Barcarrota - Badajoz

En medio de la "gota fría" del caso Gürtel en Valencia echo de menos la voz de Aznar "luz y guía de Occidente". La echo de menos lo mismo que antes la echaba de más, gracias Kiko, porque parece mentira que quien se permite dar consejos sobre geopolítica y macroeconomía mundial no haya dicho ni mu sobre el mayor escándalo político desatado no sólo en el PP, sino en la historia reciente de España.

Quizá el silencio de quien se permite da lecciones a diestro y siniestro sobre lo divino y sobre lo humano tenga su origen en que demasiados hilos de la trama se pierden en su luz cegadora.

Sin ir más lejos, la defensa de Rajoy en el asunto se ha basado hasta ahora en que fue él quien en su llegada a la presidencia del partido dio órdenes para que se dejase de contratar con las empresas de la trama. Sin embargo, Ricardo "Ric" Costa, con la firmeza que da saberse dueño del mango de la sartén, le cantó las cuarenta, diciendo que nunca había recibido esas órdenes y que ya se contrataba con Orange Market antes de su llegada a la secretaría general del PP valenciano.

Por otra parte, Aznar y su familia política -no el PP, sino la otra- tienen su papelito en la parte del guión de la Gürtel liberado por el juez instructor. En una lectura atenta del sumario puede leerse que, para los implicados, "decir Correa es decir Aznar" y que fue el yernísimo de "nuestro" ex quien presentó a los principales actores a quien había que presentarlos.

O sea, señor Aznar, que, si usted no los trajo, no sé si fue quien les abrió la puerta, pero desde luego no parece que se la cerrara. Hay silencios clamorosos y ahora soy yo quien tuene una pregunta para usted, Sr. Aznar, ilustrada con foto de comitiva de boda y todo ¿De qué conocía usted a ese personajillo que acompañaba a Fraga en la entrada a la sonadísima boda de su hija Ana?