Badajoz - Badajoz

La canciller alemana Angela Merkel ha hecho una encendida defensa de la presión fiscal baja como herramienta de creación de empleo y ha prometido, ante los industriales alemanes, que si es relegida en las elecciones del 22 de septiembre no habrá subidas de impuestos.

"No subiremos los impuestos, creemos que la recaudación fiscal es mayor cuando no hay elevaciones que lastran la economía", dijo Merkel, subrayando que cualquier subida de impuestos "perjudica el crecimiento".

Ante el mismo foro, el líder de la oposición socialdemócrata, Peer Steinbrück, ha defendido la tesis contraria y, aunque también ha prometido a los industriales que alles no les subirá los impuestos si llega a la Cancillería Federal, sí ha señalado que establecerá nuevos tributos a los patrimonios privados y las grandes fortunas.

"Hay que continuar con la consolidación fiscal e invertir más en educación y en infraestructuras", argumentaba en su discurso. Tal vez lo que les estoy diciendo son malas noticias, pero son noticias honestas".

El de la consolidación fiscal también es un argumento de peso para la canciller alemana, que considera, en cambio, que debe lograrse a base de productividad y de recortes de gasto público efectivos.

Para lograrla por esa vía, Merkel reconoce que "es necesario profundizar en la lucha contra la escasez de mano de obra especializada y el diseño de una nueva política energética", puntos que señaló como las prioridades para su siguiente legislatura.

De esta forma, la canciller insistió en que "no es el momento de crear más dificultades a la economía" y señaló que en entornos recesivos como el que atraviesa actualmente la zona euro, las subidas de impuestos suponen obstáculos añadidos y "la estrategia correcta es hacernos más competitivos y comenzar a trabajar ya en las industrias de las que esperamos poder vivir en las próximas décadas".