Granja de Torrehermosa - Badajoz

02-04-13 10:45#11184572
Salustiano Borrascas

¿Os acordáis? ¡Qué va! En aquellos tiempos, todavía se oía decir a la gente aquello de: el casado casa quiere. Al parecer, querían decir que una pareja, hombre y mujer, claro, no podían ser otras combinaciones como ahora, para realizarse plenamente como tales, tenía que tener un techo bajo el que cobijarse en las largas y muchas veces hambrientas noches invernales. Aunque fuese una chamizo, un boliche o chozo, redondo o cuadrado. Un lugar donde resguardarse, sobre todo del frío
además de preservar la intimidad.

Al principio las cosas eran más artesanales, la gente se hacían ellas mismas sus propios refugios. Luego la cosa fue evolucionando y los dominantes se hicieron construir por otros sus aposentos placenteros, donde el mármol pulido era un signo externo e interno de poder y de riqueza. Como ahora. Pero, hasta no hace mucho, todavía había gente que se hacían ellos mismos sus casas con paredes de piedra, o de tapiales, que era una manera de levantar paredes con la que se han hecho castillos y hasta palacios. Aún quedan en uso en todos los pueblos de todos los territorios de España menos en la Cornisa Cantábrica y por razones obvias, casas así levantadas. Son buenos sitios para vivir porque la anchura de sus paredes y el estar hechas con tierra apisonada preservan del frío y del calor, pero hay que cuidarlas para que no se desmoronen con las lluvias. Este sistema
de construcción es más propio de los del Sur, donde los climas son más áridos, donde la gente somos más pobres.

Desde mediados del siglo veinte en adelante, con los grandes movimientos migratorios que se produjeron de sur a norte para buscarse la vida, los bankios y los bankieros han obtenidos pingües beneficios prestando dinero que había que devolver con unos intereses que, yo todavía recuerdo algunos textos del Código de Comercio, que decían que si se pasaba del 6% se podía considerar usura. Con lo que ha llovido desde entonces para llegar a la situación actual y las famosas preferentes que, cuando nos percatemos de verdad qué significan, más de un político incluyendo el gobernador del Banco de España, verá peligrar seriamente su cabeza. Y sobre todo, pero no los únicos, los bankieros de bankia.

Hoy hay un debate en ese cónclave de personas que se juntan de vez en cuando en el Congreso de los Diputados para discutir de sus cosas y, como es lógico, los del Partido Privilegiado con su mayoría absoluta, harán caso omiso de la ILP y tratarán por todos los medios a su alcance que son todos, de que prevalezca por encima de cualquier razón, la de los bankieros, que son de los suyos y a quienes les importa una higa, si la gente se tira por los balcones o vive con 450 euros al mes mientras que ellos, todos ellos, bankieros incluidos, cobran cuantiosas indemnizaciones cuando los echan de los bankios de los que mamaron mientras capitalizaban beneficios y cuyas inmensas pérdidas ahora son sociabilizadas. Es decir, que las tienen que pagar todos los españoles pobres. También aquellos que se han quedado sin vivienda y sin trabajo y sin derechos a ser atendidos por la Seguridad Social. Lo que viene a demostrar, que esas Iniciativas de Legislación Popular que, en un País como España necesita quinientas mil firmas y, en Italia, que son treinta millones más que nosotros, sólo cincuenta mil, no sirven para nada, porque aparte de que no es obligatorio aceptarlas a trámite, si la aceptan, luego pueden hacer como harán de su texto, lo que les salga de los cataplines.

Que hace bonito esa figura jurídica puesta en un artículo del texto constitucional, si, hace bonito. Que el mismo texto te diga que todos los españoles tienen derecho a un trabajo y una vivienda digna, también. Y a la Educación, y la Sanidad, pero tal y como está el asunto, es como si te dijeran que es igual que da lo mismo. Que los más ricos hacen leyes para que las cumplan los pobres y para que paguen siempre los pobres y que de eso es de lo que se trata.

Y que el País lleva una deriva hacia el nazismo que me parece imparable y que se traduce con expresiones como:” los que protestan son actores que le hacen el caldo gordo a los terroristas”, “hay que identificarlos a todos y detenerlos o, por lo menos, meterles un buen puro para que cojan miedo y no salgan ni al balcón”,

Y así.................................................................

Salud.