Barberà del Vallès - Barcelona

Digueu totes aquelles coses d la vostra ciutat que canviarieu, segur que n'hi han moltes ;)

Realment el que jo canviaria seria el tipus de govern i la politica municipalista que s'esta fent fins ara ja que el PSC porta masa temps en el govern hi qui sap tots els calers que s'han portat a la butxaca fent la "POLITCIA DE LA PANDERETA... Y ESTE ES MI CORTIJO".
Ens hem de concienciar que l'Ajuntament es del poble i no dels pocs que el governen ara...
SALUT

Jo també canviaria el govern. Fora PSC. és impressionant el Cortijo que tenen muntat i la prepotencia amb la que actuen. Cal foragitar-los el més aviat possible

A UN CONCEJAL DE ACTITUD CHULESCA E IMPROPIA DE UN GOBERNANTE DE IZQUIERDAS, MÁS BIEN PARECE UN CACIQUE DE LA ANDALUCIA PROFUNDA, ES EL EXCEDENTE POLÍTICO Y QUIZÁS EL QUE AUNA MÁS OPINIONES CONTRARIAS EN EL CONSITORIO Y EL PUEBLO.

Jo posaria JA, però JA, l'institut de secundària que ens van prometre fa 6 anys a Can LLobet.
I no posaria, treuria entrebancs als comerços. Si hi ha comerç hi ha vida, però a Barberà no fan més que tancar botigues. I per experiència sé que és per impostos i retards en l'Administració.

Yo quitaría los bares que están en medio de plazas cerradas, los que dan a bloques o recintos cerrados y no dejan dormir, que yo sepa está prohibido el ruido a partir de las 10...

Soy vecina de Barberá desde hace 30 años. Vivo frente al parque de Can Serra. Desde hace ya varios años nos resulta IMPOSIBLE vivir y dormir. De noche, grupitos de jóvenes se instalan para charlar hasta las 2 0 las 3 de la madrugada, riendo, gritando y haciendo jaleo al punto de no dejarnos descansar. En verano, con las ventanas abiertas, el sonido llega a ser inaguantable. La parada del autobús es un foco de jaleo nocturno, en especial los fines de semana, cuando jóvenes borrachos esperan a veces una hora, haciendo jaleo, gritando, discutiendo o con la música en sus móviles a toda pastilla. De tanto en tanto, somos víctimas de un improvisado botellón. Durante el verano, terraza abierta hasta muy tarde, nos impide pegar ojo y cuando por fin deciden cerrar, se lia un ruido impresionante de recogidas de sillas y portones de madera. Cada cierto tiempo, más a menudo de lo que podemos aguantar, se permiten poner escenarios para grupos de música, de aquellos que no les aguanta ni su madre, que gritan y cantan a lo bestia, hasta las 3 de la madrugada, con menos de 20 personas de público. El ruido infernal y los decibelios sobrepasan cristales, persianas y tapones para los oidos, a tal extremo que en nuestra propia casa, no podemos oir nuestras voces. Cine de verano, más de lo mismo. No lo vemos, pero lo oímos!!
En primavera nos ponen una feria pequeñita para niños. Durante las horas que el Tiovivo está funcionando, entre tres y ocho horas, según los dias, no cesa de sonar una música de las que sirven para atraer a los niños. Siempre la mísma, repetitiva, que es peor que una tortura china, con la que hasta sueño, que me tiene enferma. No puedo concentrarme para leer, estudiar, etc...Que se oye con las ventanas cerradas y música puesta. Eso, CADA AÑO, una y otra vez.
Tenemos señores jugando a la petanca, Domingos, a partir de las 7 de la mañana, con sus gritos de alegria si ganan, voces de compañerismo, golpes de las bolas en la madera y un sin fin de molestias más. Cada tarde, el mismo panorama y hace varias noches que juegan a la petanca, hasta las 3 de la madrugada. ES ESTO NORMAL??
Barberá del Vallés es una ciudad invivible. La contaminación acústica es descomunal, a lo que se añade todo esto que he descrito anteriormente y me consta que hay plazas en esta comunidad que son mucho peores, que están minando la salud de los ciudadanos.
La suciedad de esta ciudad es extrema, producida, especialmente por los perros, al punto de no poder caminar tranquilo sin ensuciarte y los olores de orines, están por todas partes.
No se si se puede cambiar todas estas cosas, tal vez, cambiando el gobierno...
No me gusta vivir en Barberá y no la recomiendo a nadie. Estoy buscando una comunidad en la que llegar a casa sea un descanso, un reponer fuerzas, un recuperar energias y donde haya garantias de que las normas se cumplen, los horarios se respetan, hay vigilancia y protección de los ciudadanos y el Ayuntamiento esté preocupado por mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, trabajar en reducir la contaminación acústica a niveles mínimos y no solamente a llenarse los bolsillos. AQUÍ NO HAY QUIEN VIVA!