Arenys de Munt - Barcelona

El Govern se lava las manos con el referéndum soberanista de Arenys

Nadal no polemiza para evitar tensiones internas mientras el PSC aplaude al Estado

9 Septiembre 09 - Barcelona - Marcos Pardeiro

«Nada que decir». Ésa fue el comentario del Gobierno de Cataluña a la salida de su reunión semanal cuando fue interrogado por el referéndum independentista que impulsa Arenys de Munt. La Generalitat optó por inhibirse porque, según dijo el conseller de Política Territorial, Joaquim Nadal –que ejerció ayer de portavoz tras el cónclave del Ejecutivo– es «una consulta ciudadana sobre la que no hay ninguna regulación». Nadal se limitó a recordar que el referéndum ha sido promovido por una entidad privada –el Movimiento Areñense por la Autodeterminación de Cataluña– y no por el Ayuntamiento, que, sin embargo, le da apoyo político.
Lavándose las manos de esta forma, el tripartito evita contradicciones internas y polémicas que podrían resquebrajar su cohesión. Dicho de otra forma, Nadal optó por no censurar la consulta independentista para no desatar un conflicto con Esquerra, decidida a impulsar este tipo de referéndums por los municipios catalanes.
Pero la calculada postura expresada por Nadal no puede esconder que, en realidad, el PSC no ve con buenos ojos la iniciativa soberanista de Arenys. La vicepresidenta de los socialistas catalanes, Manuela de Madre, dijo que a su partido le «causa estupor» sacudir el debate identitario en tiempo de crisis económica. Y no se quedó aquí porque, además, quiso defender la actuación del Gobierno tras presentar un recurso para suspender la consulta: «el Estado ha hecho lo que tenía que hacer, no puede eludir su responsabilidad».
La pirueta del PSC se completa con la postura del conseller de Economía, Antoni Castells, quien criticó recientemente a la vicepresidenta De la Vega por no comprender la realidad catalana después de que afirmara que en la Constitución no cabe la autodeterminación. Ayer, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, arremetió de nuevo contra la consulta independentista de Arenys, que tachó de «absolutamente rechazable y fuera de lugar».

La ambigüedad de Pujol
El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol, por su parte, consideró que «sin la desafección que define Montilla no habría referéndum». «Si alguien quiere hacer una consulta y lo hace dentro de la legalidad, no tiene que prohibirse», aunque dijo no ser muy partidario de abusar de este tipo de iniciativas.
Finalmente, el alcalde de Arenys de Munt, Carles Móra, criticó que Jorge Buxadé defienda al Estado en el contencioso porque fue candidato de la Falange.

Duran critica a laporta por ir a una marcha independentista
El debate identitario impregna en estos días previos a la Diada los comentarios políticos. Los independentistas se significan cuanto pueden, lo cual no siempre parece bien cuando quien lo hace representa a una institución como el FC Barcelona. El secretario general de Convergència i Unió, Josep Antoni Duran Lleida, criticó ayer a Joan Laporta por haber confirmado su intención de acudir a una marcha que colectivos independentistas convocan por la Diada en el centro de Barcelona. «Mejor que no lo hubiera hecho. El Barça son muchos socios y representa a muchas personas y no todas son ni comparten las tesis de la independencia», aseguró Duran, en declaraciones a Onda Rambla. El líder de Unió Democràtica también consideró que, aunque Laporta asegure que participará en esta marcha a título personal, «es difícil desligar» su condición de presidente del equipo azulgrana. De hecho, según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas realizada en 2007, el Barça tiene en España un total de 10,4 millones de simpatizantes; y, según indica la entrada de la Wikipedia, en el mundo son 160 millones. Es decir, que el 80 por ciento de los aficionados del Barça viven fuera de España y, evidentemente, de Cataluña.


ERC quiere que Sant Cugat imite la consulta
Apenas 24 horas después de que la dirección de ERC diera la instrucción a sus cargos locales de impulsar consultas independentistas al estilo de la de Arenys de Munt, el grupo republicano en el Ayuntamiento de Sant Cugat (Barcelona) anunció su intención de proponer un referéndum sobre la autodeterminación en este municipio que gobierna Convergència i Unió con mayoría absoluta.
El objetivo de ERC es que la consulta pueda celebrarse este mismo año. Esquerra sólo cuenta en Sant Cugat con dos concejales de un total de 25, por lo que será imposible que la iniciativa prospere sin el apoyo de CiU.
A buen seguro, los republicanos seguirán hoy con atención la resolución judicial sobre el referéndum de Arenys de Munt que, por el momento, permanece suspendido.
Quien también anunció su intención de propagar una marea de consultas fue la JNC –rama juevenil de CDC–, que afirmó que apoyarará y colaborará en laos referéndums que puedan celebrarse en municipios de Cataluña fruto de iniciativas procedentes de la sociedad civil organizada, e instó ayer a los grupos municipales y gobiernos locales de CiU a hacerlo también. En un comunicado, la JNC emplazó a todas las organizaciones políticas que apoyan la consulta de Arenys de Munt a «mirar más allá y trazar una estrategia nacional» para que todos los catalanes puedan pronunciarse libremente.

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Al Govern lo que le pasa es que teme que, en cada pueblo, al alcalde se le ocurra proclamarse presidente de la república independiente de su pueblo, y nombre ministros a sus concejales. Entonces a los del Govern, solamente les cabría la opción de aspirar a concejales de Barcelona.