Igualada - Barcelona

Guerra de banderas en Cataluña. Una docena de ayuntamientos ha retirado la enseña española y la Delegación del Gobierno les ha requerido que la vuelvan a instalar

Los ayuntamientos catalanes con alcaldías independentistas se han apuntado al desafío soberanista de Artur Mas, retirando las enseñas españolas de los consistorios. La Delegación del Gobierno ha recibido quejas de los vecinos de estos municipios, y ha exigido el cumplimiento de la Ley de Banderas.

La ‘guerra’ de banderas entre los consistorios independentistas y la Delegación del Gobierno se desató la semana pasada, cuando se conoció que el organismo estatal había requerido al Ayuntamiento de Corbera de Llobregat (Barcelona) la instalación de la bandera en la casa de la villa, la escuela, la biblioteca, y el resto de edificios públicos.

Esa exigencia, realizada en cumplimiento con un informe del Defensor del Pueblo, provocó las iras de la Asociación de Municipios por la Independencia, que ha iniciado una ‘guerra’ contra la Delegación del Gobierno en Cataluña, y ha asegurado públicamente que la mitad de ayuntamientos de la región incumple la Ley de Banderas.

Pues bien, según ha sabido El Confidencial Digital, ese anuncio de la asociación independentista no se ajusta con los requerimientos reales que el organismo que dirige María de los Llanos de Luna ha enviado a los ayuntamientos catalanes, después de haber sido informado de la retirada de las enseñas españolas.

Procedimiento abierto en una docena de ayuntamientos

Portavoces oficiales de la Delegación del Gobierno en Cataluña explican a este diario que, a día de hoy, existe una docena de ayuntamientos con procedimientos abiertos por incumplir la Ley de Banderas.

El organismo estatal divide a estos consistorios en dos grupos:

--Los que han sido requeridos a instalar la bandera española. Son aquellos a los que, una vez confirmado que no tienen la enseña, se les exige que cumplan con la Ley. En la actualidad, han recibido esa orden Tárrega (Lérida); Igualada (Barcelona); Agramunt (Lérida); Borges Blanques (Lérida); Vilafranca del Penedès (Barcelona); Balaguer (Lérida); y Cal de Tenas (Barcelona).

--Los que han llegado al contencioso-administrativo. Son los ayuntamientos que han recibido el requerimiento y lo han obviado, forzando a la Delegación del Gobierno a dar un paso más en la existencia. Esos consistorios son: Vilasar de Dalt (Barcelona); y Gallifa (Barcelona), el pueblo que instaló, a posteriori, una bandera española minúscula en el edificio municipal.

La Delegación del Gobierno puede actuar de oficio

Hasta la fecha, todos los procesos que la Delegación del Gobierno tiene abiertos contra ayuntamientos catalanes por no instalar las banderas españolas se han iniciado después de las quejas individuales que han llegado al organismo procedentes de regidores y concejales de la oposición de esos ayuntamientos, o de ciudadanos de los municipios.

No obstante, desde la institución explican a este diario que, en cualquiera de esos casos en los que se incumpla la Ley de Banderas, “se podrá actuar de oficio”.

Las fuentes consultadas recuerdan que, hace unos meses, ya se procedió de ese modo contra el ayuntamiento de Rasquera (Tarragona), que aprobó la plantación de un campo de marihuana en el municipio.

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