Torremayor - Badajoz

Se han ido perdiendo tantas cosas a lo largo de la vida, a lo largo de ese camino empinado y sinuoso que llevas recorrido que al girar la cabeza y mirar atrás, percibes, allá a lo lejos, entre brumas, casi sin distinguir totalmente el contorno, la silueta de viejos recuerdos que siguen ligados a ti y que te siguen uniendo a personas y cosas.
Sientes por cada pérdida, como si perdieras trozos del vestido que te envuelve desde tu nacimiento y que te va desnudando poco a poco; a cada desgarro sufrido por las espinas que vas encontrando en el camino, a cada paso que das, te van acercando un poco más a la meta.
A veces es lo que queda. Recuerdos. El presente es fugaz como un abrir y cerrar de ojos; el futuro es ... ? Por-venir, no es.
Tantos familiares, amigos y conocidos, algunos jóvenes otros no tanto, pero de cualquier forma te llenan de tristeza y una melancolía se adueña de tu espíritu.
Han desaparecido: la Estación, los Hornos de Cal de la familia Crespo y los del Tío José Dominguez, la Lechería de Picosis, el Secadero de “Kená” y el de la Hierba Venenosa, las fábricas de Conservas, el Comercio de Luisa, el de Ubaldo y el de Segunda, La Carnicería de Juan Francisco, las Pescaderías de Quico y de Pedro José, El Molino de Alegre, El Bar o mejor “Ca” Teófilo, “Ca” Vaca (aunque siga su hija), La Bombilla ... y ahora “Ca” Sebastián.
Muchos de nosotros recordaremos buenos momentos vividos en ese local. ¡Cómo no recordar los bailes!. Estábamos deseando que llegara el domingo para disfrutarlo. No había las diversiones que existen en la actualidad. El salón lleno de bancos alrededor, la pequeña ventana de daba al pasillo del mostrador chico, aquel mostrador grande, el quinqué, el patio con la pista de baile de verano y encima del escenario los músicos de siempre con el incombustible Anselmo y su eterno saxofón, el pozo, la azotea, la sala de la televisión. Se que se me olvidan otras muchas cosas.
Este comentario viene al hilo de una noticia leída en la que, al parecer, unos científicos trabajan en cómo eliminar la MEMORIA cuando por otra parte se trabaja en la lucha contra el Alzheimer y me hago unas series de preguntas que, al menos, me llenan de inquietud.
¿Al eliminar la memoria se pierden los recuerdos? ¿Que será de los humanos sin recuerdos, sin el ayer, sin que tú y yo hablemos de los buenos momentos pasados? ¿Sin recuerdo de la infancia? ¿Dejaríamos de soñar?. ETC.
Termino con una estrofa de una canción.

“Adormir yo me acostaba
por ver si te aborrecía;
cuanto más dormío estaba
más presente te tenía”

SALUDOS

Ahora que cierra "Ca" Sebastián, como tú dices, se van (o vuelven a la memoria) muchas cosas. Cuando yo nací ya estaba, así que me va a resultar muy extraño que ya no esté. Es verdad, los bailes, la terraza de verano en la pista, con la tele y las mesas de madera, de esas plegables de horquilla; las plantas (periquitos, de ese color tan de moda ahora, entre el rosa fucsia y el morado), al pie de la escalera que había nada más entrar a la terraza, a la derecha, desde el bar. El baile en el salón en invierno, con esas ventanas tan grandes, abiertas a la calle... Y las ferias, el matiné, con esa luz que molestaba, a pesar de los toldos de la terraza, después de haber dormido tan poco. Y antes de poder entrar en el baile, por la edad, el baile en el salón de dentro, vacío, porque el baile era fuera, pero la pandilla bailábamos allí, que nos dejaba Magdalena.
Magdalena y Sebastián.... Para mí forman parte de mi "familia", esa que no es por la sangre, pero sí por los sentimientos, que son los que al final, valen.
Y los "conjuntos" que venían a tocar en la feria...

Y luego, años después, la discoteca, y ahora otra vez los bailes los sábados y las cervezas a mediodía. ¿Dónde vamos a tomarla? Ya sé que están los demás, pero es como si a una escalera le quitas un peldaño, va a costar un poco, se nos ha roto. Por lo menos a algunos, a muchos de los de mi generación.

Ojalá alguien pueda tomar el testigo y vuelva a abrir, aunque ya no sea lo mismo, sin Regi y su Bilbao, sin Tere, sin la yaya (y su cocina, la de la madre y la hija), sin "el Regi" y "la Bego". ¡Menos mal que ellos seguirán estando!

Pues eso.... Con todo, yo no quiero que me quiten la memoria; para mí sería quitarme toda mi vida vivida.......

¡¡ GRAN TEMA SR. J.M. ANGULO!!, TE FELICITO.


Considero, que la estación, los hornos, la lechería, etc, no han desaparecido, más bien han sido grabados en nuestras mentes, y a su vez fortalecidos.

