Puebla de Obando - Badajoz

No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte, cuando no te espero,
pasa mi corazón del frío al fuego.
Te quiero sólo porque a ti te quiero,
te odio sin fin y odiándote te ruego.
Y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.

Tal vez consumiré la luz de enero,
su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego.
En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero amor, a sangre y fuego.


-Pablo Neruda-

A LA QUE VA CONMIGO

Iremos por la vida como dos pajarillos
que van en pos de rubias espigas, y hablaremos
de sutiles encantos y de goces supremos
con ingenuas palabras y diálogos sencillos.

Cambiaremos sonrisas con la hermana violeta
que atisba tras la verde y oscura celosía,
y aplaudiremos ambos la célica armonía
del amigo sinsonte que es músico y poeta.

Daremos a las nubes que circundan los flancos
de las altas montañas nuestro saludo atento,
y veremos cuál corren al impulso del viento
como un tropel medroso de corderillos blancos.

Oiremos cómo el bosque se puebla de rumores,
de misteriosos cantos y de voces extrañas;
y veremos cuál tejen las pacientes arañas
sus telas impalpables con los siete colores.

Iremos por la vida confundidos en ella,
sin nada que conturbe la silenciosa calma,
y el alma de las cosas será nuestra propia alma,
y nuestro propio salmo el salmo de la estrella.

Y un día, cuando el ojo penetrante e inquieto
sepa mirar muy hondo, y el anhelante oído
sepa escuchar las voces de los desconocido,
se abrirá a nuestras almas el profundo secreto.

Enrique González

Tu vida es como un rio.


Tu vida es como un río,
de parajes, motivos, enigmática y brío,
de estelas de penas , anhelos y alegrías,
cae como la lluvia en la montaña fría,
en gotas de esencia viva,
fiestas y truenos anuncian tu venida,
acrecentando en su avance en riachuelos,
pisando piedras, montes, valles y suelos,
con amor a otras fuentes te unes y mudas,
turbulencias, rocíos de cariño, conflictos y dudas,
aguas danzantes que al golpear entonan melodías,
esperanzada del vasto mar encontrar algún día,
para morir y en vapor en el cielo volverte a ver,
y de nuevo en alguna tierra en gotas volver a nacer,


tu vida es como un río,
por su paso arrastrando bañadas cicatrices, lucha y señorío,
descubriendo senderos, inundada de ensueños,
elixir de vida, pasajera felicidad, y deseos,
peregrina inesperada apagando fuegos, de apasionado amor,
de solitarias noches de bella luna, testigo de auroras y valor,
feliz despertar, complacencia al ver brillar en la mañana el sol,
tu vida es como un río,
obstáculos que sobrepasar, de pasajes sombríos,
sin quererte estancar, como el agua turbia del pantano,
no quieres ahí quedar, los golpes no serán en vano,
rastros dejados, retratos, amigos, sitios olvidados,
recorriendo y moviendo tierras, sembrando destinos,
fracasos, errores que enmendar,
como nuevos torrentes de agua al andar,
encrucijadas, decisiones, de asuntos a saldar,
como gota de agua que rompe la roca al ver el tiempo pasar,
agua bendita que limpia tu alma y la mía,
en lagrimas calman el dolor de una partida,
perseverar, sacrificar, infinito ciclo mágico de vida,
y como el agua del río, dime tu que seguirá?,
en tu ultimo latido, da un suspiro, callad, mirad atrás,
sonríe, entrega tu corazón, y eso eso: nunca lo sabrás!.

Autor: Rafael Castillo E.

No es el amor quien muere,
somos nosotros mismos.

Inocencia primera
Abolida en deseo,
Olvido de sí mismo en otro olvido,
Ramas entrelazadas,
¿Por qué vivir si desaparecéis un día?

Sólo vive quien mira
Siempre ante sí los ojos de su aurora,
Sólo vive quien besa
Aquel cuerpo de ángel que el amor levantara.

