La Codosera - Badajoz

Por que no nos cuentas la historia de la casa del miedo.

Si la supiera te la contaria, pero la verdad es que no la sé. Seguro que sé lo mismo que tú, que allí hubo un miedo.....

LA CASA DEL MIEDO.-

En el camino del Marco, pasado Chandavila y antes de llegar al cruce de la carretera de la Tojera, existe una casa, abandonada y medio derruida; la maleza que crece a su alrededor cubre casi todas sus paredes. Esta casa es conocida por todos nosotros, como la Casa del Miedo.

En el pueblo eran varios los empresarios que se dedicaban al negocio de los huevos; se les llamaba recoveros. De Madrid llegaban al pueblo, dos veces por semana, un camión que los recogía, junto con todas las aves de corral vivas, y eran llevados a los mercados madrileños.

Algunos de estos empresarios tenían sus empleados, los cuales se encargaban de recoger y comprar por todos los cortijos de los alrededores del pueblo los huevos y todas las aves. Los caminos eran malos y los trayectos se hacían, normalmente en mulas de carga. Las casas, junto a la frontera, eran buenos proveedores de estos productos.

Telesforo Alvez, era uno de estos empresarios y el padre de Estrellina, era su empleado. Una tarde, de regreso al pueblo,este empleado, al pasar con su mula por este lugar,le salió una persona, desconocida para él, de detrás de las paredes de esta casa y lo derribó de la mula, dándole dos puñetazos, para desaparecer sin decir palabra alguna.

Al llegar al pueblo se lo contó a su jefe y le indicó que él ya no volvería a pasar nunca más por aquel lugar. El señor Telesforo no le dió importancia al asunto y le dijo que eso no tenía ninguna relevancia, que habría sido alguién para gastarle una gamberrada. Ante la negativa del empleado el jefe le dijo que en el próximo viage por aquella zona, él le iba a acompañar, para que viese que no pasaba nada.

Llegado el día, jefe y empleado se dispusieron a hacer la ruta. Durante el camino fueron charlando amigablemente durante todo el rato. Al torcer la curva divisaron la casa y el jefe le indicó que efectivamente allí no había nadie. Se fueron acercando despacio, pero con prisas y al pasar frente a la casa, de repente salió un hombre desconocido para los dós, que les propinó un par de puñetazos a cada uno. Jefe y empleado salieron corriendo con la mula detrás y desaparecieron por la curva. No pararon de correr hasta que llegaron al pueblo. Esta es la historia que me han contado y yo os la cuento a vosotros.

Buenas noches.

Esta es "bestial" y eso que nadie podia decir que a ninguno de los dos les faltaran "huevos" ¿no?. Bueno sigo rebuscando que estas que te sales.

Perolo, esta frase, que todavía se dice, de "antes tienes que hablar con el padre de la muchacha", la retratas estupendamente en el relato que haces. No se si te llamas Damián, ó si te dedicas al mundo de la construcción, lo que si te ha salido bordado es el modo como has contado , aquella primera vez, cuando las reglas del momento exigían un compromiso del varón, ante el padre de la chica, para seguir con las relaciones adelante. Parece que te estoy viendo como temblabas.


Un saludo.