Valencia del Mombuey - Badajoz

Un musulmán, enrolado en un Tabor de Regulares, nos contó allá por los años 60 en el Aaiun, lo que sigue:
Un burro y un camello iban caminando juntos. El camello se movía con pasos largos y pausados, mientras que el burro se movía con ansiedad tropezándose de vez en cuando.
Después de unas horas de camino, el burro le preguntó a su compañero de viaje: "Como es que siempre me encuentro con problemas, cayéndome y haciéndome rasguños en las patas, a pesar de que miro cuidadosamente al suelo mientras camino; y tú, que nunca pareces ser consciente de lo que te rodea; y caminas con tus ojos fijos en el horizonte, todo el tiempo mantienes un paso tan firme y fácil de apariencia.
Al cuestionamiento del burro el camello respondió: Tu problema es que tus pasos son demasiado cortos y cada vez que te das cuenta de algo es demasiado tarde para corregir tus movimientos, miras a tu alrededor y no evalúas lo que ves, piensas que la prisa es velocidad, imaginas que mirando puedes ver, piensas que ver cerca es lo mismo que ver lejos.
Después de decir eso, el camello se detuvo, miró al frente unos instantes y después continuó: Supones que yo contemplo el horizonte, aunque en realidad sólo miro hacía el frente como modo de decir qué hacer cuando lo lejano se convierta en cercano. También recuerdo lo que ha sucedido antes y así no necesito mirar hacía atrás y tropezar una vez más. De este modo lo que me parece confuso o difícil se vuelve muy claro y fácil.
Por tanto paisa:
Nadie aprende cuando impone conductas, sino cuando propone valores que motivan.
No se enseña cuando se impone caminos, sino cuando se enseña a caminar.
No se aprende cuando se impone el sometimiento, sino cuando se despierta el coraje de ser libre.
No se educa cuando se impone ideas, sino cuando se fomenta la capacidad de pensar por cuenta propia.
No se enseña cuando se impone autoridad, sino cuando se cultiva la autonomía del otro.
No se educa cuando se impone disciplina, sino cuando se forma personas responsables.
No se aprende cuando se impone el respeto, sino cuando se lo gana con autoridad de persona respetable....
BISMI ALA

¿Va por ahí el gran maestro de maestros José Díaz Mendez, más conocido como el oficial. ?
¡Que pocos vamos quedando!,verdad Felicidad Tejón Gata.

Los de mi quinta solo vamos escapando los que estamos "jorros".

Uno que cruzo el charco