se alimente una vida vana y ausente bajo cirios decaídos. Es necesario un camino que de certeza al misterio que une. En la tela de lino grabar con mucho criterio la senda de peregrino, esa que nos une en serio. 5 Y cavilando qué somos, induje un gran universo cuya materia es el verso condensados en mil tomos. Y aquella masa fermentó, y al calor de horno cocida un producto en ella anida a cuya miríada halagó. Y al desfilar nuestra vida por denso tiempo pasado, la diosa fortuna nacida, del silencio ha captado: liberación merecida. Somos un haz bien atado. SE LO HE TOMADO A: FERNANDO RECUENCO ABARCA, OP Dominicos de Almagro. ALMAGRO. Disculpe Fernando por ponerselo aquí.-
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