HAMBRE 05-06-13 09:35#11355169 Salustiano Borrascas HAMBRE: Tengo un borriquitín muy chirriquitín mira cómo corre, corre de aquí a Madrí de Madrí a la Torre. Cancioncilla que me cantaba mi madre cuando yo era chico y, al volver de la escuela de los parvulitos, a la sazón situada en la casa donde mucho tiempo después, ya en La Transición y con alcaldes democráticos; dedicaron a Hogar del Pensionista, eufemismo este que se usa para que a los de nuestra edad no nos digan ancianos o viejales sencillamente y como es natural. Pero como iba escribiendo. Al volver de la escuela, entraba como una tromba en casa y me iba derecho a la cocina a tirar del cajón donde guardábamos el pan, cuando lo había, porque muchas veces, lo sacaba del todo y me entretenía comiendo las mijinas sueltas que habían quedado. Lo que no entendía bien yo, era eso del borriquitín chirriquitín que iba corriendo desde Almendral a a Madrid y luego de allí a la Torre que, supongo, se refería a la Torre de Miguel Sexmero, o Sesmero, pueblo sito a unos dos kilómetros muy escasos. Supongo que lo hacía porque con su voz diáfana distraía mi impulso al lagrimeo cuando comprobaba que el cajón de marras estaba repleto de vacío y sin esperanzas de relleno. Yo no sé ahora mismo discernir si por aquellas calendas estaba desnutrido o mal nutrido, pero creo que las dos cosas a la vez porque aunque mi dieta era rica en nutrientes y variada al no establecer distinción por razones de paladar, su falta de continuidad en la ingesta, daba lugar a que algunas veces tuviera la panza inflada y otras, más de seis mil metros de tripas sin rellenar. Variada porque comía todo lo que sabía o me decían que era comestible y, a veces, sin tenerlo muy claro., pero, salvo algún diarreazo que incluso debió de servirme de inmunización, el caso es que llegué hasta estas alturas de mi vida e, incluso, me permite estar aquí hoy, tecleando delante de la pantalla de una computadora para decir no ya que yo, pasé gazuza en mi infancia sino que, hoy, hay niños que tienen la edad que yo tenía por entonces, cuyos padres se las ven y se las desean para darle tres comidas, de niño, al día. La Junta de Andalucía ha señalado el camino a todos porque, acabo de leer, que en Catalunya, cassals i esplais, van a permanecer abiertos este verano para niños cuyas únicas comidas las hacen en los colegios, puedan ir a comer y les darán una bolsa con tres raciones. Es triste pedir, pero más triste es robar. Frase hecha que suena a cachondeo pero que para muchas personas es verdad. Personas que hasta hace bien poco tenían un empleo estable e iban saliendo adelante en este siempre difícil mundo de la selva urbana. Mientras, por las alturas, cada día sale un desaprensivo nuevo tirando sobre todos nosotros en edad de trabajar y ya jubilatas, canallescas bombas de racimo que al estallar, se subdividen en cientos de otras que a su vez, se tornan a subdividir, causando estragos entre los desfavorecidos dejados de la mano de ese Dios en cuyo nombre dicen algunos hijos de profesionales del amor, gobernar y así, un día sale a la palestra un deficiente mental y dice que hay que rebajar el salario mínimo interprofesional y, al siguiente sale una individua de esperanzador nombre que se hizo construir una estación para el AVE en terrenos de su propiedad donde el tren no para y dice que, lo que hay que hacer es quitarlo y punto. Bombas de racimo todas que, aparte de daños materiales siembran el caos y la desesperanza y la inquietud en las mentes de esas personas decentes obligadas a mendigar para darle de comer a sus hijos y a ellos mismos. El porqué de la Torre y Almendral han salido a relucir hoy, quizá sea porque en medio de los dos pueblos, está el edificio de lo que fue una fábrica, de electricidad y también horno de pan. La Fábrica, sitio donde se juntaron a principios del siglo pasado jornaleros de los alrededores y de Badajoz y se hizo el primero congreso sindical agrario, o algo así y, allí, se sentaron las bases de lo que debía ser un salario digno por un día de siega de sol a sol o de luz a luz, que era peor aún. Y se quemaron cosechas, y los amos, fueron a buscar braceros más baratos a Portugal, y se quemaron más cosechas, y luego mandaron a la guardia civil, y se hicieron detenidos y hubo muertos, y........ ¿volvemos a otra vez a más de los mismo? ¿Esta gentuza no tienen hartazgo nunca? Salud. |