Foro- Ciudad.com

Hornachos - Badajoz

Poblacion:
España > Badajoz > Hornachos
10-09-12 00:22 #10520214
Por:Farida

Manuel Cañiza-
Todos los miembros de la ciudad son iguales, y en el momento en que dejan de serlo la sociedad ya no existe porque la desigualdad es lo mismo que la fuerza, y una sociedad fundada en la fuerza no es nada más que una agregación de salvajes.
SAINT JUST
EnMemoria de Manuel Cañiza.

……………….. Hacía escasos años que el capitalismo entraba en los hogares españoles: La desconfiada cocina de gas se hacia con el paladar de la familia. Ocupaba el espacio de la chimenea... La televisión desplazaba al abuelo de su sitio de la salita.. ¡Póngase usted aquí, padre… Desde aquí la ve mejor! …. La botella de vino dejó de enfriarse envuelta con trapo de algodón en un cubo de agua fresca o en lo más profundo y oscuro del pozo, se enfriaba en el frigorífico.... El lavadero de los sabañones y las intimidades, pasó a ser museo del pueblo… La lavadora se encargaba de lavar las intimidades de las mocitas y de curar los sabañones de sus manos…. Los raquíticos vientres de la pobreza abandonaban de alimentar gallinas hambrientas, para recrearse en la intimidad del Walter..... Y el Caudillo se enfrentaba en retirada invadido por un ejercito de ninfas rojas, sometiéndolo a una larga y penosa agonía.. En tanto que los Validos del régimen titubeaban cuál modelo de régimen establecer… Lo mejor fue prorratearse el país: un nuevo Reino en Virreinatos como si fuera una gran tarta de cumpleaños para ponerlas en manos de un nuevo capitalismo salvaje… Sin constituirse en voz del pueblo… Sin que el pueblo interviniera… Inventar que no sabemos nada… Incitamos al pueblo al prorrateo, votándonos en Referéndum de ¡ Sí o Sí. O No Hay tu Tía!… Y el pueblo se acostó con una dictadura y se levantó demócrata…

…… Poco después de la muerte del régimen caudillista, trabé amistad con el que decía ser el último Cañiza de Sierra Grande del Caudillo… Los días de sol como un reptil dormitaba sentado en una derrengada silla de neja, bajo un parrón; con su cuerpo expuesto al sol recuperaba vida... Y cuando me acercaba hasta él interrumpiendo su sueño. Entristecido miraba el reloj de cadena parado en el tiempo.… Sin prisas liaba un cigarrillo de hojas trituradas de parrón, que incendiaba con un mechero de piedra prendiendo una mecha larga... Y antes de expirar el humo azulado, en tanto sus pulmones lo filtraba, escupía los restos de picaduras pegadas en las comisuras de sus labios ... Y a continuación iniciaba una doliente historia.. La historia de un hombre que no fue héroe, pero que un soplón despechado lo involucró en delitos contra la Santa Madre Iglesia… Y desde entonces se sintió como un cobarde, la madrugada que unos golpes en la puerta de casa advirtieron a su padre: ¡Buscan a tu hijo por maric…n!.. Y nunca, nunca terminaba o iniciaba su doliente historia sin olvidar darte a conocer el sabor de la carne cruda de ratón de la que se alimentaba cuando los falangistas vigilaban la casa.., donde yacía en posición fetal o como un reptil en estado de alerta, escondido en un falso techo del pajar.… Hasta que lo dieron por desaparecido primero y por muerto después… Y cuando el Caudillo cayó derrotado a los pies de los que habían construido la fosa bajo una gigantesca cruz…. Cañiza apareció sentado bajo el parrón, vestido con un mono azul de ferroviario de su padre… Fue cuando por primera vez lloró deslumbrado por la luz del sol… Lloraba…, a veces estremecido describiendo la doliente historia… Había vuelto a nacer al calor de la democracia en una casa muerta desde hacía décadas….