Actualmente lo tenemos grabado, y posteriormente, es cuando se corre el riesgo de que se pierdan, cuando se efectúe el relevo de tales hechos en las mentes siguientes y receptoras, porque la transmisión a nuestros descendientes de tales recuerdos, que en su momento fueron decisiones de nuestro pensamiento para que así fueran, jamás pueden perdurar en el tiempo, sencillamente porque el impacto sobre sus mentes, no será nunca como el que recibimos nosotros en el origen de tales acontecimientos, y que para nuestras mentes serán perpetuos, mientras nuestra conciencia se encuentre en plenitud de discernir.

Memoria y recuerdo, es como cascarón y yema del huevo, si destrozas uno, lo harás también con el otro.

Personalmente pienso, que cuando hablamos de memoria y recuerdos ( que tan asociado va lo uno con lo otro), siempre ó casi siempre nos acordamos de aquellos hechos agradables, siendo apartados, ( no olvidados), casi inconscientemente, aquella parte del recuerdo del hecho que nos era dsfavorable. ¡Qué gran poder de separación de hechos y ajustes, para llegar hasta nosostros lo realmente sensato y gratificante!

Personalmente, Sr. Angulo, mis recuerdos sobre tales acontecimientos son distintos a los tuyos y a los de muchos de nuestras edades, están enfocados desde otra perspectiva, aunque muchos de ellos los empecé a vivir cuando fuí a Torremayor con mis veinte años, y que muy bien sabes.

Gran nostalgia tengo en mi alma de aquella época.

Yo sí que digo, que hasta con los malos recuerdos, se podría aplicar el dicho de: "CUALQUIER TIEMPO PASADO FUÉ MEJOR", y de hecho en mi autobiografía recuerdo muchísimos acontecimientos de los llamados "desagradables" para algunos, y que para mi, es mi historia, la que recuerdo con verdadera nostalgia. Esa es la grandeza de la vida.

Esos recuerdos en mi caso particular iban asociados a otros hechos, y por ello creo que algunos de esos recuerdos los tengo en mi memoria, de una forma más profunda que otros.

¡Qué época más bonita!, para mí realmente es cuando empecé a vivir la vida. Antes de esa fecha estuve dedicado en cuerpo y alma al estudio y por cierto con muchas carencias económicas. Por eso digo, que sobre los mismos hechos , y que a día de hoy aún tengo muy presente, mis vivencias de los mismos, quizás estuviera más reforzada y enraizada que en otros, por la asociación directa con otros acontecimientos acaecidos directamente sobre mi vida.

Un saludo a todos

Habláis de la memoria. Yo os puedo pasar estos dos enlaces, uno de facebook, otro de Ventana Digital, a través de los cuales podéis saber de la novela que escribí sobre Torremayor. Aún no se ha publicado, a punto estuvo, pero la crisis abortó el intento. La hice como pude, con mi percepción distorsionada por esos tiempos que no viví, pero con todo el cariño al pueblo.

En la página 18 sale la entrevista.


https://ww.facebook.com/pages/El-agua-de-las-Vegas-Bajas/249997705023150

RECUERDOS. Qué bonita palabra por todo lo que expresa a lo largo de una vida. Podemos decir que es la historia de cada uno de nosotros. Desgraciadamente hay personas que esos RECUERDOS, se le han borrado; y eso si es una pena, se han esfumado toda una vida.

Que bonito y que meritorio es recordar a todas estas personas y "sitios" que aquí se estan mencionando; hay mucha melancolía al hablar al respecto.

El pasado domingo uno de los emblemas del pueblo puso su punto y final o no sabemos si seguido a toda una larga vida. Antes el Bar de Sebastián ó Casino, y más tarde Bar de Regi. ¿Cuántas vivencias tendrán esas paredes?.

Yo particularmente, tengo un amigo que se crió en la calle Guadalupe, se fué muy pequeño del pueblo, (puede llavar más de treinta años fuera de aquí), y aún así cuando viene, le gusta ir a esa calle, acercarse a donde estaba el transformador, el puente negro... su calle y sus orígenes. Esa esencia y esos RECUERDOS, deberían perdurar siempre en cada uno de nosotros. Todos deberíamos tener muy presente todo nuestros inicios y recordar todo lo que tuvimos a nuestro alrededor en nuestra vida y estar agradecido por ello.

A todos estos emblemas del pueblo, darles las gracias por haber existido, y que sus RECUERDOS, duren de por vida.

Saludos a todos.

Todos los bares del pueblo han tenido su idiosincrasia, y han aportado algo, de un modo u otro, por lo que merecen su reconocimiento. Casa Sebastián, y luego Regi, ha sido un lugar entrañable. Me cuesta hablar en pasado de él. Cuántas veces habré ido a por el periódico, y he llegado a casa a las cinco de la tarde, más contento que unas pascuas. Cervezas con la pandilla, con los primos mayores, con cualquiera con quien surgiera una conversación. Confieso aquí que los mejores cortados que he tomado, sin desmerecer a nadie, que la competencia tiene nivel en Extremadura y en el pueblo, decía que los mejores cortados que he tomado me los han hecho mi primo Fernando, y Regi padre, primo del mio. Debe ser porque, además de que sabían, lo hacían con cariño, y eso no se paga con nada. La sra Magdalena en la cocina, y Tere, fueron inmejorables. Y Sebastián, que fue quinto de mi abuelo y estuvieron juntos en la guerra, y por ser nieto de quien era, siempre me trataba con cariño y recordaba las andanzas de antaño. Y luego Bego y Regi chico, a quien tengo también un gran cariño y pasamos alguna que otra juntos. Quedan otros bares, otros momentos, cada generación con unas vivencias. Se echará de menos Casa Regi. Pero Tere y él ya han cumplido. Que disfruten el retiro con todo lo mejor.

