Zalamea de la Serena - Badajoz

Que opinais de la obra El alcalde de Zalamea, despues de 20 años. Ya cansa noo? .

Bueno es posible, pero son unos dias que el pueblo sale de la monotonia diaria,se divierte,creo bajo mi punto de vista que hasta lo agradece, hay mas bullicio, ves gente de otros sitios en difinitiva el pueblo se divierte con el teatro, solo hay que ver la cantidad de personas que en esos dias se ven ataviadas con los trajes tipicos de la epoca, soy Ilipense y estoy fuera pero este fin de semana seguro que voy para ver la era, las divertidas lavanderas, los tercios de flandes, el mercado medieval, el meson de crespo en ese marco incomparable que es nuentros cristo y como no la obra de teatro.

Saludos.

Cumplimos 20 años ininterrumpidos de representaciones. Envío este escrito para que los ilipenses que no se hayan podido a ver la obra de Calderón de la Barca, sientan como yo sentí a mi lado la presencia del protagonista de la misma, el pueblo de Zalamea.





Otro año más Zalamea………



Apunta el camino hacia Zalamea.
Bajo un sombrero de paja camina el hombre, una talega al hombro y un cayado en la mano son su compañía.
Los borceguíes tan cansados como sus pies, acumulan un suave manto de polvo.
Tras cada paso una pequeña polvareda a modo de liviana alfombra volátil, surge del suelo acompañando al viajero en su tórrido recorrido.
Llegado al puente que bajo de si cobija al ausente arroyo Ortiga, cambia de rumbo para acercarse a la Charca.
Cerca de la Cola Madre, donde la yerba aún conserva su fragancia, y el tono de su naturaleza sigue siendo del color de la esperanza, se sienta a contemplar la quietud.
Descubrió su moreno semblante una vez que el sombrero cayó al suelo. Pelo entrecano ensortijado, dientes perfectos de blanco color blanco. Contrastan con el negro de sus ojos ligeramente rasgados.
Mandíbula recia, linealmente cuadrada. Anchos hombros que soportan una esbelta cabeza y dan amparo a dos fornidos brazos, esculpidos entre arados y hoces de siega.
Una chambra de color un tanto ajada, cubre su naturaleza desde el cuello a la cintura. Pantalones de pana con disimulados remiendos que remedian las cicatrices del laboreo.
Dejó los zapatos y garrota junto al sombrero. Remangó los perniles del pantalón hasta las rodillas. Desabrochó la chambra para prescindir de ella, dejando a la vista de soles y brisas su blanquecino torso.
Se adentró en el agua, encontrándose con el bálsamo refrescante de su frescor.
Entrelazo manos y dedos formando un pequeño cuenco con el que llevar el agua a su cara. Después remojó su vigoroso cuerpo con el fresco líquido de la charca, eliminando el pegajoso sudor que lo empapaba.
Del atillo, sacó un jubón limpio y unos pantalones de franela, que olían a jabón de sosa aceite y romero.´
Limpió el polvo de sus botas y se mudo de ropa.
Era jueves, habían transcurrido veintidos días del mes de agosto del año del señor de 2.011.
Reanudo el camino en pos de la Cruz de los Humillaeros.
Zalamea era su destino.
Todavía lucia el sol cuando comenzó a subir la calle del Pilar. Pasó ante el Castillo de Arribalavilla, desde allí se acercó a la Plaza de la Justicia.
Tomó asiento en uno de los bancos que en esa plaza dormitan y contempló en silencio. Su mirada se centró en una de las casas que hacen esquina, recién restaurada. Movió la cabeza en un par de ocasiones dando a entender muestras de satisfacción, mientras una tenue sonrisa dibujaba su cara.
Pasado un rato continuó su andadura, la plaza de la Constitución con la Iglesia de los Milagros y el Dystilo fueron objeto de su observancia.