….. Cuando convocaron las primeras elecciones municipales, Cañiza no se atrevía a dejar la silla, desde donde escuchaba cánticos: “¡Habla pueblo habla, tuyo es el mañana!” El cantar de los jovenzuelos lampiños o melenudos pretendientes a la alcaldía, subidos en la silla o en la mesa de un bar ante un pueblo llano que contestaba: “…. …. ¡Galopa caballo cuatralbo, jinete del pueblo que la tierra es tuya!… ¡A galopar, a galopar hasta enterrarlos en el mar! . Y una vez finalizaban el mitin, saboreaban mezclases con el pueblo entre sonrisas, palmaditas, abrazos y saludos ¡Ea, riojitas para todos los señores de Sierra Grande del Caudillo, que son buenas gentes!..… En tanto que, Cañiza iba desentumeciéndose del miedo extendido por todo su largo y flaco cuerpo.. Porque su miedo era desconocido para muchos mortales y no concebían tener que aplaudir en público a jóvenes melenudos o lampiños dando mítines facilotes para una nueva sociedad… Estando el último alcalde franquista en funciones.... No sea que ¡El Caudillo muerto, asombrosamente no derrotado, hubiese dejado un último deseo! ¡Resucitar! … Y era lo que más temía su corazón.

Así que, el domingo día de auto de las primeras elecciones democráticas a la alcaldía.. Cañiza no era nadie.. Y como nadie sin pasado, ni presente, ni futuro.. Se presentó como un fantasma por las calles del pueblo... No portaba hazaña ni heroicidad... Y lo que es peor, nadie profundizaría en su corazón... Cañiza sintió necesidad de abandonar la derrengada silla de neja y comenzar a caminar a soñar que otra vida era posible después de tantos años enterrado vivo en un zulo… A pesar de que sus verdugos andaban sueltos… Desde temprana hora paseaba por las calles… Lánguido y engullido en un traje blanco amarillento por el tiempo.. Con sobrero azul turquesa cordobés… Un clavel rojo prendido en el ojal de la solapa... Un pañuelo rosa en el cuello… Zapatos blancos y calcetines a juego con el sombrero… La barba rasurada... La epidermis flácida… Los ojos grandes y negros que en un tiempo fueron parte de su belleza, ahora atrofiados como los de un topo por los años vividos en oscuridad..... Caminaba apoyado a un bastón rojo, lo hacía ligero y altivo, como cuando se pavoneaba de joven… Como cuando los hombres se fijaban en él… Muy estirado a pesar de tener los huesos entullecidos y las piernas arqueadas... Sus pulmones carecían de ejercicios y necesitaban de cuando en cuando oxigenarse, haciendo una pausa… Ahora aquí, ahora allí.. Y con una mano aseguraba la estabilidad de su cuerpo en el bastón rojo y con la otra mano levantada en alto con el puño cerrado… Y una vez oxigenado sus pulmones, continuaba… Y cuando descansaba ante la puerta del señoriíto, soltaba una sonrisa irónica y silenciosa… Cosas parecidas hacía antes de cruzar el umbral del bar que visitaba..…Luego cruzaba el umbral de la puerta y buscaba una mesa para estar solo.. ¡Niño, café y copa de anís seco! Y esperaba liando un cigarrillo…Y antes de abandonar el bar, se mantenían todo lo tieso posible con el puño fuertemente cerrado frente a los carteles publicitarios colgado de las paredes con los rostros impolutos y sonrientes de los pretendientes de la nueva derecha o de la nueva socialdemocracia que llegaba.…

…..Los anises y los cafés motivaron el momento para presentarse eufórico en misa mayor de doce con la intención de confesar su mayor pecado: Haber nacido maric.n. Pero no le dejaron confesar. Cuando aguardaba delante del confesionario, alguien se le acercó y con voz cariñosa, le dijo al oído: Tiene usted que abandonar el templo de Dios.. Su emperifollada e inmoral vestimenta no es propia para hombre… Alertado del hecho, el aspirante con más estigma a la alcaldía, ausentándose de misa, no sin antes arrodillarse a los pies del párroco y del Señor… En la puerta de la iglesia interfirió por él … Le dijo con reserva: Pero hombre, Cañiza, como se te ocurre presentarte con esta indumentaria en el templo de Dios… ¡Anda!..., ¿sabes dónde tienes que ir a votar! …. Y Cañiza recomponiéndose el traje amarillento y el sobrero azul turquesa cordobés, contestó con ardor: -¡Sí señor!… Y tanto que lo sé. Si usted ayer me entregó el voto. ….

