Valverde de Leganés - Badajoz

Política de oportunismo:

Sería bueno que comenzáramos a desconfiar de que muchos de nuestros políticos no están ahí por vocación ni por eso del "servicio público", más bien lo hacen por algo menos altruista.

Si hay un caso paradigmático en la política patria tal vez sea el de la Sra. Rosa Díez que, por una pataleta, se fue del partido de sus amores, el PSOE. El motivo es de sobra conocido y no fue otro que el no haber logrado alcanzar la Secretaría General de su partido. Como eso de estar en la política le gustaba más que un a niño un caramelo, pues se decidió a fundar su propia formación política de nombre Unión Progreso y Democracia (UPyD) desde el cual no ha desperdiciado ocasión para lanzarle puyas a sus antiguos compañeros. Lo cierto es que esa nueva formación de socialista poco tenía y, si más, de una especie de derecha moderada con tintes socialdemócratas, en resumidas cuentas que no era más que una especie de mezcla entre el PP y el PSOE.

Pronto alcanzó ciertas cuotas de notoriedad y se situó en una intención de voto muy cercana a la izquierda representada por IU, aunque ni unos ni otros podían aspirar a mucho más que a coger alguna que otra migaja que dejaban sueltas los dos grandes colosos del bipartidismo.

La irrupción de Podemos y la rápida intervención del Ibex35 colocando en el tablero político a un casi desconocido Ciudadanos, provocó más de un tumulto en la formación liderada por la Sra. Díez que se veía relegada a posiciones ridículas en detrimento del partido comandado por el Sr. Albert Rivera. Fue entonces cuando se pretendió un pacto pre-electoral entre la formación rosada y la anaranjada. De sobra es conocido que la cerrazón de la Sra. Díez a ceder protagonismo a Ciudadanos no llevó a buen puerto y las negociaciones acabaron siendo un total fracaso, que a su vez provocó un cisma interno en UPyD con la salida de varios miembros y una lucha interna por el poder que parecía dejar de lado a la hasta ese momento líder del partido.

Lo cierto de todo este maremágnum de líos políticos demuestran a las claras que en ese mundo hay más de uno que intenta aprovechar la más mínima oportunidad para no perder el tren que le permita vivir de lo público. Si no lo consigue en un partido, pues se pasa a otro que malo será que no consiga cierta notoriedad para alcanzar la meta. Ya se sabe que de UPyD muchos salieron como centellas hacia Ciudadanos visto que los poderes fácticos los están llevando en volandas. No han sido los únicos en llamar a la puerta del partido del Sr. Rivera, pues del PP y algún que otro despistado "socialista" también se ha sentido atraído por la fuerza naranja.

Ahora bien, lo que ha sido un bombazo es el fichaje de la Sra. Irene Lozano por parte de la bancada socialista. Esta política que apuntaba a ser la sustituta natural de la Sra. Rosa Díez en UPyD se dio con un canto en los dientes cuando la candidatura oficialista le ganó en la primarias, lo cual debió sentarle bastante mal. A sabiendas de esta situación y el buen caché de la Sra. Lozano era de esperar que tanto Ciudadanos como el PSOE la tantearan. Pues así ha sido y los "socialistas" se han llevado el gato al agua. Con esto ganan los dos ya que la ex-UPyD no corre el riesgo de perder el escaño y el partido gana un personaje mediático.

Todo esto demuestra a las claras que el oportunismo político no es sólo cuestión de individualismo y que a veces las colectividades políticas también buscan golpes de efecto por eso de conseguir un puñado de votos más para seguir viviendo de lo público.

La Sra. Lozano dice sentirse alagada por el ofrecimiento directo del líder socialista, Pedro Sánchez, más cuando le ha ofrecido ser uno de los miembros que elaboren el programa electoral del partido. Cree ciegamente que el PSOE está por la labor de la regeneración democrática, aunque sinceramente nosotros dudamos mucho de todo ese discurso dado lo que ha demostrado en los últimos años el partido del puño y la rosa.

Parece que los partidos tradicionales y sus sucedáneos siguen utilizando las mismas triquiñuelas de siempre. Es posible que haya gente que se deje llevar por las caras, por el aspecto físico, por la indumentaria, por las palabras rimbombantes y por mil y una palabrerías que al final acaban siendo más de lo mismo, simple charlatanería de feria sin más motivo que "los suyos" tengan asegurado su puesto en los parlamentos españoles.

No creemos posible que un partido que ha tenido la suerte de gobernar este país en varias legislaturas, nos venga ahora con el tema de la regeneración democrática precisamente cuando ha sido uno de los actores de lo contrario. Por lo tanto, lo más lógico es que se lleven un varapalo electoral para que vean que el pueblo ya está cansado de tanto oportunismo, de tanta palabra vacía y de tanto trasiego de personas entre unos y otros. La imagen no lo es todo.

España necesita como el comer sustituir a los partidos de siempre y a alguno que se quiere hacer pasar por nuevo por partidos que miren por el gobierno del pueblo, con el pueblo y para el pueblo. A día de hoy tan sólo hay uno que pueda merecerse esa confianza del electorado y todos sabemos quien es.

El beso pa'la yaya.


Un remuaaaaa