Caminando entre calles se acercó al parque.
No causaba extrañeza su indumentaria, había mucha gente vestida con ropajes similares a los que él lucía.
Llegado al Tablao se acercó a la estatua desde la que Pedro Calderón de la Barca, contempla el castillo donde Antonio Martínez de Cala y Jaraba, gramatico, historiador, astronomo y poeta, escribio en 1.492 “ Gramatica Castellana”
Con admiración miró la figura para a continuación respetuosamente, quitarse el sombrero inclinando suavemente la cabeza.
No lejos de allí se sentó sobre la cantería de un banco y dejó pasar el tiempo.
Hacia ya rato que la penumbra se adueñaba de calles y plazas.
Sacó el hombre de la telega un mendrugo de pan, un trozo de endurecido queso de oveja y una porción de chorizo de patata; ayudado por una navaja de afilado corte, dio buena cuenta del condumio.
Después se acercó a la fresca fuente que bajo la efigie de Calderón de la Barca fluye, y bebió de sus claras aguas.
Calle de la Feria arriba comenzó a andar hasta llegar a la Plaza de la Constitución.
Estaba todo preparado cuando llegó.
La renovada fachada de la Iglesia, y el Dystilo milenario tenían ante sí los escenarios donde se desarrolla gran parte de la tragedia.
El altillo de arena que en medio de la plaza se ha creado, espera. No tardando mucho tiempo el bullicio se adueñará del albero con la chanza de villanos, lugareñas y la gallardía de los Tercios de Flandes
La hora se acerca, comienzan los espectadores más tempraneros a buscar acomodo en la semicircular plaza portátil.
También él tomó asiento como un concurrente más.
Canta una niña, vuela una paloma, caminan pastor y rebaño en busca del aprisco, las gentes pasean entre bullas y chirigotas, un desdeñado novio busca pelea, cantos extremeños se extienden por la noche, galopan sobre briosos alazanes, capitanes, sargentos y secretarios. Tañidos de campanas. Marciales los Tercios de Flandes rinden pleitesía a Don Lope y a su rey Felipe II.
Saca chispas la Chispa de la veterana tropa, Don Mendo proclama a los vientos su enajenado y platónico amor. Allí están todos, el malvado capitán Álvaro de Ataide, su desleal sargento, el cómplice Rebolledo.
La amistad de Inés, la valentía y el entrañable amor fraterno de Juan.
Desde su asiento volvió a sentir orgullo y admiración por la belleza y dulzura de Isabel.
“ Al rey la vida y la hacienda se han de dar, pero el honor……..”
Llega el final con la intervención real que zanja el asunto.
Aplaudió el público puesto en pié, saludó la farándula, el director dio las gracias en nombre de todos. Poco a poco fue la gente abandonado la Plaza.
Cuando la estrellada noche tomó posesión del graderío. él también se puso en pié.
Calle arriba, partió en busca del camino que le trajo a Zalamea.
Un año más no faltó a la cita. La casualidad me brindó la oportunidad de sentarme a su lado durante la función.
Me reveló que seguiría asistiendo, mientras las gentes de Zalamea continúen dando a conocer los sucesos que dieron universalidad al nombre de esta villa de la Serena.
Palabra de Pedro Crespo.
Desde San Sebastián.
Unilipense de la diáspora.
¡¡¡ZALAMEA CAPITAL CLTURAL DE LA SERENA!!!

Antonio,como siempre un diez que para mi se queda escaso.

Hasta que no os deis cuenta que hoy las ciudades casi viven del TURISMO exclusivamente, no estaremos capacitados para ayudar a nuestro pueblo, el que tenga dudas que pregunte a las tiendas y bares del pueblo durante esos días a ver si dicen que es una monotonía o dicen que hay que inventar mas cosas como estas.
Esta es mi opinion.