……..Cañiza al pasar por delante del casino de socios del pueblo de Sierra Grande del Caudillo….… Se puso bien el clavel rojo en el ojal de la solapa para hacerlo más visible.. Ajustándose el pañuelo rosa en el cuello. Como un esperpento tomó aire en el umbral… Entró.. Conocía bien cada recodo del local de cuando era joven.. Invitado por más de un socio hasta altas horas de la madrugada, a veces hasta el amanecer, disfrutaba de orgías, masculinas y femeninas, empapadas de alcohol, o ciertos estimulantes que de contrabando llegaban desde Madrid… Y antes de llegar a sentarse… ¡Niño, un café y una copa de anís seco!... Un viejo socio que jugaba a la brisca, soltó las cartas bocabajo, y golpeando con fuerza la mesa, le llamó la atención… ¡Salga inmediatamente de este sitio, inmoral! …. Cañiza se ajustó el sobrero cordobés azul turquesa.. Y sin rechistar abandonó… No contento, una vez en la puerta, estirándose el traje amarillento, con el puño en alto quiso mantener la sonrisa irónica y silenciosa… Pero alguien apareció desde dentro abalanzándose sobre él… ¡Rojo…, cacho maric..n.. Te voy a…. ! Cañiza no comprendía qué democracia iba a votar…

…….. Y así…. Ya embotado, ya más costoso en su caminar, ya manoseando el voto, se aproximó hasta el colegio electoral… Entonces cayó en la cuenta que se había olvidado leer… Sin dejar de manosear el voto… No sabía qué hacer… A las puertas del colegio un niño jugaba con las listas electorales colgadas de la pared… Preguntó al niño si sabía leer... El niño sorprendido por la pregunta y por la imagen del anciano, serio contestó: –¡Si, señor!… -Entonces busca en las listas a Cañiza Prieto, Manuel.... Otra vez el niño observó al anciano… ¡Vamos chaval!, dijo Cañiza, apuntando con el bastón rojo las listas.. El niño con el dedo, inclinándose ¡Caballero, Calurano…, Ca… Chávez... Carretero… Delgado……. –No.., no señor en la lista no hay ningún Cañizas Prieto, Manuel!. –Debe de haber un error, se lamentó, Cañiza... Que acompañado por el niño entró hasta las mesas que a esas horas andaban vacías. ………... El presidente de mesa y secretario franquista del municipio elegido para la ocasión, callando… Se fijó en Cañiza…
……. Cañiza saludó… Y el niño proporcionó el nombre... ¿Cómo has dicho que se llama?, preguntó el presidente de carnes tupidas y mofletes inflados. Y el niño repitió el nombre: Manuel Cañiza Prieto… ¿Y dice que no sabe leer?… No, señor. Dice que no recuerda como se lee… El presidente encogió el espinazo en un reflejo involuntario que le facilitaba mejor la lectura… Buscó, rebuscó en las listas... –Cañiza, Cañiza , me suena, repetía... Déjeme su carné de identidad… Cañiza de uno de los bolsillos interiores del traje blanco amarillento extrajo una cartera amarrada con gomas… Mostró una tarjeta de identidad con la foto de cuando tenía dieciocho años, junto con el voto abierto… El presidente de mesa soltó una sonrisa lega al ver para quien era el voto… De nuevo encogió el espinazo y consultó las listas… Y fue de su memoria de donde extrajo muerto al último Cañiza del pueblo, cuando de manera incompresible figuraba en una de las listas... El presidente no se atrevió a preguntar más, y sin soltar el voto lo dio por bueno… Cañiza quiso dejar claro: el último Cañiza de este pueblo de Sierra Grande del Caudillo, soy yo... El presidente rehusó las palabras……
Puntos:

Tema (Autor) Ultimo Mensaje Resp
Viernes de Jóvenes Rotos Por: Farida 28-09-12 14:42
No Registrado
2
astharot q t pasa te dio calabazas la danonina? Por: No Registrado 17-08-11 00:43
No Registrado
0
LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO! Por: No Registrado 13-08-09 20:02
No Registrado
3
nando y roberto arake Por: No Registrado 28-05-09 20:07
No Registrado
2
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:08/08/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com