Sant Boi de Llobregat - Barcelona

Tensa Diada
12.09.2009 -

La La Diada de Cataluña cumplió ayer 32 años en libertad. Pero las constantes referencias que la mayoría de los dirigentes políticos de una comunidad que inauguró su autogobierno en 1979 hicieron a la defensa de una autonomía al alza demuestran que su engarce constitucional pende del fino hilo de la esperada sentencia del TC sobre el Estatut.
Ayer, las voces que celebraron la Diada volvieron a emplazar a los poderes centrales del Estado constitucional, evitando dirigir una mirada más severa y autocrítica hacia la propia política catalana. Hoy conviene echar la vista atrás para comprobar que, a pesar de lo que dijese ayer, Jordi Pujol nunca se atrevió a promover un nuevo Estatuto de Autonomía, confiando en la política pragmática del acuerdo anual. Y para comprobar también que ni siquiera la singularidad de Maragall hubiese osado impulsar una reforma estatutaria de tanto calado si no contara con la declarada magnanimidad autonómica de Rodríguez Zapatero. Es posible que, a medida que eleven el tono exigente de su propio discurso, los partidos que integran el tripartito de gobierno en Cataluña y CiU acaben entrampándose en una estrategia sin final. Aunque tan censurable o más resulta que los ministros que hasta ahora se han pronunciado sobre la sentencia del Estatut hayan escurrido el bulto mostrando su convicción de que el nuevo texto autonómico es perfectamente constitucional.
Si lo es o no, y en qué medida, lo dirá el Alto Tribunal. Pero, ocurra lo que ocurra, el presidente Rodríguez Zapatero no puede lavarse las manos ante un proceso de reforma que él animó comprometiéndose a hacer suya la voluntad mayoritaria de las fuerzas catalanas.

https://ww.lavozdigital.es/cadiz/prensa/20090912/opinion/tensa-diada-20090912.html