Del Periodico de Catalunya:
Hace 200 años, en Waterloo, consta solo la presencia de un español, con un papel a la sombra, pero no menor. El general Miguel Ricardo de Álava, amigo y confidente del duque de Wellington después de haber servido a su lado, durante cuatro años, como enlace entre el Ejército británico y el español y por entonces embajador español en Bruselas, cabalgó al lado de su viejo compañero de armas durante todo ese día, como ayuda de campo extraoficial. Fue, de hecho, probablemente el único adversario de Napoleón presente tanto en la primera gran batalla del corso (el sitio de Tolón) como en la última, y el único presente en sus dos grandes derrotas (Trafalgar, a bordo del ‘Príncipe de Asturias’, y Waterloo), aparte quizá de un contingente de marinos franceses anónimos. Y no acabó la jornada de cualquier manera: fue el único que se sentó a la mesa del duque esa noche cuando todo había acabado.