Valverde de Leganés - Badajoz

A este tampoco lo han llevado a la Caja Magia


carlossegovia_
12/02/2017 03:26
A la misma hora que Mariano Rajoy se dirigía el pasado viernes al congreso del PP ya estaba José María Aznar poniendo rumbo a Nueva York, lejos de un evento que nunca se había perdido hasta ahora. Así no tuvo que oír a Rajoy lo que dijo ayer de «nos adaptamos, cambiamos cuando es necesario». Pero el ex presidente ha vuelto al foco esta semana también por el escandaloso informe de la ONIF de la Agencia Tributaria que muestra más claramente que nunca la terrible cara B de Rodrigo Rato, su vicepresidente durante ocho años.

Una fuente muy próxima a Aznar asegura a este diario que éste «no lo sabía», que desconocía los desmanes de Rato mientras era ministro descritos por la Agencia Tributaria en su informe de 642 páginas y 12 capítulos a cual más delictivo remitido al juez.

¿Qué sabía Aznar? «Él creía que estaba débil la empresa familiar de Rato y nos pedía que se le echara una mano», asegura un importante ex banquero de la época. «No quería quiebras en la familia de su ministro de Economía», corrobora un ex presidente del Ibex. En aquel 1997, una empresa de los Rato, Rebecasa, suspendió pagos y despidió a 100 personas al perder un contrato de distribución de Schweppes. La familia pidió préstamos a la banca, entre ellos Bankinter y el HSBC, para salir del paso e intentar otros negocios. Eso sí lo supo Aznar, pero no, según su versión, que otra de las empresas, Cor Comunicación, diera sablazos a empresas públicas y, menos aún, que el ex ministro tuviera dinero en paraísos fiscales. «En su gabinete de Moncloa le advirtieron de rumores sobre negocios de los Rato, pero sin datos precisos. Aznar se decantó por Rajoy como sucesor, porque Mariano se lo trabajó mejor», dice un ex ministro aznarista.


Rato descalifica el informe de la Agencia Tributaria y asegura que responderá. Bien, pero que sea más sincero que con Europa Press el 15 de abril de 2015. «Ni tengo ni he tenido ninguna sociedad en Gibraltar», declaró ese día el mismo Rato que, según aflora ahora, había reconocido a Hacienda en el modelo 720 de bienes en el exterior en 2013 que él era el propietario de Red Rose Financial Enterprises con domicilio en... 60 Town Range de Gibraltar.

Red Rose nació antes en Panamá y en 1999 -siendo Rato ministro- transfirió hasta 5,8 millones a Aurosur -también de la familia pero en España- mediante «un negocio simulado», según la Agencia Tributaria. Los Rato no estaban tan mal de dinero, pero lo tenían oculto y lo movían a conveniencia. Simulaban también dentro de España. En enero de 1997 -siendo él ministro- dos hombres de paja fingieron crear ellos la empresa publicitaria Cor Comunicación, pero «la titularidad real ha pertenecido a los hermanos Rato Figaredo desde su misma constitución», afirma el informe de la ONIF. «Nace de forma opaca dado que su negocio era contratar servicios de publicidad con algunas de las principales empresas del país, empresas gordas, según la terminología de ellos mismos», agrega.

Por ejemplo en 2002, Cor Comunicación declaró ingresos de 1,9 millones de Endesa, presidida por Rodolfo Martín Villa y 452.531 euros de Paradores del Estado, que presidía la subordinada de Rato, Ana Isabel Mariño. La privatizada Logista -dirigida entonces por el actual presidente de Inditex, Pablo Isla- pagó 194.308 euros a Cor Comunicación. Banesto, presidida aquel año por Ana Botín, abonó 32.124 euros. La lista de clientes era larga.

También en aquellos años, el entonces vicepresidente firmó la ignominiosa orden del Ministerio de Economía que publicaba una subvención de 916.558 euros a Layosalud, promotora de un hotel de Toledo que la Agencia Tributaria atribuye a Rato. La orden ministerial es de 26 de enero de 2004, tres meses antes de dejar el Gobierno. Después fue nombrado director gerente del FMI y tampoco en el despacho de Washington mostró más escrúpulos que en el Ministerio. Desde su propio correo oficial - RR2004@imf.org-escribió el 19 de octubre de 2006 a su gestor secreto entonces Domingo Plazas preguntándole «qué tratamiento fiscal» iba a tener una venta en Sotogrande a través de su sociedad opaca Kradonara. ¿Opaca? «Don Rodrigo Rato ha sido titular de las sociedades panameñas Red Rose y Westcastle, la británica (gestionada por un despacho gibraltareño) Vivaway y la española Kradonara utilizadas para la ocultación de rentas que han escapado al control fiscal», afirma la ONIF. Al FMI llegó porque Aznar logró el apoyo decisivo de George Bush al nombramiento de su entonces ministro estelar que siempre fue un farsante.



El besukiiiii pa la yayukiii.



Un remuaaaaaaa