¿Y yo que digo ahora, si ya lo habéis dicho todo?

Me he criado entre esas paredes.

Mis primeros recuerdos datan de cuando mi tío Regi era novio de mi tía Tere.

Me acuerdo de su boda, siendo yo un crío de 8 años.

Me acuerdo de cuando nacieron mis primos Regi y Bego.

¿Y los yayos Sebastián y Madalena?

No me corren por las venas, pero los considero de mi familia; me he criado con ellos.

Me acuerdo de los bailes en el salón de invierno, y en la pista de verano, con Tito Anselmo en pleno apogeo; de ahí nació mi pasíón por la música.

Pese a que Sebastián nos dejó hace unos años, todavía me cuesta entrar y no verle tras la barra, con su vinito y su aperitivo.

Más me va a costar ir al pueblo y no ver el BAR DE SEBASTIÁN o EL BAR DE REGI abierto.

Pero es ley de vida; mis tíos han trabajado duro durante años, y se merecen un descanso; se lo han ganado a pulso.

BAR SEBASTIÁN / BAR REGI: LEYENDA VIVA LIGADA A TORREMAYOR.

cuantos recuerdos tan bonitos q en vidia me dais no poder estar hay un saludo para todos manoli

Yo estuve allí.

Si, estuve el domingo pasado, cuando Regi y Tere invitaron a toda su clientela a tomar la última copa, en el bar de siempre Ca Sebastian, me setí emocionado por ver el bar lleno hasta los topes de toda esa gente que ha sido fiel durante tantos y tantos años como clientes, parecia el dia del Cristo, el dia de Nochebuena, el dia de Nochevieja, a tope, no cabia un alfiler, y ellos dos y sus hijos, ajenos al acontecimiento, trabajando como siempre, ellos sirviendo cerveza fresca y ella con su mandil en la cocina sirviendo una extraordinaria cadereta, como siempre.

Pasé a saludar a la Yaya,estaba sentada en el sillón de siempre, en la trastienda de la cocina vieja, en su salita de siempre; y ahí se me
bcloqueó el alma, con sus 94 años, su cabeza lúcida, sus huesos doloridos; yo que tant he vivido en esta casa de una forma o de otra, a mi que tanto apreciaban, igual que a los demás, pero yo me sentia muy querido en ella; nos contamos con total nitidez los recuerdos de toda la vida, aquellos bailes interminables, aquellas comidas entrañables, aquellos montaditos únicos, la caldereta, su voluntad de hacer migas cualquier noche de las Navidades, para que nos divertiéramos, cuanta bondad ha desprendido esta mujer, su norte siempre era lo que siempre nos decia "niños divertios pero no discutais". Hablamos del Yayo y fue entonces cuando empezó a derramar un rio de lágrimas, cuanto se querian los dos, a mi juicio, en Torremayor no ha habido matrimotio tan bien avenido como ellos, le pregunté si habien discutido alguna vez y me contestó tanjantemente ¡NUNCA! ni una mala palabra me dijo nunca, cuantas lágrimas vertió en memoria del Yayo, recuerdo cuando tenia algun problema de papeles, siempre confiaba en mi, nos sentábamos en el salon viejo a mediodia con nuestras cervezas y el plano de aperitivo, o el vaso de vino tinto con melocotón, ¿cuanto le gustaba aquello? por las mañanas tempreno, muy tempreno yo era el primero en comprar el periodico y me recibía con aquella sonrisa socarrona, el estaba sentado en la ventana que da a la calle, y me decia sientate un ratito hombre, ¿donde vas tan temporano?

Creo que Regi y Tere, Tere y Regi y sus hijos, no se dieron cuenta ese dia lo que significaba historicamente, les deseo a la pareja que tomó el relevo y que tanto trabajó un descanso feliz y merecido.

Saludos y que tengais un descaso feliz, os lo mereceis

Qué pena me da que Regi haya cerrado! Cuándo fuí por primera vez con mi exmarido a Torremayor, me llevó allí a la discoteca que tenía en el patio y dónde la gente de nuestra generación, soy del 70, lo pasábamos muy bien los veranos. Luego, años más tarde a celebrar las comuniones y bautizos de los que iban llegando a la familia.

Ellos me conocen, soy Trini, la ex mujer de Paco Villarreal, y desde aquí les digo que me lo pasé muy bien y que les deseo lo mejor en sus vidas. Ahora les toca descansar y disfrutar de la vida.

Un saludo muy grande desde Alcorcón!