Zahínos - Badajoz

Sonó el despertador. en una hora debía de tomar una ducha, hacerse un café, coger el metro y puntualmente estar en su puesto de director en una empresa de ordenadores. Se presentaba un día pesado, durante la mañana tenía que asistir a una reunión, hablarían sobre la reducción de personal. Había cuatro candidatos en la lista y uno de ellos debía de abandonar el puesto.
Sabia que los cuatro empleados llevaban 20 años trabajando en la empresa y debido a las nuevas tecnologías, ya no eran de utilidad, ya que les faltaba preparación y no estaban dispuestos a darles formación habiendo en los mercados universitarios subvencionados.

Él, como director debía de decidir, cual de los cuatro empleados tenía de abandonar el puesto.

El jefe de personal, el subdirector, y el encargado ya estaban allí mirándose en silencio y dispuestos a debatir

-¡Pedro es trabajador, nunca nos ha fallado! _dijo el jefe de personal_

-¡Juan es responsable_ dijo el subdirector-_

-Damián es trabajador y responsable_ dijo el encargado_

-Eduardo es un buen hombre y ha dado todo por esta empresa- opinaron todos-

Todos guardaron silencio el director se levantó fue hacia la ventana y miró hacia los edificios que tenia enfrente. Observó las montañas y los árboles que la poblaban. Instantes después giró su cabeza hacia los reunidos y dijo:

-¿Qué hacemos? ¿Quién se va?

Los reunidos se miraron son asombro y uno de ellos dijo:.

-¡Tú eres el director, tú tienes la palabra!

Años después el director fue despedido por qué ya no era acto para aquel puesto de trabajo.
En ese instante nada más recibir la noticia se sintió mal, decepcionado, abatido y recordó a Eduardo aquel buen hombre que había tenido que despedir. Ahora estaba sintiendo los mismo que él y pensó en Eduardo, por qué nunca había dejado de pensar en él y se alegró de sentir lo mismo que había sentido él..

Aquél día tenia pensado ir a buscar a Eduardo y pedirle disculpas, solo así su vida dejaría de estar atormentada.
.

-¡Hola! Está Eduardo?
-Lo siento, Eduardo murió.
_¿Qué le pasó?
-Se suicido.

Durante un entierro un doliente reparó en un tumba con epitafio extraño:
"AQUÍ YACE VICENTE, QUIEN VIVIÓ CIEN AÑOS PERO MURIÓ A LOS VEINTE".
Impactado por lo sorprendente de lo escrito, interrogó al funcionario sobre el autor de los epitafios, a lo que respondió que era él y le explicó que el difunto Vicente fue una persona vitalista, alegre y tuvo la mala suerte de morir en un accidente de coche cuando regresaba de un espectáculo.
Sorprendido por lo acertado de lo escrito, le pidió que escribiese el suyo, a lo que el funcionario requerió datos sobre su vida y costumbres a fin de reflejarlas y condensarlas en una frase corta. El doliente le explicó que era un hombre entregado a su trabajo a su empresa, a ganar dinero sin haberse permitido nunca un capricho ni para sí ni para los suyos. Iba a terminar de anotar el enterrador cuando le preguntó su nombre.
- Mi nombre es Emeterio.
-Lo suyo está chupado, "AQUÍ CASCÓ EMETERIO, DEL CO O DE SU MADRE DIRECTO AL CEMENTERIO"