Zahínos - Badajoz

ALGUNOS APUNTES SOBRE DROGAS 1

Hay muchos sitios de donde sacar información sobre drogas. Usaré como base la guía sobre drogas, del Plan Nacional Sobre Drogas, del Ministerio de Sanidad y consumo.

El fenómeno de las drogas ha sufrido una gran transformación con el paso del tiempo, y así cuando para nosotros hace 25-30 años el consumo de drogas era sinónimo de marginalidad y delincuencia, para nuestros hijos, es sinónimo de cultura del ocio, lo que sin duda representa un grave problema, al ser jóvenes integrados socialmente, que dan escasa o nula importancia a sus riesgos.

También ha variado el patrón de consumo, y si antaño era la heroína la droga por excelencia, ahora la heroína esta muy en desuso, y se ha cambiado por cocaína, cannabis y éxtasis, juntos a alcohol y tabaco.

Con todo, por primera vez desde 1994, el consumo de drogas ha disminuido entre los jóvenes de 14 a 18 años

Repasemos someramente diferentes drogas.

TABACO: Lo consumen de forma regular 3 de cada 10 personas mayores de 16 años, siendo mayor el consumo entre los 25 y 44 años, y menor a partir de 65. El daño esta provocado por la nicotina y alquitrán. Se asocia a muchos tipos tumores, así como enfermedades pulmonares y cardiacas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la primera causa evitable de enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo.

MITOS Y REALIDADES SOBRE TABACO:
Mito:
Fumar un cigarrillo relaja y alivia el estrés.
Realidad:
El tabaco no tiene propiedades relajantes puesto que es un estimulante. La aparente sensación de “alivio” que se siente al fumar un cigarrillo se debe a la supresión de los síntomas de abstinencia producidos por la falta de nicotina en el cerebro.
Mito:
Los cigarrillos bajos en nicotina no hacen daño, no son cancerígenos.
Realidad:
Aunque los cigarrillos bajos en nicotina y alquitrán son menos nocivos, se suelen fumar en mayor cantidad para conseguir la misma concentración de nicotina en sangre, con lo cual se anulan sus ventajas y los riesgos se asemejan a los de los cigarrillos normales
Mito:
El tabaco contamina, pero más los coches y las fábricas, así que si podemos ser víctimas de la contaminación ambiental ¿por qué preocuparnos?
Realidad:
No hay que olvidar que el tabaco está presente en una tercera parte de todos los cánceres diagnosticados, un porcentaje suficientemente importante como para tener en cuenta sus riesgos.
Mito:
Yo no dependo del tabaco, puedo dejar de fumar cuando quiera.
Realidad:
La dependencia del tabaco es difícil de cortar y para dejar de fumar hay que tomárselo muy en serio.
Mito:
Cuando se deja de fumar se pasa muy mal, es peor el remedio que la enfermedad.
Realidad:
Es cierto que al principio, cuando se deja el tabaco, la dependencia a la nicotina provoca malestar, pero se trata de una sensación temporal. En cambio, los beneficios son muy evidentes e importantes y aparecen a los pocos días de abandonar el consumo.
Mito:
Si se deja de fumar, se engorda siempre.
Realidad:
Este mito es utilizado con frecuencia para no dejar de fumar. Es cierto que fumar conlleva un gasto calórico por sí mismo, y tras el abandono del tabaco puede producirse aumento de peso. La ansiedad por el síndrome de abstinencia, el “picoteo” entre horas y la mejora del gusto y del olfato al dejar de fumar contribuyen al aumento de peso. Una alimentación adecuada y ejercicio moderado pueden ser de ayuda y existen además técnicas de tipo psicológico o farmacológico que son eficaces para este problema.
Mito:
Dejar de fumar es casi imposible.
Realidad:
Dejar de fumar tiene sus dificultades, como ocurre con cualquier otra adicción, pero es posible. En la actualidad se dispone de una amplia gama de tratamientos farmacológicos y psicológicos que ayudan a dejar de fumar.