Fantasmas de la pena,
A lo lejos, los otros,
Los que ese amor perdieron,
Como un recuerdo en sueños,
Recorriendo las tumbas
Otro vacío estrechan.

Por allá van y gimen,
Muertos en pie, vidas tras de la piedra,
Golpeando la impotencia,
Arañando la sombra
Con inútil ternura.

No, no es el amor quien muere.

Luis Cernuda

El primer poema que leí fue la sonrisa de mi madre. Aun no sabía que la mejor poesía es la que no se escribe. La ternura de su rostro y la olla en la que cocinaba a leña las tengo guardadas en mi corazón, y en los momentos en que la tristeza me alcanza cierro los ojos para pensar que mi madre está llamándonos a comer mientras le digo a mi hermano que deje de arrojar los patos al agua porque mamá se puede molestar.

Emotivo recuero poema.


Me recuerda la activista extranjera dándole un patazo a quien lo tiro.
No sé quién le hizo más pupa al pato.

La paz y la serenidad me invaden por completo observando
estas bellas imágenes, y de inmediato tengo la clara
sensación de que el fin de semana será tranquilo, pero
divertido y lleno de sana actividad, respirando aire puro
lejos de ruidos y ajetreos.
El lunes regresaré al trabajo con las pilas recargadas,
tranquilo y alegre, dispuesto a comerme el mundo.

En el centro mismo del valle se extiende un pequeño lago de cristalinas y serenas aguas, en cuya orilla más lejana se divisa la cabaña donde pasaremos el fin de semana. Alrededor del lago encontramos una magnífica pradera cubierta de fresca y brillante hierba, humedecida por el rocío de la mañana. Finalmente, y cerrando el magnífico paisaje, aparece la impresionante mole de una sierra exuberante de pinares.

Oye esta canción que llevas❤
((((((❤)))))


Alma,Corazón y Vida

estas tres cositas nada más te doy

como no llevo fortuna

estas tres cosas te ofrezco

alma,corazón y vida y nada más❤



A veces buscamos mucho una respuesta que esta frente a nosostros.

Eso tiene pinta de los cobos callejas

Ya huele a otoño!!

SI YO PUDIERA MORDER LA TIERRA TODA

Si yo pudiera morder la tierra toda
y sentirle el sabor sería más feliz por un momento...
Pero no siempre quiero ser feliz
es necesario ser de vez en cuando infeliz para poder ser natural...
No todo es días de sol
y la lluvia cuando falta mucho, se pide.
Por eso tomo la infelicidad con la felicidad.
Naturalmente como quien no se extraña
con que existan montañas y planicies y que haya rocas y hierbas...
Lo que es necesario es ser natural y calmado en la felicidad o en la
infelicidad.
Sentir como quien mira. Pensar como quien anda,
y cuando se ha de morir,
Recordar que el día muere y que el poniente
es bello y es bella la noche que queda.
Así es y así sea.

Autor del poema: Fernando Pessoa


Saludosssss

“Lluvia de otoño”

(Llueve, llueve dulcemente…)

… El agua lava la yedra;
rompe el agua verdinegra;
el agua lava la piedra…
Y en mi corazón ardiente,
llueve, llueve dulcemente

Esté el horizonte triste;
¿el paisaje ya no existe?;
un dia rosa persiste
en el pálido poniente…
Llueve, llueve dulcemente.

Mi frente cae en mi mano
¡Ni una mujer, ni un hermano!
¡Mi juventud pasa en vano!
— Mi mano deja mi frente… —
¡Llueve, llueve dulcemente!

¡Tarde, llueve; tarde, llora;
que, aunque hubiera un sol de aurora
no llegará mi hora
luminosa y floreciente!
¡Llueve, llora dulcemente!

Juan Ramón Jiménez.


Precioso día

Precioso poema en una preciosa voz..