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El gran Show de Ratzinger


Hace unos días la revista alemana “Mundo Joven” publicaba un reportaje titulado “El gran Show de Ratzinger” referente al viaje que el Sumo Sacerdote de la Iglesia Católica realiza en estos días a Colonia.

Entre los muchos aspectos interesantes de dicho reportaje entre los que se incluía el referente a la desorbitada cantidad de millones de Euros que costará La jornada mundial de la juventud, los cuales no corren a cuentan del Vaticano, hubo un tema que si captó por completo mi atención, y no fue otro que la recuperación que hace el Vaticano en éstos tiempos de “vacas flacas” del ancestral y útil instrumento de chantaje utilizado en el pasado con mucho éxito, me refiero a la Bula.

Los mayores saben perfectamente a que me refiero, los más jóvenes no. Para ponerles al día: La Bula es algo así como una concesión de Gracias o Privilegios que la Iglesia Católica hace a cambio de otros favores, por ejemplo dinero. O sea, antiguamente si no querías guardar vigilia, pagabas una cantidad y ya podías comer carne tranquilamente sin estar en pecado. Lo que hoy diríamos yo te doy y tu me das.

Pues bien, la Bula que en Colonia se repartirá como si de un acto de magia se tratara, es la siguiente: “Todo el mundo que vaya a la misa que Benedicto XVI celebrará al final de su encuentro en la ciudad de Colonia, tendrá una Bula Especial”. Ni siquiera se especifica que tipo de Bula es la concedida, con lo cual puedo imaginar que cada uno la puede utilizar para pecar a su antojo. De esto yo no puedo menos que deducir que la Iglesia Católica regala pecados ó por lo menos te ofrece la opción de pecar sin que esto tenga consecuencias, únicamente a cambio de asistencia física. ¿No intenta con esto ponerse por encima de Dios el propio Papa?, ¿Quién es realmente quien está sentado en el Trono de San Pedro?.

Claro está que ni hoy ni antes, el mercenario asalariado que chantajea y negocia es Dios, son como siempre la casta sacerdotal vestida con el manto de cristianos; son los mismos que ya Jesús definió como sepulcros blanqueados; son los que llamándose cristianos hacen burla del nombre de Cristo.

Con todo esto se ve que es mucha la necesidad que tiene la Iglesia católica de seguir congregando gente para seguir impresionando de su poder al reunir millones de personas en torno al llamado “Santo Padre”, cuando lo cierto es que las iglesias se están quedando vacías. Ya lo confirmó con respecto a España, el cardenal Rouco Varela hace unos meses cuando dijo que España se había convertido en un país apostata pasivo. Lo cual, permítanme expresarme, no me extraña, lo que sí me extraña es que hayamos tardado tanto.


Jose V. Cobo
DNI 45.277.997 j

Lo de la bula antes es como hoy los políticos y en especial nuestro actual presidente ZP, solo engañaban a los pobres, a los que no sabian leer y escribir y todo se lo creian, los que tenian en aquella época un poquito de talante engañaba como quería, al igual que pasa ahora que engañan a los incultos, a los que no leen prensa, a los que pasan de los telediarios, a los jovencillos que solo piensan en el cachondeo, etc, con un poquito de talante engañan como engañaban a nuestros antepasados con la bula, y esto es triste que pase en el siglo XXI.

A nadie le ponen una pistola para asistir a esos eventos y créo que el resultado de la experiencia es más positivo que negativo, y de dónde sale el dinero pues no lo se, es como todos los negocios y si encima ese dinero se mueve y va de un lado a otro pues mejor.


No se si el ejemplo es el correcto pero unos u otros somos afines al FC Barcelona o Real Madrid y nos gastamos dinero por ver un partido, algunas veces salimos contentos y otras disgustados y nadie nos obliga a asistir al partido, y lo peor aún es que entre ambos equipos nos ponemos verdes e incluso le desea lo peor para el contrario, aquí sí que se mueven millones todos los días.

En el acto del PAPA lo positivo es que todos los que asinten son del mismo equipo, aparte de que en el alto clero pueda haber sus "mafias"
como en todos los clubs, gobiernos, etc.