Navalvillar de Pela - Badajoz

Mario Draghi es una persona que de aspecto no nos llamaría la atención en una reunión de la comunidad de vecinos.

No tiene ningún rasgo especial. No es ni alto ni bajo, ni calvo ni con mucho pelo. No tiene barba ni bigote. Podría pasar por dependiente de trajes y corbatas de una gran superficie comercial o por vendedor de bisutería al por mayor. Pero es un hombre poderosísimo. No es un genio como Martín Cooper inventor del móvil, o Fleming inventor de la penicilina.

El se ha movido en el mundo del papel moneda. En su curriculum aparece el que fue Director General de Goldman Sachs, el banco que adulteró las cuentas de Grecia.

Su inmenso poder radica en ser Gobernador del Banco Central Europeo. La reserva de esos papeles timbrados llamados Euros. Con este preámbulo aclaratorio, publico este artículo a mis seguidores de Facebook y twitter.

“NO FUE ASI, PERO PUDO SER ASI”

El pasado día 26 de julio el baranda que maneja la pasta del Banco Central Europeo D. Mario Draghi hizo un intencionado comentario ante el mundo mundial: “Haré todo lo necesario para preservar el Euro y será suficiente”

Al día siguiente, la bolsa española y las europeas empezaron a subir frenéticamente durante toda una semana. La española acumuló una subida del 16% y las europeas un 10%.

El Sr. Draghi pudo o puede tener un amigo muy poderoso conectado a grandes fondos de inversión que manejan ingentes cantidades de dinero procedentes del petróleo, la droga, los jubilados nórdicos, la mafia rusa y hasta de honrados gremios de ahorradores. La víspera de ese 26 de julio, Dragui podía haber llamado – Revilla ten cuidado con la semántica – al amigo íntimo que a lo mejor sigue en Goldman Sachs o Lehman Brothers dónde trabajaba de Guindos. La conversación no necesitaba de mucho tiempo y simplemente era una palabra breve, seca, lacónica, que iba a salir de la boca de Draghi: COMPRA

Y compraron en masa y en todos los mercados del orbe. En 5 días la bolsa española se revalorizó en 45.000 millones de Euros y el conjunto de las bolsas europeas en esa cifra multiplicada por 10. Es decir 450.000 millones de Euros.

El baranda de Draghi había anunciado que concretaría las medidas a tomar ayer jueves a las 14.30h. “urbi et orbi” Expectación mundial. Draghi el miércoles por la noche pudo llamar, ya se que es ficción, a su amigo del alma.

La conversación no tenía porque ser más larga que la anterior. Sólo era una palabra: VENDE

Tenía que vender porque Draghi el jueves, ayer, no iba a decir nada. Parodiando al gran cómico español José Mota vino a decir: ¡Mañana!

En las horas siguientes a las 14.30h la bolsa española perdió 15.000 millones de Euros y en esa línea las europeas.

“La jungla de los listos” de la que hablo en mi libro habían hecho en 4 días fortunas incalculables sin pegar un palo al agua.

Este es el sistema que nos han colocado. Ya no es ni capitalismo, ni liberalismo, ni fascismo,... es llana y simplemente rapiña. Jungla de listos donde habitan el buitre negro, el leonado y el carroñero, y demás alimañas.

Mientras tanto, un pueblo amedrentado se ve con el agua al cuello para llegar a fin de mes. Ganaderos que trabajan de sol a sol para recibir 0,28 € por un litro de leche, productores de patatas lo mismo para recibir 0,15 € por un kilo de ese tubérculo, “privilegiados mineros” que hoy vuelven a trabajar 8 horas a 1.000 metros de profundidad para extraer el carbón. O pequeños empresarios que luchan cada día para pagar sus nóminas a los trabajadores mientras los bancos les cierran las puertas.

Esto estalla si no se corrige radicalmente, que no piensen que el pueblo es tonto y aguanta lo que le echen. ¡Cuidadito!

La Economía de los piratas modernos sin parche en el ojo ni trabuco se han apoderado del mundo. Estos especuladores se ríen del empresario que crea riqueza, arriesga, tiene empleados, paga impuestos,...

Lo malo de todo esto es que gozan de inmunidad y leyes propicias, es más, estoy seguro que tienen la connivencia de muchos gobernantes.

De otra manera no se puede explicar que esto se tolere.

Que sepan que yo no voy a callarme.

Fdo. Miguel Ángel Revilla Roiz