Llerena - Badajoz

La semana pasada se agotaron las existencias de vacuna contra la varicela en las farmacias de la Comunidad de Madrid, según han asegurado pediatras de la región. El desabastecimiento ha llegado como consecuencia de la decisión del Ministerio de Sanidad de no aplicar más esta vacuna. El calendario común publicado por el ministerio eliminó la vacunación temprana contra la varicela (a los 15 meses) y convirtió en opcional la del neumococo. A costa del bolsillo de los padres y madres.

"El ministerio decidió que muchos, miles de niños, pasen la varicela para que algunos adultos puedan no pasarla", analiza Carlos Valdivia, pediatra en Fuengirola (Málaga). Los recortes presupuestarios "han contribuido a crear un calendario de vacunas de mínimos que repercutirá negativamente en la salud de los más pequeños", asegura el médico. Sanidad entendió que, al no estar en muchos calendarios autonómicos y estar en el "mercado privado", se producían desequilibrios en la pauta de vacunación de la población en general.

La Asociación de Pediatras de Atención Primaria considera que en las consultas de los centros de salud "se ha instalado la confusión y la desconfianza". Estas son algunas de las preguntas que plantea la nueva disposición del ministerio de Ana Mato.

Es ministra la tal Mato
inmunizada hasta de la rabia
y se me apuras contra Rato
y segura que los españoles
estamos todos en Babia.

Los pacientes crónicos que tienen que recibir sesiones de hemodiálisis en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid deben llevarse las almohadas de casa porque el centro las ha dejado de proporcionar desde el pasado jueves, 13 de febrero.

Así se informa en una nota del hospital entregada a los pacientes y que la usuaria de Twitter MarinaGC91 ha colgado en su perfil de la red social junto con el mensaje: "Nota que dieron a mi marido el otro día al salir de hemodiálisis en el HCU de Valladolid.... Qué vergüenza..."


La nota informa de que cada paciente deberá llevar de casa "las almohadas que cada uno estime oportuno" excepto los enfermos que en el momento de la sesión estén ingresados en el centro, a los que sí se les proporcionará.

Desde el servicio de Nefrología del hospital vallisoletano prefieren no explicar las razones de esta decisión, pero aseguran que la nota "da una versión parcial de la historia porque es la versión de una sola persona".

Cuestionados sobre si, por tanto, los pacientes no tienen que llevar sus almohadas de casa, desde el hospital reconocen que sí deben llevarlas "pero en determinados casos, no en todos".

El Clínico es uno de los dos grandes hospitales de la ciudad de Valladolid y ya el año pasado se convirtió en objeto de críticas en las redes sociales después de que se difundiera una foto de un ticket en el que se comprobaba que en su cafetería se cobra 10 céntimos por cada vaso de agua del grifo, una medida que tomó la empresa concesionaria de la explotación.

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