Opinión muy acertada 408, ojala muchos pensaran como usted seguro que no estaba el pueblo como esta.

yo pienso que todo ha estado muy bien, pero pero pero ,porque para todo hay un pero. Porque este año se le ha dado el meson de Crespo a la cofradia de los nazarenos del Stisimo Cristo, decision unilateral de alguien y antidemocratica.
La escusa era que los beneficios eran para arreglar el tejado del Cristo, mi respuesta es que lo paguen las monjas de la Cruz con la millonada que pillaron de los Elias y dejar de sangrar al pueblo.

Hombre pues tu también tienes razón, ya esta bien de estas sagria a troche y moche. porque ahora resulta que el que menos se esta beneficiando de la herencia de los Elias es el pùeblo, que no solo no recibe nada si no que lo están llenando de rumanos moros etc etc a los que con ese dinero se le paga la casa, luz, comida etc etc y mientras nosotros tenemos que salir diariamente a buscar trabajo para poder comer ese día ellos están reunidos en el tablao charlando tranquilamente coche parriba coche pabajo, porque ya tienen su vida resuelta.
Haaaaaaay si se enterara Luis Elias para que esta sirviendo su dinero, quizás otro gallo cantaría.

Tienes razon,mi vecino que es rumano conduce un mercedes,su mujer un todo terreno,vive en una casa con cinco dormitorios,calefaccion central,aire acondicionado,ahora a solicitado un chalet en el campo con piscina climatizada y parece que se lo van a conceder,en los veranos les pagan dos meses de vacaciones en Ibiza y en los inviernos cuatro semanas esquiando en Baqueira Beret y cuando estan en Zalamea todos los dias comen a la carta en el restaurante.

sin sarcasmos, pero si no quieres ver la realidad es tu problema, habla con la gente del pueblo y te sorprenderas de lo que piensan.
Con la pasta que cogieron las monjas de los Elias hay para hacer un cristo nuevo, no que se lodan a la cofradia para que saque pasta para la iglesia, cuando hay familias en el pueblo que si lo hubieran cogido con esos beneficios hubieran podido tirar durante el invierno.Pero nada todo para la iglesia como siempre a costa del pueblo.

Adivinar por cuantos tejados de Zalamea caerán goteras que no podrán remediarse, cuantas alacenas estarán bajo mínimos,cuantos zapatos con agujeros, cuantos armarios con carencia de ropaje, por último también me pregunto si habrá hombres, mujeres o niños que a todo lo anterior añadan para su desgracia la falta de alimentos, y por dignidad o vergüenza torera lo estén sufriendo en silencio.
Si esto se diese en algún hogar de Zalamea me parece un sin sentido que las goteras del Cristo tengan prioridad a todo lo anterior.

por fin llega la cordura , por fin hay alguien que mete el dedo en la llaga de la verdadera gotera que hay en muchas casas de Zalamea, por fin hay alguien que grita con letras en este foro que hay gente de nuestro pueblo que por verguenza torera provablemente no pida alimentos para su familia.
Las goteras del Cristo que la paguen las monjas con el pastizal que cogieron de los Elias y sino que haga un donativo de 10 o 12.000 € el presidente de la cofradia de los nazarenos que a este si que le gusta ser protagonista de todo, pues que ponga pasta en vez de darles agua a los nazarenos delante de su negocio, cosa que no se ha realizado jamas en el pueblo.

MUy interesante todo esto, la iglesia sigue apañando pasta para arreglar sus tejados teniendo millones de los Elias(iglesia entiendo todo el poder eclesiastico de zalamea, monjas y curas),y los cuatro duros que podia sacar cualquier familia del pueblo para pasar medianamente tres o cuatro meses se los quitan dando de forma unilateral el meson de crespo a la muy necesetida iglesia.Con la que esta callendo y el tiempo que ha pasado y siguen siendo los mismos poderes los que mandan en el pueblo.

q poca verguenza hai en ese pueblo.donde abunda los señoritos .otra mamarachada del alcade...!claro como tiene q pagar los votos!!.este año ni suvasta a dedo como le gusta a el ,luego es el q predica oportunidad i trasparencia...

cansar el que amigo mio, tu no tienes ni idea de lo importante que es la obra para el pueblo en general.